Bonus #1

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N/A: Bonus del día 8 

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Al día siguiente por la mañana, ambos desayunaron tranquilamente. Kazemaru se había levantado temprano a hacer el desayuno, mientras Fudou usaba el baño. La idea era que Fudou fuera a su casa después, para cambiar sus ropas e ir a sus clases, pero no estaba muy apurado, ya que comenzaban más tarde, aún tenía tiempo y quería pasar más minutos junto a su pareja.

- Recordé que quería preguntarte algo.- fue lo que dijo Fudou, a mitad de su desayuno.

- ¿Qué cosa?- preguntó Ichirouta. El castaño comenzó a ponerse nervioso, pero la verdad es que quería saberlo.

- ¿Recuerdas los chocolates que te dí?- preguntó primero, pudo notar enseguida el cambio en el rostro de Kazemaru, fue leve, pero este había fruncido el ceño, y rompió el contacto visual que tenía con él, como ofendido.

- Lo recuerdo.- respondió, Akio parpadeo confundido.- ¿Aún quieres saber si estaban buenos los chocolates que te dieron?- parecía un poco enfadado, pero Fudou asintió lento.

- Es que...- Akio necesitaba explicarse, pero estaba nervioso. Carraspeo un poco, así que dejo su orgullo de lado y prosiguió.- Yo hice esos chocolates.- Ichirouta dejó de comer para observarlo sin entender.- Los hice para tí.- el de ojos verdes estaba sonrojado.- Ese día yo quería decirte algo, pero al final me arrepentí e inventé esa estúpida excusa. Ya sabes. No quería que supieras la verdad. Pero al final...- desvió la mirada hacia a un lado.- Tenía curiosidad si los habías probado y si estaban buenos. Pero, no importa si estaban malos, aunque lo dudo, después de todo los hice yo. Seguro estaban deliciosos.- se jactaba Fudou, como siempre lo hacía, aunque esa seguridad se perdió cuando notó que Kazemaru estaba derramando gruesas lágrimas.- ¡¿Qué pasa?! ¡¿Te duele algo?!- entró en pánico el castaño.

Kazemaru se limpió las lágrimas con brusquedad y observó a Akio enojado.- ¡Si lo hubiera sabido no los hubiese tirado a la basura!

- ¡¿Qué?!- reaccionó Fudou después de unos instantes.- ¿Quién tiraría unos chocolates en perfecto estado?

- ¿Y qué querías? ¿Qué los comiera?

- ¡Por su puesto! Los hice yo.

- ¡Tu dijiste que te los dio otra chica!

- ¡Ya te dije que mentí!

- ¡Pero no lo sabía!

- ¿Acaso estabas celoso por eso?

- ¡Claro que sí!- le confirmó el chico, tenía sus mejillas sonrojadas, el ceño fruncido, y unas lágrimas que amenazaban por escaparse de sus ojos. Akio se quedó sin palabra, después de que su novio, no titubeó en decir que estaba celoso. No sabía como seguir la conversación, así que solo ocultó su rostro entre sus manos, apoyando sus codos en la mesa.- ¡No te rías!- le gritó Kazemaru, pensando que estaba ocultando sus risas con las manos, ya se sentía demasiado avergonzado para que ahora Fudou se estuviera burlando de él.

- No me estoy riendo.- quitó sus manos Fudou.- Es solo que...- como decirle que estaba demasiado feliz de que sintiera celos, su corazón no estaba preparado para tanto en ese momento.- Te haré chocolates de nuevo.- declaró finalmente.

- ¿En serio?

- Sí, ya verás que me quedan excelentes.- nuevamente sonrió con confianza.- Así que no estés celoso por alguien que ni siquiera existe.- le molestó un poco, cosa que provocó un sonrojo violento en Kazemaru.

- ¡Ah! Cierra la boca.- fue lo que dijo, antes de comer de su desayuno algo avergonzado.

Ante esa reacción, Akio solo siguió comiendo muy feliz. Estaba seguro que sería un día maravilloso. No, sería una vida maravillosa junto a Kazemaru. 

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Fin
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#FuKazeWeek2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora