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Jeonghan, Wonwoo y Woozi se encontraban fuera del departamento de policía, Han estaba nervioso dando vueltas de derecha a izquierda, mientras veía al pequeño bebé en brazos de Woozi jugando con su arete.

—Han vas a hacer un hoyo al piso, ya entremos por favor— Dijo Wonwoo tomándolo del brazo y metiéndolo al recinto, seguido de Woozi.

Saludaron a la recepcionista quien les indico la sala en la que los estaban esperando.

Una vez adentro vieron a una chica quien a su parecer no aparentaba más de 20 años, le calculaban unos 17 o 18

—Ella es Son Dahyuk, la madre del bebé— Habló el oficial a cargo— El es Yoon Jeonghan la persona que cuido a tu hijo el tiempo que tu desapareciste.

—Yo... Yo tengo mis razones— Hablo la chica sin levantar la mirada del suelo

—Dimelas, necesito que lo hagas, necesito una buena razón para que hayas dejado a tu hijo abandonado en un supermercado, expuesto a personas malas, tuviste suerte de que yo lo encontrara, el bebé tuvo tanta suerte de encontrar a una buena persona, una persona que lo alimento, lo cuido y lo vistió, no te estoy cobrando nada, es un niño encantador, pero realmente quiero saber por que...

—Yo... Yo amo a mi bebé, lo amo con toda mi vida, y una madre siempre busca lo mejor para sus hijos, yo no queria que Dongju creciera en un ambiente tóxico donde su padre humilla y golpea a su madre, yo no quería que el creciera así, se que esta no fue la mejor manera, estoy bastante consciente de eso, sin embargo no puedo llevarlo de regreso, no quiero que mi bebé crezca con violencia, no quiero que crezca y sea como su padre, quiero que sea un niño de bien y conmigo no es el lugar

Todos estaban en silencio, Wonwoo y Woozi en una esquina escuchando la conversación, el oficial tomando nota de todo lo que estaba pasando.

—Pudiste denunciarlo— Tenia emociones encontradas en ese momento

—No puedo, no puedo hacerlo.

—Prefieres que te mate a golpes antes que denunciarlo

—¿Y cuanto me va a durar la tranquilidad? ¿Seis meses? ¿Cuatro años? Nooo, prefiero sufrir para que mi hijo esté bien, a sufrir viendo como mi bebé crece de manera errónea

—Y que vas a hacer entonces, yo puedo devolverte a tu hijo....

—El se ha encariñado contigo.... Di hasta mi último aliento por mi bebé, pero lastimosamente no soy capaz de protegerlo, y se que si me lo llevo tanto tu como el van a sufrir— La chica sacó un folder que puso en el escritorio— Yo realmente espero que ustedes estén bien, deseo que mi pequeño Dongju crezca con los mejores padres y le den todo lo que esta niña estúpida de 17 años no le pudo dar

La chica salió corriendo de la oficina y detrás de ella salió Jeonghan, la estuvo persiguen al rededor de unos 7 minutos hasta que la alcanzó.

—Adoptalo, por favor hazlo, no lo dejes, no lo abandones como yo— Pedía Dahyuk con la cara bañada en lágrimas

—Lo haré, puedes estar tranquila con eso, pero no desaparezcas de su vida, no lo hagas, el podra ser mi hijo ante la ley, pero tu eres su madre, no te prives de ese derecho por miedo.... —Jeonghan saco un papel de su cartera— Ese es mi número y la dirección de mi casa.... Tal vez aun sigo teniendo un poco de resentimiento hacia ti, pero eres bienvenida en mi casa las veces que quieras ir a visitar a Dongju.

Yeji caminaba con la cabeza baja abrazando sus libros, tenia tan solo seis años y ya sabía lo que era vivir una vida escolar de miseria, siempre escuchaba los mismos susurros Mirenla se cree mucho por ser hija de Kwon Soonyoung y Xu Minghao, o cosas como Se cree mejor que todos aquí.

Como le explicaba al mundo que ella no se cree mejor que nadie, que a ella no le gusta llamar la atención.

Luego estaba Juyeon de siete años que seguido se metía en peleas por defender a Yeji de niños que le levantaban la falda en los pasillos o niñas que le jalaban el cabello, en más de una ocasión el niño había sido suspendido por golpearlos pero eso a el no le importaba.

Hasta el momento, Juyeon ha sido la única persona que Yeji a aceptado en su vida, desde esa vez que ella se encontraba en el parque con sus padres, se le cayó su helado, y un niño alto se le acercó para regalarle el suyo, fue conexión inmediata y desde ahí ellos fueron inseparables.

Pero justo ahora que Juyeon había faltado, ella se sentía desprotegida, siempre esperando lo peor... Y vaya que lo invoco.

—Pero mira a quien tenemos aquí— Esa voz... Esa jodida voz.

—Yo... Intento pasar permiso— Yeji trato de hacerse paso entre los niños y la niña que le hacian barrera.

—¿Que paso Princesita? ¿Hoy no tienes guardaespaldas?

—Claro que lo tiene, y triple, así que quitense del jodido camino y dejennos pasar— Hablo alguien atras de ella, los que invadían el paso se quitaron y ellos pudieron llegar a la entrada de la escuela, ahí fue cuando Yeji los pudo ver bien.

Eran nada más y nada menos que Eric, Hyunjae y Ryujin, los conocía bastante bien.

Eric por ser el crush de su amigo Juyeon, un tierno niño de 6 años, quien iba con ella en el mismo salón

Luego estaba Hyunjae, el mayor de todos con ocho años, lo conocía muy bien, era un niño gracioso pero cuando se enojaba daba mucho miedo

Y luego teníamos a Ryujin ella igual estaba en su salón, era una niña ruda a la que los niños le tenían miedo

—No debes dejar que te pisoteen, tu no eres nada de lo que esos niños tontos dicen, eres mucho más que eso Yeji, no hagas caso a nada de esos comentarios— Hablaba Hyunjae de una manera tan correcta que a ella le sorprendió bastante.

¿Era hora de expandir el círculo de amigos?

A lo lejos escucho un grito, todos voltearon y afuera se encontraban su tío Mingyu junto a su tío Hansol quienes le hacían señas para que se acercara... Había olvidado que hoy iría a la empresa de su papá Hoshi.

—Yo.... Realmente les agradezco esto.... Y tal ve no se, podrían sentarse mañana en el almuerzo con Juyeon y conmigo— Yeji estaba nerviosa.

Los otros tres niños sonrieron y asintieron lo que la hizo a ella sonreir también.

—Bueno yo me tengo que ir, emmm nos vemos mañana

Se dio la vuelta y empezo a caminar.

—Espera

Dijo Eric buscando algo en su mochila, cuando por fin la encontró de lo extendió, era un sobre blanco con brillantina color Azúl.

Cuando Yeji la tomo, Eric se puso rojo hasta las orejas.

—Podrias... Tu podrías

—¿Dársela a Juyeon?

—Si...

—Claro, hoy mismo se la doy

—Gracias

Con eso, Yeji corrió a la entrada donde estaban sus tíos.

A veces es bueno abrirse a las personas y hacer nuevos amigo, uno nunca sabe lo que deparara el futuro y quien sabe, quizás...

Estos cinco chicos serian amigos por muuuucho tiempo más.

𝐂𝐇𝐀𝐓𝐒 𝐃𝐄𝐒𝐀𝐒𝐓𝐑𝐎𝐒𝐎𝐒 (PAUSDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora