Bella una chica borde y tristona no se espera todo lo que la puede pasar a lo largo de sus años. Ella piensa de una manera diferente a los demás y no todo lo que le pasa es bueno hasta que... conoce a Yei un chico de su instituto que la hará cambiar...
Quizás la gente piense que la vida es un ciclo y que al fin de al cabo siempre es igual para todos, pero hay gente como yo que cada día le pasa algo diferente. Siempre tomamos decisiones que van de mal en peor y no sabemos que hacer en situaciones de crisis, quizás por que nos da miedo enfrentarnos a nuestros problemas o quizás por que estamos perdidos .
Me llamo Bella, nací y me crie en un sitio pequeño de las afueras de la ciudad de Weston , me encantaba pasar los días allí con mi abuela, ya que mis padres siempre tenían trabajo y mi hermana digamos que no socializaba mucho con nosotras. Mi madre es enfermera por lo que casi no pasa tiempo en casa, y mi padre es... caso aparte. Mi abuela se murió cuando cumplí los 14 años, ella siempre me decía que llegaría su momento de irse y yo no quería pensarlo ya que era y es una persona muy importante para mi. No fui la misma desde ese día... 13 de marzo
Estaba en casa tirada en la alfombra de mi habitación escuchando mi grupo preferido: the neighbourhood. Ese grupo me hacía olvidar mis problemas y todo lo que tenia alrededor. Estaba tranquila hasta que mi gato, que se llama Susi, me lamió la cara y se puso encima de mi.
—!Susi!— Gritaba su nombre mientras me limpiaba su saliva y me la quitaba de encima— Estaba tan tranquila que no sabia ni que estabas aquí—.
Me quite los cascos y salí de mi habitación a por una cerveza, ¿suena raro verdad?, pues si, bebo alcohol y mucho. Tengo 16 años y es lo que menos me importa. Emborracharme, me hace olvidar mis problemas aunque a mi mejor amigo le intento apartar la mirada de todo lo que sea alcohol. Mi mejor amigo se llama Selva es un poco raro su nombre pero me gusta, le conocí en un curso de dibujo, la verdad ese curso me aburría bastante, pero cuando le conocí solo iba a la clases por el.
Estaba tomando mi bebida tranquilamente hasta que sonó el timbre de la casa. Me levante con pereza y fui hacia la puerta, tampoco había tanta distancia ya que mi casa era pequeña pero acogedora.
Cuando abrí la puerta, levante la cabeza y me quede boquiabierta, no me esperaba que Dean estuviera en mi puerta. Si os preguntáis quien es Dean os contare un poco.
Dean, Oston su apellido, era mi mejor amigo en la escuela, pero como ya sabéis mi vida tiene baches y cosas que no me espero para nada y pues abuso de mi en una fiesta mientras estaba borracha. Me entere al día siguiente por su prima Dana ya que siempre hablamos. Después conocí a Selva y me encanta compartir mis cosas con el, creo que siempre estaré con el, pero por si acaso no me ilusiono mucho que luego ya se que pasa...
—Hola Bella..—Dijo con cara de vergüenza—. —A que viene tu inesperada visita Dean—Dije con cara de aburrimiento—No tengo tiempo de bobadas y ya sabes lo que pienso de todo lo que paso—. —Solo quería hablar pero creo que tu actitud egoísta lo estropea todo—Dijo con una sonrisa malvada—. —Después de violarme y tratarme como basura de atreves a decirme que soy una egoísta?? Creo que se te ha olvidado que le gente cambia, y que ya no soy la niña inocente que piensas que soy, así que si vienes a decir una bobada vete ya y déjame vivir sin tener que verte. —Sigues creyendo que abuse de ti? Se nota que no tienes personalidad y tienes que creer lo que los demás dicen, pobre niñita inocente...-.
Cuando me dijo eso ya no pude más, no podia contenerme, todo iba mal, todo me salía mal. Cuando quería parecer dura por dentro estaba como una Magdalena esponjosa que no podía aguantar todas las criticas malas, pero esa vez la Magdalena no pudo mas y se puso como una piedra y exploto. Le di una torta a mano abierta y se vio el dolor en sus ojos.
—Que narices te pasa Bella?! Solo quiero arreglar todo pero tu no!!—. —Que sea la ultima vez que te vea en la puerta de mi casa—Cerré la puerta en su cara y me deslice en la puerta con ilusión por haberle hecho cara, pero me sentía vacía.. era una sensación rara una que nunca había experimentado.
Después me fui de nuevo al salon y me senté apoyándome en un mueble, me quede a pensar. —¿Por Que yo? ¿Por que no otra persona?—Nunca me pare a pensar por que siempre tenia que ser yo, quizás estaba haciendo algo mal , quizás no me merezca nada mejor, solo quiero acabar con todo esto. Me levante, me puse una chaqueta y unas playeras y salí de casa, recorría las calles corriendo, no miraba si pasaban coches o venían personas, solo iba a una dirección. A la que me llevara el destino...
