𝙍𝙚𝙖𝙙𝙮 𝙀𝙙𝙙𝙞𝙚?

Capitulo 1 - Parte 2

Eddie, tú y yo somos iguales.
Malos padres, incomprendidos por la sociedad.
Eres un cáncer pará todos lo qué te quieren Eddie.
Tu madre te dio a luz sin saber que serías una basura que arruinaría todo lo qué las personas hacían por él.

Las manos de Ann, ella apareció apretando mi cuello.
Por mucho que intentará apartar sus manos no lo lograba.
El líquido oscuro cubrió sus manos, apretó con toda su fuerza hasta que comencé a sentir la falta de aire.

¡!

La falta de aire me despertó rápidamente.

Alguien me había estado tapando la nariz mientras dormía, me di cuenta apenas abrí mis ojos.
Y vaya, lo primero que encontré frente mía fueron esos alargados ojos mirándome.
Tan rápido cómo me vio despertar se escondió dentro mío.

-Venom... -Ni siquiera lo llamé por su apodo pará empezar. Probablemente, eso fue suficiente para qué supiera que estaba molesto- ¡Que diablos estabas haciendo!

¿¡Enserio a quién rayos se le ocurre taparle la nariz a alguien dormido!?
¡Ese parásito desquiciado!

-¡No te quedes callado y sal ahora mismo!

Lo busqué a mi alrededor. Siempre aparecía donde no lo pudiera ver pará darme algún susto.

-Eddie... -Dijo con un tono apenado.

-¡Cállate!

Salí de la cama y abrí las cortinas, el sol hoy parecía ni siquiera mostrarse. Todo estaba cubierto por una molesta niebla.

-¡Me pediste que no me quedara callado! ¡Eres un inútil Eddie, ni siquiera sabes cuándo despertarte solo, me estoy muriendo de hambre!

Tenía razón... Pero de igual manera le ignoré.

-Pues muérete de hambre, porque no tengo ganas de comer en absoluto.

Fui hasta el baño, me cepillé los dientes, lavé mi cara y como cada día me miré un rato al espejo.

-Eres horrible.

-¿Hoy soy horrible, mañana los tipos más guapos de todo el mundo? No te entiendo de verdad...

Era un maldito niño.
Lidiar con el, era cada día un jodido dolor de cabeza, pero no había nada que pudiera hacer... Él ya se había vuelto parte de mi. Sin el mi vida sería mejor, pero sin el también sería un fiasco.

Hoy me había despertado con el pie izquierdo.
Verme en el espejo empeoro aún más mi mal humor.
¿Acaso no habría un día positivo en mi vida desde ahora?

-V apaga esa mierda, estoy arto de ver la cara de ese idiota en las noticias -Me hizo caso por una vez y apagó la televisión.

-Si nadie se da cuenta qué somos nosotros... Estaremos bien.

Bueno, realmente lo que me preocupaba era que si seguíamos un día más sin trabajo, volveríamos a tener que aprender a sobrevivir comiendo gallinas.

El refrigerador estaba casi vacío.
Suspiré intentando aliviar el estrés qué ya tenía apenas despertaba.

Desgraciadamente no te pagan por ser un "Protector letal"

-¿Te comiste todo lo qué estaba en el refrigerador?

Por su mirada y silencio, obviamente fue él. Nadie más podía hacerlo más que él.

-Si no como yo, te habrías muerto ya. Llevas toda la semana diciendo qué no tienes hambre -Señalo mi pecho- Haz como yo Eddie, deja de pensar tanto.

Me hubiera gustado respóndele a eso, pero tenía razón... Tampoco entendía que me pasaba.
Desde que tenía a Venom me había vuelto un marginado en mi casa.
Lo único en lo que creía era en el pasado, me arrepentía de mi manera de actuar y mi egoísmo de aquel entonces.
Pero ahora era un inútil que si no se distraía de alguna manera, se volvía loco, como ahora mismo.

Cerré los ojos e intenté respirar lentamente.

-Eddie.

¿Qué diablos me pasa?
¿Por qué todo me estaba saliendo mal desde entonces?
No quiero volver a ser miserable...

-¡Eddie! -Grito.

Abrí mis ojos.

-Debe ser una mierda que yo sea el único pará ti. Dormir, llorar... Siempre es lo mismo conmigo.

-Es una mierda, pero no siempre somos una mierda -Un pequeño tentáculo tocó mi mejilla, con otro se dirigió hasta el control remoto.

Era algo humillante aceptar que un Alien ya había aprendido a lidiar conmigo... No le culpó. De alguna manera necesita mantenerme vivo.

-Ese idiota rojo no hará nada hoy, siempre desaparece por unos días luego de causar desastre. ¿Por qué mejor no miras esto Eddie?

-¿Otra de esas novelas? Enserio V, ¿Cuántas vas ya?

-Aah... -Pensó un poco- Van varias. Duermes mucho Eddie.

-Intentaré estar un poco más despierto...

Me puse cómodo en el sillón. Aunque Venom se volvió a esconder pude sentir qué estaba observando conmigo la televisión atento.
El misterio de las novelas que Venom miraba, era que no importaba la cantidad de episodios, siempre se pasaban volando.

Y sin mencionar la infinidad de escenas clichés de romance... Y lo repetitivo que era.
Me hacía preguntar que reacción causaba en Venom.

-V, me he estado preguntando si ustedes los simbiontes, sienten algo.

-¿Algo cómo qué?

-Algo como... ¿Romance?

-No funciona así para nosotros Eddie. Al menos no todo ese desastre de sentimientos qué sienten los humanos.

Eso se sentía algo triste...

-Nosotros no necesitamos sentir nada por otro, ni siquiera necesitamos a otro pará qué nazca algo. Cómo debes de saber.
Los humanos son extraños con estas cosas.

Probablemente, se refería a las escenas exageradas de estar en la cama.

-No creo qué llegues a entender eso de nosotros. Bueno, al menos tienes suerte de qué soy un bueno para nada que no ha visto una mujer desde que llegaste -Recordé que Ann me había dejado desde mucho antes- Mejor dicho, desde mucho antes...

-Eddie tiene problemas pará entender a las mujeres e incluso tienes problemas pará entenderme a mí.

-Al menos no estoy desesperado.

-No creó qué tu cuerpo opine eso.

-¡Cállate! -Me recosté en el sillón- Eso es otra cosa totalmente diferente. La mente y el cuerpo son cosas diferentes aveces.

Expliqué.

Había perdido la cuenta de cuántos capítulos íbamos. Pero me habían jodido la vista por completo...
Mientras descansaba un poco los ojos, sentí algo moverse cerca de mi pierna.

-¡Oye deja eso! Siempre te pones raro cuando intento dormir... -Note que era él molestando.

-¿No te sientes necesitado Eddie?

-¿En qué? La verdad es qué no me agrada la idea de qué un parásito haga esas preguntas a estás horas de la noche.

Sin importar lo que dijera continúo subiendo. No podía pararlo, estaba debajo de mi ropa molestando de nuevo.
La última vez había logrado que dejará de actuar de esa forma...
Hoy no estaba mentalmente estable, sabía qué esto no terminaría de la mejor manera.

-No puedes fingir conmigo Eddie.