1 vs 10
Ojiro tenía un papel en sus manos mientras el nerviosismo era evidente.
—¿Qué tienes ahí? —preguntó Bakugo.
—Una carta...
El cenizo se quedó callado y se arrepintió al instante para luego tratar de salirse del asunto.
—Ah, alguna cosa tuya, bueno, ya me voy —dijo queriendo pasar por el lado del otro rubio pero este cerró el paso.
—¿No quieres verlo?
Definitivamente no, para nada, ni un poco.
—No me quiero meter en lo que sea tuyo, así es mejor —inventó.
La campana empezó a sonar, por dentro el rubio estaba aliviado por poder escapar de esa ya.
Claro que no contaba con que Ojiro tomara su mano y en ella dejara la carta para luego, literalmente, salir corriendo.
—¡Oye, no!- Se fue —suspiró rendido mirando el papel —. Y aquí termina nuestra amistad.
Solo negó dirigiendose a la clase que tenía, con suerte vería qué tanto había escrito dentro.
En la primera oportunidad que tuvo, y aprovechando que todos tenían la atención en el profesor, miro el contenido.
"Bakugo My Love"
Rodó los ojos para luego de forma lenta y disimulada empezar a romper eso, quedando al final en bote de la basura.
"No, no soy tu amor" —pensó.
Igual no hablaría con el del asunto, con eso quedaba claro.
Y sí, no volvieron a hablar.
Ojiro fue la primera persona que se declaró a Katsuki.
[...]
—Diría algo pero mejor me callo —murmuró Shoto.Bakugo levantó una ceja mientras se mordía el labio para no delatar su sonrisa.
Si era lo que sospechaba, haría que ese lindo bicolor lo dijera.
Así es señores, Bakugo Katsuki se había declarado.
Después de un rato, finalmente había logrado que Todoroki hablara.
—Me gustas.
¡Lo sabía!
Es que, joder, lo sabía, bueno, sospechaba, porque la verdad es que tenía vergüenza de que no fuera eso y no fuera correspondido.
Shoto es la primera persona a la que Katsuki se le declaró.
[...]2 vs 10
—Te quiero.
Ah, había rechazado algunas indirectas de Sato antes, pero después de esas dos palabras era mejor detener lo que no tenía un camino.
—Ya basta —pidió—. Ah, no me gustas.
El contrario se sorprendió mientras intentaba hablar pero no lo consiguió.
—Tus indirectas, pensé que te ibas a dar cuenta de que no las aceptaba.
—Yo, bueno sí pero... Ya sabía.
Después de eso dio medio vuelta y se fue.
Sato fue la primera persona en decirle esas palabras a Katsuki de forma romántica.