El timbre suena solo para los bendecidos

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"Se abre el telón, Ding Dong
Algo sonó
No era un timbre ni es un reloj
Tock tock
Alguien tocó
No es un loco ni menos un ladrón"
"¿Qué soy?"

- "...¿Qué se puede tocar y suena al mismo tiempo...?"- Decía una silueta escuálida cuya desnudes abrazaba la oscuridad.

Sus ojos cerrados y su cabello danzando sumergido en el líquido amniótico entre la realidad y falsedad, un abismo formado de su mente inestable, acurrucado en la meditación de su propio ego buscando una respuesta de su yo interno.

Jamás había tenido una meditación en un lugar así, mucho menos imaginaria que unos tentáculos empezarán a emerger del abismo, subiendo con lentitud pero con firmeza bajo su cuerpo inmóvil, frágil hacía cualquier tacto ante ellos.

- "Si Craig estuviera aquí...¿Él me lo diría...? ¿...?- Su voz es eclipsada por aquel intruso en sus pensamientos.

Los tentáculos suben delineando su cuerpo, aquellos tentáculos eran gruesos, con chupones a cada lado, un azul tan intenso que desborda a lo negro, eran parecias a los tentáculos de un pulpo pero dos de aquellos tentáculos tenían punta, muy parecía a los de un calamar.

Aquellos tentáculos cada uno sube marcando todo a su paso, piernas, glúteos, cintura, pecho, brazos, espalda, hombros, cuello y por último aquel tentáculos de color más intenso, el negro supuraba de ellos y mancho deliberadamente los labios del rubio amordazandolo mientras apretaba todo su cuerpo haciendo que este se contraiga ante la estrangulación.

Su fino cuerpo babeo ante el tentáculo que tapaba sus labios, y la contracción que sufría su cuerpo tenía una imagen provocativa y libidonosa, las manchas de tinta comienzan a caer mientras una presencia en su espalda sentía.

- "Cariño..." - la voz familiar resuena en su oído y un frío recorre su espalda - "¿Acaso no lo sabes?" - la silueta se apega más a su cuerpo y los tentáculos aprisionan todavía más haciendo que su cuerpo quedará tomado por la entidad de voz familiar - "Yo te diré la respuesta..."- con sutileza agarró por detrás el mentón del rubio, apretó con fuerza y de sus dientes en punta dió una sonrisa de oreja a oreja - "Eres tú gritando al ser devorado por mí, Honey"

En ese instante Tweek abre los ojos e intenta alejarse, pero no puede ver, no puede atacar, no puede moverse, no puede hablar...

"No puede hacer nada."

Aquello hizo que el rubio deseara despertar, deseara dejar de meditar, aquello lo estaba asfixiando, ahogando y tocando dónde nadie más que él decidiera quien tocar, en aquel instante un instinto casi prehistórico, salvaje, se apodera de él, la tinta negra comienza a caer y de los tentáculos con forma de calamar se forman unos brazos.

Casi irracional, cómo conejo sacado de la madriguera por un depredador, apreta sus dientes, su cuerpo se emcorba para impulsar su escape, sus ojos enojados se llenan de lágrimas mientras su depredador ríe, y con un movimiento brusco de supervivencia humana logro girarse ante su atacante y rasguñar con fuerza su cara.

Su rostro palidece al ver que esa voz tan conocida, ese aire tan frío, y ese calor en el pecho...no había duda, ante sus ojos habían unos almendrados ojos agatados, amarillo intenso, sonrisa ladeada y cabellera tan oscura que mezclaba terrorificamente con el lugar, de su piel pálida como si no circulará célula de melanina en ella sonríe.

-"Te amo cariño, no lo olvides" - Sus pupilas se incharon por completo iluminadas por una aureola dorada en ellos.

Tweek no lo sabía, mientras era soltado en aquel abismo y miraba a Craig desde arriba, que aquellos sería un presagio negativo...o talves positivo dependiendo de que parte de ello quiera entregar en su vida.

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⏰ Última actualización: Jul 05, 2022 ⏰

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