Dos personas sentadas en una banca frente al mar, era un momento único, debido a las vacaciones la mayor parte del pueblo cerro tiendas o salía a visitar a sus familias en la ciudad, la pequeña escuela que cubría hasta la escuela media se encontraba cerrada de igual manera, esto ya era costumbre, parecía que era un momento de paz.
Los turistas se abstienen de ir pues todo cierra y ya no hay tanto que ver pues las celebraciones tradicionales se hacen más a menudo en invierno o en otoño, así que no habían molestos turistas que molestaran a los habitantes del lugar.
Debido a eso las plazas frente al mar eran tomadas para las personas en relaciones, podían charlar y pasar un rato agradable sin que nadie los viera e incomodara en sus cosas, los adolescentes que debían seguir o cumplir con los deberes de la escuela a menudo eran encargados a los ancianos a los que ya no les quedaba familia o cosas que terminar fuera del pueblo, todo era relajante y en esta época las cafeterías familiares o restaurantes tradicionales se abrían a los más afortunados residentes.
Pero continuemos con nuestra pareja, el rubio y el azabache iban de visita cada año durante todo el verano para visitar y cuidar de la anciana que cuido de Touya o Dabi cómo se hacía llamar, Katsuki la conoció cuando Dabi lo presento como su pareja, la mujer lo recibió con los brazos abiertos sin mostrar ninguna molestia con la presencia del de mirada carmín.
Aquella pareja miraba el mar con la mirada perdida en el elemento azul.
—Te extraño —menciono en un susurro el rubio viendo a la nada.
—Aah... Aquí estoy —dijo en respuesta mirando a aquel chico rubio, aquel que amo y amara
—Sigo sin poder tomar un avión, es estúpido ¿no? —pregunto a lo que parecía ser la nada
—Ni siquiera estube ahí —susurro y empezó a sollozar por lo bajo.
—No, no, no tiene nada que ver, está bien, estoy bien —trato de detener la lágrimas de quién no podía tocar, de quién no lo podía sentir...
En el afán de calmarlo lo abrazo, lo abrazo como si fuera a desaparecer, cómo si nunca hubiera abrazado.
El rubio abrió grande los ojos, hay frente a el sosteniendo lo estaba el hombre que más amo, que más ama
—Dabi! —se apresuro a abrazarlo, no quería soltarlo, si era un sueño no quería despertar.
—Kats?! —se sorprendió cuando noto que Bakugou lo podía ver y lo abrazo con más fuerza empezando a llorar.
Tal vez y solo tal vez el mundo se había apiadado de aquellas almas, aquellas que solo unas cuantas podían lograr, eran perfectas encajando para la otra, y solo tal vez no se separarían, tal vez era su otra oportunidad, pero...
¿Cómo se tenía oportunidad con un muerto?...
Siendo uno...Y aquella mujer lo vio, su lindo "hijo" lleno de sangre en el estómago, la anciana lo atendió lo más que pudo pero la clínica ya no podía hacer nada, Bakugou Katsuki murió sólo por una razón.
Solo por amor.
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Fue por esta personita por la que se me ocurrió.
Dabi murió en un accidente de avión ya que se estrelló porque una turbina se rompió en el vuelo.
