Capítulo 9

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Odiaba el frío por las mañanas, excepto los fines de semana. Era el único momento en el que podía permitirse estar en la cama un poco más, disfrutando del calor que le abrazaba.

Los últimos días habían sido de lo más extraños. Regulus había comenzado a saludarla y a hablarla durante las clases y en el Gran Comedor. Incluso había días en los que le acompañaba a las aulas y como no, la gente había comenzado a hablar. Eso era lo contrario a lo que ella podría querer pero el cotilleo era maravilloso. Un Black y una Marques, ¿juntos?. Entendía que la gente quisiera saber que pasaba, pero no se esperaba el alcance que iba a tener esa amistad.

- ¿Qué tu abuela te ha enviado una carta? - preguntó Anne sorprendida y casi gritando mientras su amiga asentía y le pedía que bajara la voz, pues se encontraban en medio del Gran Comedor - ¿y qué pone?

- No lo sé - confesó Florence - no me he atrevido a abrirla. Me da miedo. Seguro que tiene algo que ver con Regulus y no sé si estoy preparada para enfrentarme a su contenido.

Estaba aterrada. ¿Y si su abuela se enfadaba con ella? ¿Y si tenían que dejar de ser amigos? Ella no quería dejar de hablar con Regulus ahora que se había acostumbrado a él. Levantó la vista de su mesa en busca de la mirada del Slytherin, el cual estaba entretenido con sus amigos. Al notar unos ojos sobre él, Regulus buscó a la dueña y sonrió al notar a Florence.

- No creo que sea nada malo cariño - la animó Jess - seguro que solamente quiere conocer que es lo que pasa entre vosotros, como es vuestra amistad.

- No lo sé - susurró Florence - pero tengo que leerla, tarde o temprano me tocará hacerlo y, seguramente, contestarla.

Mientras las amigas continuaban comiendo, Flo no pudo evitar darle vueltas al asunto. Dentro del abanico de posibilidades ante las que se encontraba, todas le daban miedo.

* * *

Al otro lado del Gran Comedor, cierto moreno lanzaba pequeñas miradas hacía la mesa de las Ravenclaw al notar que su recién estrenada amiga estaba rara.

- ¿Podrías dejar de mirarla de una vez? - le dijo Severus, a lo que Regulus rápidamente puso una mueca extraña mientras le miraba - La vas a gastar, no va a desaparecer.

-En realidad... - comenzó Lucius, haciendo que el joven Black pusiera cara de espanto - Durante las vacaciones de Navidad se realizará un pequeño baile en mi casa, al que asistirá la familia Marqués. Padre me ha comentado que algo pasa. Igual si desaparece.

Regulus, al oír esas palabras, miró asustado en dirección a Florence, la cual estaba mirándole. Ella se puso roja y apartó la mirada, pero al cabo de unos segundos la devolvió con confusión en sus ojos. El Slytherin se levantó de la mesa y, con paso decidido y bajo la atenta mirada de todos sus amigos y algún que otro compañero, se dirigió hacía donde se encontraba su amiga. Florence, al notar el gesto, se puso erguida automáticamente.

- Hola - saludó Regulus al llegar y se sentó al lado de Anne, justo en frente de Florence. - ¿Qué es eso de un baile en casa de los Malfoy?

- ¿Un baile? - preguntó Flo confusa. Miró a sus amigas y, en ese preciso instante, su cabeza hizo "click" - ¡La carta de la abuela! Eso era, seguro que me estaba informando de ese baile y yo asustada pensando que me iba a decir algo sobre...

Automáticamente se calló, pues no quería que Regulus supiera que estaba preocupada por si su abuela le prohibía estar con él. Aunque fueran solamente amigos. El Black puso cara de extrañeza y subió una ceja mientras intentaba imaginar a que se refería su amiga. ¿Algo sobre qué? ¿Había algo que ella no estaba compartiendo con él? Entendía que no sé lo tenían que contar todo, pero ¿No confiaba lo suficiente en el como para decirselo?

- ¿Qué carta? - quiso saber - No me habías dicho nada de que te preocupará una carta.

Flo asintió y rápidamente contestó: Si, bueno, es que mi abuela me había enviado una y a veces me da miedo lo que pueden contener.

La joven Ravenclaw extrajo de su bolso un sobre de color dorado con un emblema dorado y azul. El escudo de la familia. Consistía en dos pequeñas flores de color azul sobre un fondo de enredaderas doradas, con una M y una C enlazadas justo en el centro. Florence decidió abrirlo con mucho cuidado, sacando una carta escrita en papel blanco pero desgastado.

La carta decía lo siguiente:

"Querida nieta,

Desde el corazón de la familia deseamos que te encuentres en un buen estado, tanto de salud como académico. Hemos sido informados de tus excelentes calificaciones y tu gran dedicación al trabajo y al estudio. Enhorabuena.

Por otro lado, he de decir que ha llegado a mis oídos una nueva amistad con la que te dejas ver en el centro. Nunca hemos querido interferir en las amistades que realices en la escuela, siempre y cuando no influyan en tu rendimiento y en tu presencia en sociedad. No queremos que tu nombre se vea envuelto en problemas o con familias que no sean dignas de nuestro trato. En este caso, estamos contentos y, como abuela y cabeza de familia, quiero conocer a tu nueva amistad.

Se realizará un baile navideño en la Mansión Malfoy al que hemos sido invitados. Con motivo de la celebración de estas fiestas y mi cumpleaños, hemos decidido asistir. Sabemos que la familia Black estará también invitada. Allí nos conoceremos.

Disfruta de las semanas previas a la Navidad y, a una sorpresa especial que tenemos para ti.

Te echamos de menos.

Su excelentísima señora, Consuelo M.C"

Florence la leyó lentamente dos veces. Un baile. En casa de los Malfoy. Su abuela quería conocer a Regulus. Le costaba respirar.

- Flo... - empezó Jess - ¿Todo bien?

- Ehhh, si - dijo la chica todavía tratando de volver en si - mi abuela ha sido invitada a un baile en casa de los Malfoy. Por la celebración de Navidad. Tu familia está también invitada Reg.

Regulus asintió despacio, al ver a la chica preocupada. Puso una mano en su espalda mientras la animaba a seguir hablando. Dicho gesto hizo que el corazón de la chica latiera de manera más rápida y que ciertos murmullos comenzaran a surgir.

- Mi abuela quiere conocerte - soltó de pronto mirando al chico, el cual se sorprendió tanto que tiró una copa al suelo, haciendo que toda la escuela los mirase. Ambos, avergonzados, esperaros unos segundos para retomar su conversación.

- ¿A mi? - dijo Regulus, mientras se señalaba - ¿porque? ¿He hecho algo malo?

- No, no, para nada - dijo ella - alguien le ha debido comentar que somos amigos y bueno, dice que quiere conocer a mi nueva amistad. Además también ha dicho que tienen una sorpresa para mi. Me da pánico.

- Seguro que no es nada malo Flo - le dijo Anne - Estas en sexto año, cumpliste 16, igual es un regalo de cumpleaños.

En ese momento Florence empezó a hiperventilar, se levantó fuertemente de la silla y salió rápidamente del Gran Comedor. Regulus, Anne y Jess fueron detrás de ella y la interceptaron en el pasillo. Regulus la cogió de la mano y la abrazó contra si mismo. Al separarse, Flo miró directamente a los ojos de un chico que solo mostraban preocupación. Desvió la mirada a sus amigas, las cuales mostraban una mezcla entre burla por el abrazo que Florence se había dado con Regulus y miedo, porque no sabían que había pasado.

- He cumplido 16 años - comenzó Florence - Soy la heredera al título. Necesito un marido. La sorpresa es una pedida de mano.

Just one look - Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora