Brujería (Ares Hidalgo y tu) [TERMINADA]

Ares Hidalgo

Narras tú:

-Ares? -hable mirando al chico que acababa de entrar por la ventana-

-Te vengo a devolver esto -hablo seco, poniendo 2 libros encima de mi escritorio-

-y para eso tienes que entrar por la ventana? -dije para después reír y sentarme en la cama-

-toque el timbre, pero nadie habrio y supuse que necesitarías los libros para ir mañana al insti -dijo está vez más serio que antes, echándome una mirada fulminante-

-gracias? -pregunte, para después levantarme y agarrar aquellos 2 libros de álgebra y Latín-

- yo me voy -hablo este con tono nervioso mirando mis muslos-

-adiós

Este simplemente salió de mi casa por donde mismo había entrado y yo guarde aquellos 2 libros en mi mochila, para continuación tumbarme boca arriba en la cama.

-porfavor que no me hagas despertar nunca -hable a la nada, mientras miraba el techo feliz-

Minutos después un mensaje llegó a mi teléfono.

-WhatsApp-

Apolo:
Vendrás está tarde?

_____:
Si claro, Ares tiene clases

(Realmente no sé por qué escribí eso, simplemente lo hice, como si el modo automático estuviese enchufado)

Apolo:
Vale way

_____:
X q lo dices?

Apolo:
Vendrá gente a casa, mis padres no están

_____:
A vale

Apolo:
Quizás después de las clases puedes quedarte un rato

____:
Vale, gracias por la invitación jeje

Apolo:
Chau

____:
Adiós

-chat finalizado-

Después de eso simplemente deje el móvil a un lado, para acontinuación mirar la hora en mi teléfono.

Espera que? Por qué puedo mirar la hora? Por qué carajo son las 12 del día, si me acosté a las 7 de la tarde?
Ahora sí que no entendía nada, me sentía extraña y aunque supiera que solo podía ser un sueño, que era imposible haberme metido en el libro, algo dentro de mi me daba la corazonada de que algo muy raro estaba pasando...

Después de mirar la hora, me levanté y habrí mi armario, para encontrar un montón de ropa para nada de cómo me suelo vestir, no os mentiré, esa ropa me gustaba mucho más que la mía, pero aún haci era raro.

Agarre un vestido, para acontinuación entrar al baño y ducharme, sentía el agua caer por mi espalda y el calor que está desprendía, ¿Cómo podía ser si estaba soñando?

Al salir, solo me vestí, para acontinuación ponerme un poco de maquillaje, agarrar mi mochila y salir de mi casa, para inconscientemente acabar tocando el timbre de la familia Hidalgo.

No sabía que me pasaba, ni que pasaba, sentía que no era dueña de mis actos, me sentía como un robot manejado por un mando, hablaba como si no fuese yo, como si esto no fuese un sueño y yo llevase aquí mucho más de lo que recordaba, pero eso es imposible ¿No?...

-Hola señorita _____, pase el señor Ares la espera en su habitación -hablo está vez la sirvienta, haciéndome pasar a la propiedad de los Hidalgo-

Subí a la habitación de Ares como si ya me supiese el camino de memoria, sin encontrarme aún a nadie más que la sirvienta, para después tocar dos veces la puerta y al no recibir respuesta entrar sin más...

-hola? -pregunte entrando a la habitación-

Este salió del baño enrollado en una toalla, la cual estaba un poco más abajo que su cadera, haciendo hací que se viera su "v."

Me quedé embobada mirándolo, su pelo mojado, gotas que caían los su abdomen perfectamente marcado y esa toalla que parecía que se iba a caer en cualquier momento.

-Necesitas algo ? -hablo este, para hací sacarme de mis pensamientos-

-Si, a ti -Pense, pero al ver su cara pícara, me di cuenta que realmente lo había dicho-

-Hasique me quieres a mi

Este se acerco a mi, para después levantar mi mandíbula con su mano mojada, obligando hací a mirarlo a la cara.

-Y yo que pensaba que la obsesión por mi la tenía tu hermana -dijo para después acariciar mis labios con sus dedos índice y corazón-

Yo solo tragué saliva, estaba enfrente de Ares Hidalgo, el mismísimo Dios griego Ares Hidalgo, este estaba apenas en toalla y yo paresia un perrito con su amo.

-y que quieres de mí? -pregunto Ares sonriente-

-todo -hable un poco nerviosa, aunque me daba igual, pues todo esto era un sueño...-

-hasique quieres todo de mi -hablo este, para después bajar sus manos a mi cuello-

Este primero acarició mi cuello con sus manos, para acontinuación bajarlas a mi espalda y empezar a bajar aquella cremallera.

-Ares -hable nerviosa, mientras mi vestido caía al suelo y este acariciaba mi cuerpo con sus manos-

-bruja?  -hablo este para mirarme a los ojos y dejar de tocar mi cuerpo-

-no quiero despertar nunca -dije sonriente-

-No vas a despertar nunca, esto no es un sueño -hablo sonriéndome, para después volver a acariciar mi cuerpo-

Este se lanzó a mis labios, empezó a besarlos mientras sus manos apretaban mi culo feroz mente, realmente paresia un león que no había comido por 10 días.

De un momento a otro este me subió en peso entre sus brazos, para acontinuación dejarme sobre la cama y hay darme cuenta de que su toalla ya no estaba...
Dios!!!, Realmente todo el es un dios griego, realmente solo me tranquilizaba que esto fuese un sueño, si supiera que en realidad eso iba a estar dentro de mi me asustaría, realmente era muy grande, para ser mi primera vez...

Este me quito el sujetador, para acomodarse entre mis piernas y empezar a besar mi cuerpo, acariciaba mi cuerpo y lo besaba como si tuviese ansias de el, como si necesitase hacerlo, pero aún haci cuando sus manos se situaban en el borde de mis bragas este me miró.

-quieres hacerlo? -hablo este, mientras miraba mis ojos-

-claro que quiero Ares -dije, para después tragar saliva-

Era muy raro, me sentía muy excitada y sinseramente se sentía tan real que no sabía que pesar, por un lado todo esto era imposible, pero por el otro nunca había sentido unas manos tan serca de mis bragas, en los sueños no se siente, o mínimo en mis sueños no.

Este al escucharme solo me quito las bragas, para después agarrar un condón de la mesita de noche y ponérselo.

-es tu primera vez, verdad? -hablo este muy serca de mi boca-

Yo asentí con la cabeza, para después tragar saliva.

Este sonrió, pero no era una sonrisa de ternura, más bien era una sonrisa triunfal, aunque que más daba si solo era un sueño..., después este  poso sus manos en mi sintura, mi beso mi cuello, para acontinuación meter su miembro dentro de mi, lo metió despacio y empezó a darme embestidas lentas, ambos jadeabamos y a mi se me escapaba algún que otro gemido, hasta que este empezó a aumentar la velocidad, el ritmo de sus embestidas cada vez iba más rápido y mi cuerpo sentía que iba a explotar, nunca había sentido algo así, algo tan real, mi espalda se arqueaba y este agarraba mi cuello con su mano, mientras me miraba a los ojos.
Esos ojos me volvían loca, bueno siendo sincera todo el me volvía loca...