D O C E

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Despedida
| Capítulo 12|

Su corazón se comprimió cuando vió la fecha y luego cuando comprobó su cronómetro se oprimió más.

Faltaban 16 horas, 54 minutos y 12 segundos.

Y también pudo sentir la tensión en el peli azul. El ambiente era un poco incomodo a pesar de que platicaban como regularmente lo hacían.

Llegó un punto en el que ya no pudieron sacar más temas así que simplemente se quedaron callados.

—Te llevare a la playa. —susurró Taehyung a su lado.

—¿Por qué no me llevaste antes? —jugó con la piedrita que tenía en sus manos.

Ambos estaban sentado en la entrada del la posada. Viendo la extensa tierra que se presentaba ante sus ojos. La carretera estaba desolada y los arboles se movían por el viento.

—No lo se. —Taehyung se apoyó sus brazos y dejo caer su peso en estos.

—¿Estás lejos?

—Un poco apartado del pueblo.

—¿Cuándo iremos?

—En la tarde.

Jungkook asintió y siguió jugando con su piedrita. Si hubiera conocido a Taehyung antes seguramente se hubieran vuelto mejores amigos.


Para cuando el horizonte se pintaba de naranja. Jungkook y Taehyung se preparaban para partir. Ambos iban con camisas azules de diferentes diseños y unos shorts.

Taehyung pedaleó. Y Jungkook se sostuvo de sus hombros. Acostumbrado. Miró con detenimiento el panorama.

Iba a morir.

Y se sentía raro.

Pero a la vez bien.

Al menos había hecho algo por su vida.

Al menos...

En algunos tramos caminaron debido a que Taehyung se cansó. Cuando el cielo ya estaba negro sin ninguna estrella y con la luna llena iluminado la capa de negrura llegaron a la playa.

La brisa provocaba que sus ropas se movieran desenfrenadamente. Las olas de mar se estrellaban entre sí y el mismo parecía ser una parte más del cielo nocturno.

—Es muy lindo. —comentó Jungkook viendo el lugar con asombro.

—Lo es.

—¿Y ahora qué hacemos?

—¿Por qué nunca sabes que hacer Jungkook?

—No lo se. —Taehyung rodó los ojos ante la respuesta de su amigo.

—¿Quieres jugar en el mar? —cuestionó Kim quitándose sus calzados y tirándolos por ahí.

—Bien. —El pelinegro copió su acción y luego corrió tras el chico.

Jugaron a las luchas, a tirarse agua, a ver quién podía mantenerse más debajo del agua. Hasta que sintieron el cansancio.

Se acostaron en la arena. Sus pechos subían y bajaban debido al esfuerzo físico. Empezaron a reír de la nada pero luego ambos callaron.

—Hubiera sido divertido conocerte en otro momento Taehyung.

—Si lo hubiera sido. Creo que hasta mejores amigos seriamos.

—Si lo creo.

Ambos sonriendo de medio lado.

—Taehyung, esperó que no me olvides. —soltó el pelinegro luego de un largo tiempo sin decir nada.

—¿Cómo voy a olvidar al chico que vino a mi posada a morir? —Taehyung alzó sus manos.

—Cierto.

—¿Me regalas tus cosas?

—Esta bien.

—Bueno luego de no me andes molestando en tu estado fantasmas porque estoy usando tu ropa. —advirtió Taehyung.

—Te vendré a jalar las patas.

—¿Quieres qué me muera de un susto? —cuestionó indignado.

—Bueno así podemos volvernos mejores amigos en el más allá.

—Bueno tiene sus ventajas. —ambos soltaron carcajadas por sus estúpidos comentarios.

—Ahorra y ve a la universidad. —sugirió Jungkook. —Puedes sacar una beca como hice yo.

—Lo intentare.

El silencio reinó en ambos.

—¿Deberíamos irnos?

—Creo que sí.

Ambos partieron nuevamente hacía la posada. El tramo fue ameno. Sin la incomodidad del inicio. Con sus corazones en paz. Disfrutaron hasta el último momento. Se despidieron en las escaleras.

El corazón de Jungkook retumbó cuando abrió la puerta de su cuarto. A qué hora su corazón se detendrá.

Resopló. Su travesía había llegado a su fin.

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D-1

Until My Last Breath | jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora