LO$ER=LO♡ER

𝙁𝙚𝙚𝙡𝙞𝙣𝙜𝙨

Dos semanas habían pasado ya desde aquella escena.

Dos semanas en las cuales había podido asistir a la escuela sin sufrir de golpes. Donde había podido incluso estar en paz, dentro de lo que cabía.

Dos semanas desde que Eunyu había descubierto uno de sus secretos. Dos semanas dónde la pelimegra no se separaba de él a menos de que supiera que estaba seguro de aquel grupo de idiotas, como ella los llamaba.

Incluso había sentido como Taehyun comenzaba a pasar más tiempo junto a él.

Si bien, ambos eran amigos desde antes de la llegada de la chica, el castaño apellidado Kang solía ser más solitario, y por ende, el pelinegro también.

Compartían algunas clases, en las cuáles Taehyun siempre estuvo con él cuando se trataban de trabajos en equipo.

Pero no solo era cosa del castaño.

Beomgyu también prefería alejar al chico de vez en cuando de su alrededor para no involucrarlo demasiado en sus problemas con aquel grupo que tanto amaba descargar todas sus emociones que sus problemas personales provocan sobre él. Era como su juguete personal, y él lo odiaba.

Claro que pensó en que su nueva amiga podía correr peligro, pero está con una deslumbrante sonrisa le contestó que todo estaría bien. Ella y Taehyun aquel día le dejaron en claro que si él iba a ser lastimado ellos también, por lo que no lo dejarían solo.

Después de aquello, pasaban completamente el tiempo juntos, idea de Taehyun. Emocionado, conto con comparaciones a un comic que leía los protagonistas tenían un club, aunque en realidad solo era el nombre que le habían puesto a su grupo.

Y ahora, él pedaleaba con dirección a la casa de la chica para ir con el castaño, quién amablemente los había invitado a pasar la tarde en su hogar.

Bajo nervioso de su bicicleta pensando en que decir.

Si abría su madre se pondría nervioso al no saber como lo podría ver la adulta, pero si abría su hermano estaba seguro que se desmayaría de los nervios y miedo.

Solo había saludado a la madre de la chica en una ocasión dónde salieron tarde— por que la pelinegra se había quedado dormida— y su madre los llevó en su camioneta para que fuera más rápido.

Extendió su temblorosa mano hacía el timbre de la casa, escuchando como unos pasos dentro de ésta se acercaban a la puerta.

Cerro sus ojos con fuerza al escuchar los seguros siendo retirados y segundos después la puerta siendo abierta.

— ¡B-buenas tardes!

— Buenas tardes Beom — saludó la chica mientras veía a su amigo tímido —. ¿Siempre te pones nervioso? — preguntó viendo las manos del pelinegro, quién las tenía apretadas entre sí

— Solo un poco — mintió soltando una risita nerviosa —. Pensé que abriría tu madre

— No, mamá está trabajando y mi hermano salió

— Ya veo

Noto que la chica pasaba mucho tiempo sola en aquellas semanas conociéndola, igual que él. Con diferencia de que su madre ahora peleaba por llevarlo con ella y su padre se emborrachaba terminando su trabajo para seguir bebiendo en su casa.

— ¿Ya no te duele? — cuestionó señalando su propia mejilla, haciéndo que él la imitara y recordará que tenía un pequeño raspón en ella

Negó con un pequeña sonrisa que transformó a los segundos en una mueca, mientras soltaba una queja.

— ¡Me dolió Eunyu! ¿Qué diablos te pasa?

— Te dije que te pegaría cuando estuvieras mejor, y yo no olvido lo que digo — respondió riendo de las caras que ponía su amigo

— ¡Pero aún me duele el cuerpo!

— Le pido me disculpe — actuó con un acento elegante mientras hacía una reverencia —. Pero era algo que debía hacer

— Supongo que debo merecerlo — siguió el juego el chico usando un tono elegante

— Woah, hablando así te vez como todo un chico de la realeza, aunque, con ropa casual. Muy casual.

— Creo que prefiero ser como uno de los chicos de los comics de Taehyun, o tal vez un shinobi como Rock Lee

— Rock Lee es increíble — se emociono la chica mientras sacaba su bicicleta, la cuál, ya tenía una llanta nueva —. Creo que ya eres como Lee. Los dos son fuertes, se esfuerzan por seguir lo que quieren y no se rinden a pesar de lo que los demás intenten dañarlos. Eres increíble Beomgyu, eres más fuerte de lo que crees

El corazón del pelinegro comenzó a golpear fuertemente en su pecho al escuchar las palabras de su amiga y sentir su mano en su hombro.

¿Qué era lo que sentía?

— No lo soy — murmuró mirando sus dedos, y por ende, bajando su mirada

— Oye — colocó sus dos manos en los hombros de su amigo, intentando hacer contacto visual o al menos que el chico subiera su mirada —. Eres un chico que soporta las estupideces inmaduras de alguien que no sabe manejar sus emociones. Te apoyabas en una sola persona que querías proteger y por eso aguantabas tu solo toda la carga, por no causarle preocupaciones a alguien que quieres. Aguantar eso por tanto tiempo, Beomgyu, es ser alguien realmente fuerte

— ¿Por qué dices todo esto? — tartamudeo torpemente su pregunta sin verla

— Porque quiero que sepas que ya no es solo Taehyun. Ahora yo también estoy. Quiero que sepas que eres un increíble chico que merece lo mejor, y que ahora puedes apoyarte en tus dos amigos — acarició con su pulgar los hombros del pelinegro sonriendo con calidez —. Soy como Maito Gai, estaré ayudando al pequeño Rock Lee a poder florecer

Y de nuevo sintió su corazón saltar fuertemente en su pecho, ¿Qué rayos pasaba? Sus mejillas se sintieron ligeramente calientes y su mirada fue al rostro de su amiga, quién le sonreía cariñosamente.

— Así que no te preocupes por ellos, solo céntrate en ti y en pensar en lo genial que eres Beomgyu — quitó sus manos de sus hombros y se dirigió a su bicicleta —. Taehyun y yo podemos patear traseros

Su risa lo contagio de aquella felicidad sacando algunas risas de su boca.

— Entonces deberíamos ir con mi compañero patea traseros, no puede hacer el trabajo sin mi. Somos el dúo dinamita

— ¿Carreras? — preguntó el Choi mientras subía a su bici ignorando aquel sentimiento que su pecho le hacía experimentar por haber tenido una cercanía con aquella linda pelinegra

— ¿Cuál es la recompensa?

— Lo que quiera el ganador — contestó seguro mientras comenzaba a avanzar

— ¡Oye! ¡Eso es trampa!

— ¡Se llama estrategia, y es la que me hará ser el vencedor! — contestó riendo con una enorme sonrisa divirtiéndose y avanzando más rápido, siendo perseguido por su amiga —. ¡Nos vemos!

— ¡Te golpearé 10 veces Choi Beomgyu!