Para cuando decidas regresar

Día 1 sin ti (06/02/2022)

Domingo
Un amanecer nunca había sido tan oscuro como hoy, no sé si es que realmente está oscuro o simplemente no sale el sol aquí dentro, o quizá solamente dentro de mí sé que tu luz no volverá a iluminarme, he decidido desconectarme del mundo por hoy, con una pequeña esperanza de así también desconectarme de ti, apagué mi celular e intenté distraer mi mente con un falso pensamiento de que regresaras, cuando sé que probablemente me estoy engañando y ya no sea así, pero aún después de tantos problemas y de tantas cosas que hemos pasado no dudo ni un segundo de que te amo y que si no eres el amor de mi vida juraré haberme equivocado de vida, pero nunca de amor. Son las 12:00 de la tarde y estoy acostada en mi cama leyendo un libro mientras mi mente no deja de repetirse una y otra vez que volverás y que ya no tendré que sentirme así, paso página por página sin darle importancia como si de mi vida misma se tratase, he decidido ocupar mi tiempo en algo más que extrañarte, pero sabiendo que haga lo que haga estarás como una llama dentro de mí, dediqué un poco de tiempo a organizarme mientras escuchaba música para luego ir a visitar a mi abuela muy fugazmente ya que está enferma, allí vi una perra, al conectar con sus ojos pude sentir una tristeza profunda que la inundaba por su abandono casi brutal, aún teniendo a sus dueños parecía agonizando y allí confirmé que de verdad no importaba que hiciera, siempre ibas a estar ahí, porque así me sentí, viviendo con la única suposición de que seguimos estando juntos, pero sin hablar y sin saber de ti agonizo en nuestro amor, es irónico porque mientras más agonizo yo, más firmes y seguros se hacen mis sentimientos. No sé si mi tristeza ha llegado al punto de ahogarme tanto que mis papás se han dado cuenta de lo mal que la estoy pasando, al mirarlos parece que sintieran pena de mí, y sé que mamá ha empezado a sospechar de que tienes algo que ver con mi sentir, ya que me ha preguntado por ti y me ha preguntado que si alguien me ha hecho algo malo, pero se lo he negado todo, pues no me has hecho nada malo, soy yo quién te ha hecho daño y por eso haz tenido que alejarte, creo que es la culpa del mal que te he hecho un factor muy clave en lo mal que me siento. Mi papá ha decidido llevarme a tomar un café frío para que pasemos tiempo juntos, hablamos de cosas sin sentido, nos reímos y compartimos tiempo como hace mucho no lo hacíamos, por un momento sentí que había olvidado lo que se sentía tener a mi papá, nos habíamos alejado mucho y ese momento fue muy reconfortante para mí; juntos fuimos a comprar un cuaderno que necesitaba para la universidad y luego juntos le corrimos a la lluvia, nos reíamos mientras el cielo se oscurecía por la gran lluvia que venía y aún en ese momento, al mirar el cielo gris, pensé en ti y en lo mucho que ya te extraño cuando solo va un día separados en distancia y en tiempo, pero juntos en amor. Cuando llegué a casa me acosté a leer el mismo libro nuevamente, almorcé junto a mamá, al llegar las 6 ella me propuso salir a un centro comercial, allí vi el anochecer, y de paso compré algunas cosas que necesitaba, no pensé que algo tan simple como comprar me causaría un gran dolor, algo tan simple como comprar me hizo recordar tu gusto impulsivo por las compras, pero fue peor cuando volví a casa, con mucha ilusión de mostrarte mis compras, de mostrarte mis primeras compras para el viaje y recordé que no podía, que debía respetar tu espacio, pero guardo la esperanza de que cuando vuelvas pueda mostrártelas, he decidido escribir esto para que en tu regreso puedas leer lo que fue de mí cuando no estabas, que sepas que ni un segundo de ese tiempo dejaré de pensar en ti. En la noche dormirme fue muy difícil, por eso decidí jugar un poco, me pregunto cómo algo tan simple como verte jugar multijugador pudo herirme tanto el corazón, y la respuesta es porque fuera de todo guardaba mi esperanza de que, si me esperaras y subiéramos juntos, no puedo explicar lo feo que sentí, pero me quedé dormida llorando.