Capítulo 10

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El dulce sol recorre mi cutis endulzando el dia, me movi a un lado para poder dormir un poco mas, la luz se mueve al compas de mi rostro vuelvo a mover el rostro para que no llegue el sol a mi cara, la luz vuelve a seguirme.

Abro los ojos incandilandome con la luz enfrente mio, cierro los ojos fuertemente llendome hacia atras, los abro y tengo a Jev enfrente mio vestido con unos jeans rasgados negros y una playera azul cielo con cuello v, al ver que habia abierto los ojos sonrio de la manera mas tierna posible; el esta de lo mas sexy y yo del asco, mi cabello enredado y con los ojos medio cerrados dejando ver lo modorra que ando pero sigo estando hermosa.

- Empezare a pensar que te gusto si sigues acosandome de esa forma- le digo con mi voz ronca y en un murmullo.

- Ya quisieras- aparto la sabana de mi cuerpo- nos vamos de paseo.

- Pero las niñas estan castigadas.

- Nadie dijo que ellas irían- vio fijamente a una parte de cuerpo, una parte de un glúteo se dejaba ver por el short de pijama arriba, me baje los shorts acomodandolos- solo iremos Ian, tu y yo. Ian quiere ir al zoológico.

- Si querías pasar tiempo conmigo no necesitas poner a Ian de excusa- le dije sonriendole.

- Bajale a tu egocentrismo- dijo mientras se iba del cuarto.

Me encoji de hombros volviendo a cerrar los ojos para dormir. La sabana fue arrancada de mi de nuevo, Jev e Ian estaban parados al lado de mi cama sosteniendola en sus manos.

- Levántate- dijo la voz aguda de Ian.

- No- dije mientras pateaba a Jev que se habia acercado para levantarme.

Ian comenzo a hacer un berrinche mientras gritaba que me levantará. Su voz aguda seguio hasta que Jev se me lanzo tomandome en brazos mientras yo me revolvia abajo suyo aventando golpes donde pudiera. Ian se avento encima de su hermano tomando una de mis manos y mordiendola.

- OUCH!!! Me mordiste- habia dejado de revolverme y mi mano tenia la marca de sus pequeñitos dientes- niño malo- lo señale entrecerrando los ojos- quitense de encima.

Ambos se bajaron de mi dejando levantarme de la cama; saque la ropa que me pondría, unos shorts con una blusa blanca y mis converse; me meti a bañar despues de desnudarme, el agua tibia mojaba mi cuerpo y el jabón dejaba un olor satisfactorio en mi piel.

Al salir ambos chicos se encontraban desesperados diciendo todo el rato que era tipico de las mujeres tardar tanto pero que yo tenia el récord entre todas. Ya en el coche de Jev habian puesto rap e Ian cantaba igual d rapido mientras movía sus brazitos simulando un rapero.

- Me alegro de que vayamos al zoológico- dije viéndoles.

- Si?

- Si, de pasada ya dejo a los animales de la casa ahí.- les sonreí.

-  Creo que quien se quedara seras tu- dijo Ian con su voz aguda mostandose fastidiado.

- Estamos en contra del maltrato animal, Ian- le dijo Jev a su hermano- porque en vez de dejarla en un zoológico, la dejamos en la selva, su hábitat natural- puse mi mano en el pecho ofendida.

- Si yo voy para la selva ustedes también.

- Ian, el chango no me deja escuchar la música, que hacemos?

- Oye! Yo no soy un chango.

- Mejor hay que dejarla en el zoo y ya no lo tenemos en casa- dijo el pequeño ignorandome

- Si a caso fuera un animal seria una pantera- dije sonriendo.

- Oh, entonces serias una gata negra- dijo el pequeño.

Lo volte a ver con el ceño fruncido y las mejillas infladas mientras Jev se carcaheaba golpeando el volante e Ian se mostraba desconcertado por su dulce infancia.

- Miau- dijo Jev entre risas y con su mano simulando una garra.

- No entiendo- dijo Ian pidiendole a Jev que le explicará. Jev solo le palmeo la mejilla levemente diciéndole que lo entenderia cuando fuera mayor.

Llegamos al zoo y Jev pago las entradas, fuimos a ver los simios e Ian cuando los vio grito que era identica a ellos solo que yo era mas enanita y menos gorda; Jev reia y yo refunfuñaba bajo las miradas de varias personas; fuimos con los osos y las jirafas, de ahi partimos hacia donde estaban los cocodrilos y los reptiles, después con los leones y los demas felinos (donde tambien recibi burla de parte de Jev al pasar por donde habia una pantera).

Fuimos a comprarle agua por su insistencia y de pasada me compraron a mi una botella; no habiamos comido e Ian andaba muy jodon que queria comer y yo trataba de convencerlo que era mejor esperarnos a llegar a casa.

Frente nuestro se encontraban los hipopótamos desprendiendo un asqueroso olor.

- Mira, Suri- señalo a los hipopótamos- se hecha los pedos como tu!- ese niño me estaba empezando a caer mal- huelen igual!- dijo riendo, lo mire entrecerrando mis ojos y Jev reia.

Volte los ojos y me recargue en el borde, de reojo vi como Ian se acercaba a mi sigilosamente, jalo de mi ropa y dijo muy bajo:

- No te muevas, tienes una araña en la espalda- dijo mientras acercaba su mano a mi espalda con sumo cuidado.

Pero...entre en panico mientras gritaba que me la quitara y mis manos iban a mi espalda, mi pie se doblo llevandome del otro lado haciendome caer en el estanque de agua cochina y con mal olor. Las personas se acercaban velozmente hacia mi; me levante agarrando la poca dignidad que quedaba murmurando un "estoy bien" mientras del cabello caia agua.

- Suri, acercate lento, okay?- dijo Jev mientras extendia su mano hacia mi.

- Por qué?

- El lugar es resbaloso y puedes caer- dijo otra voz; busque al dueño y era un lindo chico rubio que tambien me extendia su mano.

Volteo hacia atras a ver los hipopótamos y los compadezco por el lugar donde viven, pero uno se encuentra a dos metros de distancia de mi, abro los ojos mientras me dirijo corriendo hacia los chicos gritandoles mientras me salen lagrimas de los ojos.

El rubio tenia razon, el mugroso lugar es rebaloso, caigo con la cara hacia el agua tragando un poco de ella, la escupo olvidando lo del hipopótamo al tener arcadas, un splash suena, yei! Jev viene a salvarme, volteo y el tarado esta fuera mientras el rubio se acerca a mi y me levanta con cuidado para no resbalarse, me carga en sus brazos y el mundo desaparece, solo el, yo y un hermoso atardecer con la melodia romántica de un violin de fondo...vuelvo a caer en el agua dejandome en claro que eso jamas pasara.

Me vuelve a levantar y nos dirigimos hacia Jev que me rinda su mano pero como tengo orgullo la golpeo apartandola de mi mientras el rubio me ayuda a subir.

- Gracias

- Ni lo agradezcas- dice esa voz hermosa con una sonrisa- soy Sam- me extiende su mano.

- Suri - le doy una sonrisa timida y le extiendo la mia.

El resto del dia me quede charlando con Sam, resulta que trabaja en el zoológico solo por unas semanas para pagar sus estudios y por eso no le ha importado aventarse al estanque para ayudarme; tiene 3 años mas que yo y es un amor de persona.

Se ha ofrecido a llevarme a casa cuando termine de trabajar y pues le he dicho a Jev quien vino por mi y dijo que no mientras me llevaba a rastras del lugar, al menos le he dado mi numero.

Lo que sobra del dia lo he desperdiciado en bañarme mil ocho mil veces y ver tele.

Al punto de dormir un mensaje llega a mi celular.

Hola linda, te parece bien vernos mañana?, lo he pasado genial contigo.

Un mes con JevDonde viven las historias. Descúbrelo ahora