Capítulo I: Inicio

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Es lunes en la madrugada, me encuentro recostado en mi cama con tremendo dolor de cabeza, otra vez he tenido una de esas repulsivas pesadillas donde estoy rodeado por fuego y me quemo, no las había tenido desde que pasó aquel desafortunado incidente.

Estoy cansado de dar vueltas en la cama, y ya casi van a dar las 4 de la madrugada, es hora de salir a correr, es la única forma de no volverme loco en el encierro, me quitó mi pantalón de chándal y empiezo a buscar mi sudadera, pantalón deportivo y una de mis bandanas para cubrir mi rostro, salgo intentando hacer el menor ruido posible, no quiero despertar a Luke, mi primo.

Las calles a estas horas están desiertas, en completa serenidad y tranquilidad, bueno exceptuando a algunos camiones que llevan mercancías de una ciudad a otra, pero es de menor importancia, esta es la mejor hora para correr, según mi perspectiva.

De seguro se preguntarán qué hace un extraño de 17 años corriendo de madrugada y no lo hace como una persona normal a las 6 o al menos cuando ya ha salido el sol, pues porque soy un monstruo o al menos eso es lo que dice mi espejo, no hay ser humano que me mire descubierto y no se espante, incluso mi primo y mi mejor amiga en un principio sintieron... no sé cómo describir sus expresiones en aquel entonces, era una mezcla de lastima, miedo y asombro, pero no se alejaron, todo lo contrario, nos volvimos inseparables.

Así que en pocas palabras no salgo de día, incluso a penas lo hago en la noche para ir a tomar clases nocturnas, en mi salón nadie se mete conmigo y yo no meto con ellos, creo que se sienten amenazados porque no conocen mi rostro y siempre tengo un aspecto de que estoy mirado mal a las personas, en cuanto a mi profesor él sabe de mi condición y me permite usarla la gorra y la bandana en el rostro, además de sentarme al fondo del salón, tengo toda la pinta de un adicto o de un maleante de mala muerte con padres ricos.

En cuanto a mis padres ellos... me aman, creo que lo hacen, su manera de actuar en cuanto a mí y mis familiares me pone a dudar, siempre están al pendiente de mí, ellos y mi primo son los únicos familiares que me aceptan y no me dicen cosas hirientes, esa es una de las razones por la que decidí alejarme de casa, aunque vivo cerca, pero quise tomar mi espacio, no soportaba que las personas me miraran, que hablaran a mis espaldas, ni siquiera el toque, me siento nervioso cuando llegan incluso abrazarme, solo se los permito a mis progenitores, mi primo y a Wendy, por eso les pedí que me dejaran vivir solo y solo aceptaron si Luke se venía a vivir conmigo y no me dejaba terminar de convertirme en un ermitaño, bueno y si no es por Wendy tampoco saldría de noche, ella me ayuda a hacer compras e incluso compra helado y nos vamos a un parque solitario a comerlo, obvio invitamos a primo o nos armaría un drama y nos tacharía de infieles.

Ya he pasado un buen rato corriendo, acabo de llegar a un parque el cual se entremezcla con el bosque, empiezo hacer mi rutina de ejercicios para mantenerme en forma, tampoco es que era obeso, pero según Luke y Gwen, así le digo a Wendy de cariño, ya es suficiente con ser pálido por no salir a luz del sol, tampoco voy a ser y cito las palabras de mi mejor amiga "Flaco esquelético y raquítico con apariencia drogadicto que toca heavy metal en un cementerio", en fin no tengo un cuerpo de ensueño pero tampoco estoy mal, me defino como levemente tonificado, tampoco es que vaya a seguir así si sigo comiendo pastas casi diario, además no es que se lo vaya a mostrar a nadie, no quiero que se espanten, aunque mi mejor amiga dice que tengo buenas nalgas y seria buen modelo de ropa interior, los únicos que me han visto totalmente son mis los que literalmente veo a diario, ya pueden deducir quienes son.

Me detengo un momento a beber agua y a retomar un poco de aire, para luego retomar el camino a casa antes de que salga el sol, escucho un sonido entre los arbustos y me alarmo de inmediato, me pongo la bandana y la capucha de la sudadera de inmediato, para luego irme, pero cuando estoy a punto de correr me doy cuenta de que solo eran dos ardillas jugando y empiezo reír, no por el susto, sino porque recordé la película de Alvin y las Ardillas, tienen un forma de hablar graciosa, en fin emprendo la vuelta a casa.

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⏰ Última actualización: Feb 15, 2022 ⏰

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