#FuKazeWeek2022

Día 5 Sorpresa en el acuario

Advertencias: Continuación del día 2. 

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Lo había intentado, hace unos días atrás había ido con la mejor voluntad a declarar sus sentimientos, pero saber que Endou le había regalado chocolates, cuando nunca antes lo había hecho, lo llenó de rabia. Finalmente, se había encontrado con Kazemaru al día siguiente en el campus, charlaron, nada raro, después de todo Kazemaru no tenía la menor idea de lo que había planeado realmente.

Lo que sí hizo fue preguntarle sobre los chocolates que le había dado ese día, Kazemaru solo dijo que aún no los probaba, y allí quedó el tema. La realidad era que, esperaba que los probara, porque Fudou mismo había hecho esos chocolates, compró los moldes, los decoró, en el proceso se equivocó y los hizo de nuevo. Realmente se esmeró mucho y no se rindió, por lo que quería saber si le habían gustado. Sin embargo, si insistía demasiado, Kazemaru sospecharía, así que luego no volvió a preguntar.

Pasaron entonces los días, las semanas, mientras reformulaba su plan de declaración. Ese día estaba por el centro de la ciudad, solo quería comprarse algo para comer y llevar a casa. No nevaba, pero hacía un poco de frío, así que las cafeterías estaban casi llenas. Entonces fue allí donde notó algo sospechoso. Se detuvo abruptamente para notar dos figuras muy conocidas que charlaban en una cafetería. A grandes zancadas fue hasta donde estaban ambos, entró al lugar y esquivó unas mesas para llegar a ellos.

No pudo evitar aparecer de la nada, sorprendiendo a los dos chicos.- ¿Qué hacen?- preguntó algo molesto, pero inquieto. Su mirada se posó enseguida en cierto chico con parche que le miraba nervioso, al igual que el otro.

- Ho-hola Fudou.- finalmente Kazemaru fue quien le saludó, pero Akio parecía más interesado en Sakuma, si las miradas mataran seguro Jirou estaría en el suelo.

- Solo conversábamos.- respondió muy tranquilo Sakuma, para luego sorber de su taza de té, ignorando la mirada amenazante del castaño.- De todas formas ya me iba. Gracias por invitarme, Kazemaru.

- ¿eh? Pero-

- Hasta luego Fudou.- sonrió con burla para alejarse rápidamente.

¡¿Cómo que Kazemaru lo había invitado?! Fudou tenía un tic en el ojo, ya que se quedó sin palabras al escucharle decir eso. Volteo a ver a Kazemaru, casi como culpándolo, pero al ver su expresión confundida, suavizó su expresión instantáneamente.

- Y bien ¿De qué tanto hablaban?- Fudou se sentó en la silla que antes ocupaba Sakuma, para sorpresa del chico de coleta.

- Solo estábamos comentando las clases, ya sabes... pero...- cambió de tono Kazemaru, a uno más animado.- ¿Has visto los juegos de la suerte que están en la calle?

- ¿Esos estafadores?

Ichirouta asintió.- Me gané dos entradas para el acuario.- antes de que Fudou preguntara.- Sí, son reales ¿Quieres acompañarme?- preguntó finalmente.

El castaño le miró sorprendido, luego sonrió de manera muy vanidosa.- Entiendo, no puedes vivir sin mí y quieres una cita conmigo.- Kazemaru le observó aburrido, casi sin reaccionar porque Fudou siempre respondía de esa manera a sus invitaciones o cualquier cosa, aunque no pudo evitar colocarse levemente sonrojado.

- Solo di que sí o no, o invitaré a alguien ma-

- Claro que voy a ir.- interrumpió rápidamente Fudou.- Tendrás el privilegio de tenerme todo el día para tí.- declaró él. Cuando alguien lo notaba de esa manera, siempre se sentía muy importante, pero resaltaba más cuando era Kazemaru quien le daba atención, aunque el chico de coleta no notaba diferencia alguna. Este comenzaba a arrepentirse de haberle invitado, pero por otro lado, le parecía muy graciosa la confianza extrema que se tenía, así que no pudo evitar soltar unas risas.