Prólogo

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Hace 9 años.

La chica estaba nerviosa por su nueva escuela, tenía miedo de no encajar o no caerles bien a sus compañeros. T/n antes había sufrido bullying, ese fue el motivo de su cambio de colegio.

La niña de 8 años se encontraba en la puerta del salón esperando a que la maestra la dejara pasar.

—Niños, ella es t/n. Va a ser nuestra nueva compañera. —la maestra le hace una seña para que t/n entre al aula— Pasá, t/n.

A la niña la consumían los nervios, pero cuando entró algo hizo que dejara de sentir miedo.

—Hola, t/n. — todos los compañeros saludaron a coro a la chica y ella sonrío, parece que no la iba a pasar mal.

La maestra le indica que se siente al lado de una chica muy bonita, tenía el pelo castaño y largo, los ojos azules más lindos que vio en su vida.

T/n se peino para lucir más llamativa y empezar una linda conversación con aquella niña que pronto se convertiría en su mejor amiga.

—Hola. — hablo tímidamente.

—Hola, soy Sam. — respondió alegre la otra chica, lo que hizo que t/n se sintiese más feliz.

Mientras la clase continuaba unos amigos que se sentaban más atrás estaban charlando, pero uno no prestaba atención.

—Eli, ¿me estabas escuchando?

El niño salió del trance en el que estaba y dirigió la mirada a su amigo.

—Perdón, no te escuche.

Su amigo se fijo a quien había estado mirando Eli y se dio cuenta que era a la chica nueva.

—Oh, ¿en serio amigo? ¿Ella?

—¿Qué? No... yo solo...

Eli estaba nervioso; le costaba admitir que esa chica que vio dos segundos al frente de la clase, le habia robado el corazón. 

Eli no era muy sociable, su único amigo era Demetri. Nunca le había llamado la atención una chica. Pero ella tenía algo que le llamó la atención en menos de cinco minutos.

—Vamos, Eli. Todos sabemos que ella no se fijaría en vos. —Eli bajó la cabeza porque en el fondo sabía que su amigo tenía la razón, él era el "raro" del aula, su cicatriz en el labio lo hacía sentir menos y también las miradas de los otros al verla— Y menos ahora que se juntó con ellos.

Cuando Eli miró con quien se había sentado, ya se había deprimido. Sam era buena chica pero Kyler no. Y por como la miraba a ella, Eli deducia que la iba a conquistar.

El chico bufó y abrió su carpeta de clase.

—Aceptemos nuestro destino. Ser losers.

T/n estaba feliz de haber hecho amigos nuevos mientras que Eli estaba triste por no poder animarse a hablarle a esa chica tan bonita.

Todo puede cambiar con el tiempo, quien sabe si ahora, en 4to año de secundaria al fin Eli podrá animarse a hablarle a la que fue su crush durante todo el colegio...

Siempre te quise ~ Eli Moskowitz y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora