¿Sabes Quién Es Trollino? | LPDM

Capítulo ⁰¹

La vida da muchas vueltas

¿Trollino o Javier? Son la misma persona pero ¿Trollino? Ese nombre es poco común, ni siquiera estoy segura que sea un nombre.

Javier, un chico pelinegro con ojos color diamante vivía feliz con su esposa, Roberta, una chica pelirosa con ojos esmeraldas y un gran sentido de aventura, Javier en su juventud era igual que ella pero de alguna manera su vida se fue derrumbando poco a poco. Vivía una pareja feliz con su mascota, Javier, Roberta y Mike un cachorro de raza Golden , los tres vivían felices pero de alguna manera Roberta murió dejando a Javier con una terrible carga para su mente.

— ¡¡Roberta!! — se escuchaba la voz de Javier por todos lados.

— Por favor tranquilícese — hablaba el hombre detrás de el, agarrando su espalda en forma de consuelo. Solamente podía llorar por su esposa.

Había mucho ruido en su interior y en su exterior, la muerte de su querida esposa había sido gracias a un desgraciado que venía con alguna bebida alcohólica.

El cuerpo estaba tirado, sangrando por la cabeza y el cabello rosado de la chica se tornaba ligeramente rojizo. Lloraba, era lo único que le quedaba, toda su felicidad destruída por culpa de alguien más "me voy a vengar" pensaba al derramar lágrimas sobre su amada esposa, esos ojos esmeralda nunca serían vistos de nuevo.

Juicio

Su caso fue llevado a juicio para hacer justicia por su querida esposa, aquel hombre era problemático, era esperarse de la familia también.

Su abogado y el luchaban por ganar, no tenían pruebas ya que Roberta caminaba sola por la calle en una noche tan tranquila durante momentos, lo único que tenían eran las cámaras de seguridad colocadas por el gobierno.

— Ganaremos Javier, mantengamos las esperanzas

— Gracias Andrés, cuídate mucho — su abogado de nombre Andrés era solo un chico de 27 años pero con muy buen criterio para ser alguien exitoso, seguía aprendiendo pero al mismo tiempo ejercitaba su habilidad.

Estaba desesperado buscando que la justicia llegara, ella era feliz y en ese momento le llegó una duda...¿Roberta si era feliz?.

Los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses, el juicio estaba siendo perdido por parte de Javier. Habían pasado meses y no le era posible creer que con las pruebas que tenían no pudieran poner tras las rejas a Rubén, supuso que el juez estaba siendo comprado.

— ¡No me jodas! Ahora que procede Andrés

— Debido a tus "faltas"— mencionó haciendo comillas con los dedos. — Referiendose a tu actitud con Rubén es imposible que se le declaré culpable, aunque realmente estén ganando injustamente

— ¿No les son suficientes las pruebas? Digo, que más necesitan si está todo claro en las grabaciones — algo tocó su pierna. Era Mike, quería salir a jugar, la mirada triste del pequeño era por Roberta.

Ver a un pequeño cachorro así ya era feo pero ver así a su cachorro era peor.

Después de perder el caso comenzó a tener comportamientos agresivos, su cordura comenzaba a colgar de un hilo demasiado delgado y no solamente era por la furia que sentía al saber que no se haría justicia por su esposa, también sufría de una esquizofrenia leve y olvidaba tomar sus medicamentos.

Un nuevo mundo

Después de haber perdido a Roberta y luego a su mascota Mike, que tanto quería, dejo de preocuparse por el mismo callendo en pánico olvidándose de su estado mental y su salud.

El bote que contenía sus pastillas para la esquizofrenia estaba totalmente lleno, su casa era un desastre debido a que los impulsos agresivos que tenía le hacían aventar todo lo que tuviera en frente.

—Oye Javier deberías descansar

—Lo intentó — había veces que su cordura estaba bien.

— Hablo en serio, te eh visto conectado hasta tarde deberías dormir más

— Si no quiero dormir no debe importarte Rubén

— Me preocupo por tu salud, hace poco perdiste a....tu familia

— Bien, lo intentaré, más tarde hablamos — intento contener ese dolor que sentía al no tener nadie a su lado más que su propia sombra y aquellos seres coloridos que comenzaba a ver en simples manchas.

Decidió dormir para ver si así se calmaba un poco, le hacía falta dormir.

— ¡Oye Trolli vamos a jugar!

Despertó. Sudaba y los nervios lo consumían por alguna extraña razón. Decidió llamar a su mejor amigo Rubén.

— Son las dos de la mañana Javier

— Rubén necesito que vengas por favor

— ¡¿Enloqueciste?! Javier, no saldré de mi casa a las dos de la mañana

— Por favor — escuchaba si voz temblar a través de la llamada.

— Mantente tranquilo, iré

Colgó. Había tomado pastillas para su transtorno y cuando sentía que no le hacía efecto solamente gritaba y tomaba más pastillas. Daba tanta lastima, su hogar estaba destrozado y su cordura desaparecía poco a poco.

— Javi, abre la puerta — hablo Rubén cuando llegó a casa de Javier. No hubo respuesta y comenzó a preocuparse. — ¡Javier!

[...]

Se encontraba en su propio mundo.

— ¡Oye! Es trampa, no puedes usar tus poderes — regañaba a un cachorro amarillo.

— Si que puedo, ¡vamos Willy! Contra trolli — el can podía hablar, algo raro para la humanidad pero una gran molestia para el.

[...]

Pasaron los días en los que Javier estuvo desmayado debido a la falta de comida y sueño.