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Capítulo 4 Su primer beso

Cerca.

Muy, muy cerca.

De esa forma se encontraba la cara de Wang frente a la de Zhan, sus respiraciones se mezclaban y sus corazones palpitaban tan fuerte que uno podía escuchar los latidos del otro.

Wang podía jurar que Zhan estaba nervioso, pues a pesar de que no podía verlo, podía sentirlo removerse incómodo debajo suyo.

Wang sonrió juguetón y se acerco lentamente al cuello del menor comenzando a besar y a lamer en ese mismo lugar.

Al parecer Zhan tenía una piel muy sensible, pues a cada roce y tacto de Wang, soltaba gemidos ahogados.

- Zhan, tranquilo - Wang sonrió ladino - Dijiste que puedo corromperte, ¿Cierto? Entonces ¿Por qué sigues nervioso?

- Y-yo no estoy nervioso - Dijo tartamudeando, acción que hizo sonreír al mayor - Tan sólo haz lo que vayas a hacer de una vez.

Wang negó sonriendo y con un control remoto prendió la lámpara de la gran habitación de Zhan cruzándose de brazos.

- Oh, vaya, la tienes arriba - Wang señalo con su cabeza al amiguito de Zhan con una sonrisa - Y fueron tan sólo unos roces - Wang sonrió orgulloso de sí mismo, eso significaba que él ponía de esa forma a Zhan.

- ¡Wang! ¡E-eso...No se hace - Dijo Zhan avergonzado.

Wang se subió las mangas de su camisa negra y apoyo sus musculosos brazos en la cama viendo fijamente a Zhan.

- No vuelvas a dejar ésta casa sin que yo lo sepa, Zhan, ¿Entendido? Me preocupa que pueda sucederte algo - Soltó sin pensar en sus palabras.

Zhan se sorprendió, pero aún así, contesto.

- Pero yo también quiero salir, es injusto, parezco rampuzel - Admitió el menor cruzándose de brazos mientras suspiraba.

- Saldrás cuántas veces quieras, pero tienes que ganarte mi confianza, a parte, te entrenaré.

- ¿Entrenarme? ¿Para qué?

- Defensa personal - Contesto Wang.

Zhan suspiro asintiendo, después de todo, Wang lo había comprado.

- Espera, entonces...¡¿No confías en mí?!

- Buenas noches, nalgón.

- ¡Wang! ¡Espera!

Yibo se giro y miro a Zhan.

- ¿Qué pasa?

- Deberías...disculparte por lo de ayer - Dijo Zhan cruzándose de brazos.

Yibo suspiro y asintió.

- Lo... - Yibo carraspeó - Lo siento, Zhan, no estaba en mis 5 sentidos - Dijo Sinceramente.

Zhan miro a Yibo boquiabierto y pestañeó durante varios segundos.

- Bueno, buenas noches nalgón. - Yibo se fue soltando una pequeña risa.

- ¡No me digas así! Ni siquiera tengo - Susurro bajito - Bien, te toca baño de nuevo, amiguito - Zhan río por el apodo que le dió a su miembro y camino en dirección a su baño privado.

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¡Ding Dong!

¿Es en serio? Se pregunto Zhan mentalmente girando en la cama para ver la hora aún medio dormido.

10:25 de la mañana.

¿Quién podría estar tocando el maldito timbre tan temprano? ¿Es que acaso no tienen una vida propia cómo para dejar a los demás dormir en paz? Pensó Zhan frustrado.