Capítulo 1- Inicio

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Hace mucho, hubo un tiempo en donde la humanidad saco lo más miserable de ellos mismos hacia otros.
En el mundo solo existían personas y eran tratadas por igual, hasta que se descubrió que habían jerarquías.

- ¡Rápido que no escape!.

Se sabía que eran tres, Alfa, beta y omega. Los alfas eran los que estaban por encima, los betas eran personas "normales" y los omega eran la base de esa jerarquía.

- ¡Más rápido que se va a escapar!.

Las personas entraron en pánico, ya que era nuevo para la sociedad y no tenían información suficiente sobre ello. Los que estaban más en peligro eran los alfas y los omegas por tener un instinto diferente al de los betas. Todo se había salido de control, alfas y omegas no tenían información sobre sus jerarquías, por lo tanto no sabían que hacer al tener su instinto activado, los betas estaban disgustados al saber si una persona era alfa o omega, por que en las calles se llegaban a ver actos de apareamiento entre estas dos razas, agresividad entre los alfas, omegas provocativos, entre otras muchas más cosas. Tanto fue el disgusto e impacto que el gobierno mando a "investigar" a la nueva raza que predominaba en la sociedad. Lo que no sabían los alfas y los omegas, es que se desataría un infierno para ellos.

Un pelimorado con cabello largo hasta la cintura de ojos rojos y piel blanca, corría entre las calles, mala idea ya que estaba expuesto a los betas, era perseguido por policías que se lo iban a llevar. La gente que pasaba, betas, sabían que era lo que estaba pasando por lo que algunos le tiraban insultos, le aventaban cosas al pequeño omega pelimorado, y había muchos que estaban reportando a la policía. El omega para evitar ser encontrado trato de girar en una esquina, lastimosamente termino doblándose el tobillo haciendo que cayera, intento volverse a parar pero en eso sintió un peso encima, lo habían atrapado.

- ¿Creíste qué solo por tener esas hermosas piernas ibas a perdernos?.- Decía el policía mientras acariciaba las piernas del pelimorado,el solo cerro sus ojos por la furia y miedo, no podía hacer nada.- Tranquilo, te llevaremos a tú nuevo hogar como es débito. - Después de decir eso paro al pelimorado para después meterlo en el auto y ponerle una mordaza al igual que colocaba una venda que le cubría sus ojos.

Los oficiales llevaron al pequeño omega a unas instalaciones, cerca de la ciudad y lejos de lo que parecía un bosque.

- Hola Carl, ¿qué nos tienes hoy?.
- Hola, un omega, intento escaparse después de diera positivo en su prueba jerarquíal. Al enterarse salió huyendo al instante de su casa, ahí estaban sus padres, ya nos estamos encargando de ellos.
- Ya veo, bueno mételo, ya sabes que hacer.

Después de eso el oficial se llevo al omega, paso varias puertas y pasillos, para finalmente quitarle la venda y la mordaza, el omega vió que estaba en una habitación donde había un doctor y unos enfermeros, el oficial lo empujó a ellos.

- Listó, pueden empezar.- Después de esas palabras los enfermeros agarraron al pelimorado quitándole su ropa que tenia puesta con unas tijeras, con las mismas tijeras empezaron a cortarle su cabello sin importar si lo estaban haciendo parejo hasta dejarlo por los hombros, después de eso empezaron a hacerle chequeó mientras anotaban sus datos para después tomarle unas fotos.

- Muy bien corazón, Bonnie posa para la camara, abre más tus piernas por favor...- Bonnie no obedeció, el se quedó estático cubriendo algunas partes de su cuerpo con sus pequeñas manos en su sitio mientras que lágrimas caían es sus mejillas.- Vamos corazón, hazlo antes de que te castiguen.

- ¿C-castigarme? ¿Q-qué h-haran?.

- Mi amor es mejor que no sepas y mejor obedezcas, por favor abre más tus piernitas, si haces lo que te pedimos saldrás más rápido de aquí, te prometo que te encontraremos un buen lugar.

Bonnie suspiro, tenía miedo, era mejor obedecer que descubrir por si mismo de que trataba el castigo, el hizo lo que la enfermera le había pedido, ella le saco muchas fotos.

- Muy bien, eso es todo, espero que te gusten los baños, perdón por no tener agua caliente pero hace poco nos pudieron que no usaramos más el calentador de agua.

Bonnie se encontraba en un baño grande, parado en una regadera, enfrente de el se encontraban los enfermeros que solo tres tenían una manguera, para después rociarlo con agua helada, ellos se reían de lo indefenso que se veía el pelimorado, al terminar Bonnie se encontraba en el piso sollozando.

- Ya paren, agarrenlo, listo cariño ya vamos a llevarte a tu nueva camita provicional. - Hablo el doctor, le había colocado un collar que tenia grabado  "omega 50746" para guiar a los enfermeros que llevaban al pelimorado sin haberlo secado, el introdujo unos números para después se abrieran las puertas, Bonnie no podía creer lo que veía, había alfas y omegas, en lo que parecía en celdas con barrotes de hierro y otros con vidrio y una puerta de hierro, el lugar olía a diferentes aromas y hormonas, algunos estaban en parejas en pleno acto de apareamiento, veía alfas con cicatrices, omegas preñados, algunos con sus cachorros, otros parecían quererse morir.

- Muy bien esta es tu nueva cama por ahora.- Empujó al pelimorado a una celda. El doctor abandono la habitación no sin antes dejar unos papeles en una canasta que colgaba en la celda. Bonnie vió lo que había en esa pequeña celda, un pequeño colchón con una cobija, el rápidamente se acostó y se cubrió por el frío del lugar y por la "ducha" de agua fría, aun estaba mojado, se había volteado mirando a la pared ya que enfrente se encontraba una pareja, y estaban haciendo lo que en un inicio Bonnie vió, para después decir.

- Mamá, papá, los extraño.












Wenas, si lo se ¿de dónde saco tanta imaginación? :v

En fin, espero que les haya gustado el capítulo y si no pues chale.
Jsjjss

Esta historia estará un poco explícita, con lenguaje y ecenas no apta para gente menor de doce años, advertidos quedan.

Sin nada más que decir.

Bay~

Manada - BxB Donde viven las historias. Descúbrelo ahora