Capitulo 2 Reformando al eronini

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Parte 1

Estaba recostado en mi habitación, mientras acariciaba a Chomusuke, pensando en lo que debería hacer, pero no me podía concentrar debido a que aún no podía creer hasta que punto llegó mi lujuria. Sé muy bien que no soy un santo, pero...
Por otro lado tengo que averiguar si Aqua está embarazada o no, pero el problema es que puede que en este mundo no exista una prueba de embarazo. En caso de existir, no podría acercarme a Aqua y preguntarle: "¿Puedes usar está prueba de embarazo?"
Estoy cien por ciento seguro de que moriría de un puñetazo o será peor si Megumin se entera. En cuyo caso puede que muera varias veces antes de que ella pueda calmarse.
Ni en broma voy a dejar que Megumin se enteré.
Por lo que solo tengo que esperar unos meses para saber si está embarazada.
Si lo está, tengo que hacer que Aqua vuelva al reino celestial porque en éste mundo inútil no nacerá. Por lo que tengo que derrotar al rey demonio, pero decirlo es más fácil que hacerlo.
No tengo ninguna habilidad especial o un equipamiento trampa. Solo puedo subir niveles como loco para poder conseguir habilidades que me sirvan para ganarle al rey demonio y la habilidad de Megumin es uno de mis objetivos.
Supongo que tendré que ir a una mazmorra a subir de nivel y para ello necesito compañeros muy capaces, pero aún más importante es que sean fuertes y los únicos que se me vienen a la cabeza son Iris, Yunyun, Vanir y Wiz.
No planeó llevar a mi hermanita. Aún si ella se ofreciera no se lo permitiría y aparte no la dejarían ayudar en algo tan peligroso.
En el caso de Yunyun no parece interesada en combates. Por ello solo puedo pedírselo a la Vanir y a Wiz que formen un equipo por un momento.
Chomusuke se levantó y salió de la habitación e inmediatamente escuché ruido en el primer piso por lo que me levanté para ver qué estaba pasando.
Mientras me acercaba llegué a notar la voz de mis compañeras que estuvieron ausentes.

—Bienvenidas a casa.

—Estoy en casa, Kazuma.

Darkness fue la primera en contestarme.
En tanto Megumin perseguía a Chomusuke, pero la evitó muchas veces y se acercó a Darkness en busca de refugio.
Megumin terminó rindiendo y al notarme se dirigió a mi con una sonrisa.

—Estoy en casa, Kazuma.

Megumin agarró ligeramente mi ropa y lentamente se acercó.

—¡Oye, Megumin! ¿Qué haces?

Megumin ignoró la protesta de Darkness, que solo se quedó mirando, y continuó acercándose, pero se sonrojo para luego detenerse y alejarse.

—Oye, ¿dónde está mi beso? ¿Acaso eres una mujer que juega con las emociones de un hombre?

—¡C-claro que no! ¡Si eso es lo que quieres, lo haré!

Megumin se sonrojo y una vez más volvió a acercarse.

—Éste pedonini no tiene límite alguno

—¡Deja de llamarme así!

Megumin solo me besó en la mejilla mientras me gire a protestar a Aqua. Al voltear, Megumin estaba avergonzada aún después de haber fallado.
Si fuera un día sin nada que hacer me quedaría a disfrutar del momento.

—Bueno, voy a salir.

Megumin estaba feliz y se fue sin decir nada.

—¿A dónde irás, Kazuma?

—Voy a ir a la tienda de Wiz.

—Hoy vamos a comer unos cangrejos que trajimos como souvenir así que vuelve pronto.

Darkness como siempre es inoportuna, pero en esta ocasión si voy a participar.

—Vendre tan pronto terminé.

¡Bendito sea el amor puro de esta diosa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora