I Just Need 7 Days And Try To Give You The Sky#wattys2016

Le Menti a Mi Mejor Amigo Y Le Embaraze a Su Novia

- Silvio y Enri son amigos desde la primaria, porque son vecinos y además, la mamá de Enri es madrina de Silvio. El cuenta que sus mamás eran también amigas y que trabajaban juntas hasta hace poco. Así que son, dice, de la clase de amigos "para toda la vida". No hay nada que uno no sepa del otro, nos cuenta, aunque desde hace cinco meses, sí tiene un secreto que hasta ahora no se animó a contarle a su amigo, y que no sabe cómo resolver. Se trata de Marita, la novia de Enri, una chica a quien define como "muy linda, pero muy fiestera". Según relata, ella es una chica de padres divorciados, y su mamá la deja hacer lo que quiere porque apenas se entera de si sale o no, ya que trabaja día y noche.
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Por eso, en principio su amigo no había tomado muy en serio a Marita. Se conocieron en una disco, y desde ese momento, ella empezó a llamarle, porque se hizo amiga de él. "Lo que ella quería era acercarse a mí para salir juntos, ya que el que le flechó es mi amigo. Yo me fijé en ella, y quería algo más, pero me di cuenta que a Marita le gustaba Enri, yo le decía que él tenía novia, porque cuando eso tenía, y ella me decía que no le importaba, que le iba a conquistar, si yo le ayudaba para que se encuentren. Y qué iba a hacer, al final, Enri rompió con su novia y empezó con esta. Me extrañó porque no parece el tipo de chica que a él le gusta, pero Marita también es demasiado linda y se le lanzba luego.
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Yo creo que ella misma le habrá mandado el mensaje a la que era novia de él, Eli, para que se entere de que él le era infiel", relata nuestro entrevistado.
Silvio cuenta que todo iba bien entre su amigo y Marita, y que llevaban dos meses de salir juntos, cuando una noche, ella le llamó y le pidió que por favor le convenza a Enri para que vayan a una fiesta en una disco.
- Vos sabés que a nosotros no nos gusta la onda disco, le dije, y ella, déle que déle, que quería irse. Yo le dije bien luego a esa pendeja que sabía bien que a Enri no le gusta mucho todo eso, y que porqué nomás no le dice bien que va a salir con sus amigas o qué. Pero ella tenía miedo que él se enoje, porque una vez casi ya rompió con ella por algo parecido, a él le parece que ella es una malcriada que consigue todo lo que quiere, le dijo eso porque le quiso obligar a ir a una despedida de soltera. Pero al final, le dije a mi amigo que le tiene que dar también los gustos a su novia si no quiere que se vaya con otro. El me preguntó si yo quiero irme, porque solo no piensa irse, y bueno, entonces nos fuimos los tres".
- LA FIESTA
Es un local para gente rica, al que fueron, cuenta. A Marita le gusta ese tipo de fiestas, y ellos, recuerda nuestro entrevistado, se sentían desubicados allí. Seguramente por eso, reflexiona, habrá sido que su amigo empezó a tomar mucho. Su novia, Marita, también lo hacía. "Yo decidí no tomar ni una gota, porque ivaíma la cuadro, cuando vi que Enri chupaba como loco. Ya medio me asusté y pensé que por ahí nos agarraban los del alcotest, por eso no chupé yo. Al final, mi amigo ya no podía ni hablar, era como las tres de la mañana y desastre ya estaban ellos dos. Mi amigo no quería irse, se encaprichaba, aunque la verdad es que ni podía hablar más. Y ella se mataba de la risa y le besuqueaba, le tocaba ahí medio en la oscuridad y por ahí también me tocó a mí pero de puro borracha. Ella no podía irse a su casa, porque a su mamá le dijo que iba a dormir en la casa de una amiga de la facultad, y la casa de Enri queda en San Lorenzo. Por eso les llevé a mi departamento".
- Ya allí, dice, les hizo subir a duras penas a su depa. "A Enri le tuve que arrastrar, y Marita cantaba, pero estaba hecha sarambi. Les tumbé en la cama a los dos, y ella parecía que ni se daba cuenta que yo también estaba allí, porque le tocaba a mi amigo y él, ni cuenta. Ella empezó a llorar, que no le hacía caso y eso. Yo tenía ahí una botella de vodka, y ella tomó más, apenas me fui al baño ya hizo eso. Le salté por la mano pero ya era debalde. Al rato me dijo que se sentía mal, y me decía Enri, ni veía más bien, yo no sabía qué hacer y le pregunté si no quería ducharse o qué, para que se le pase un poco. Sí papito, ya me dijo en ese momento. Eso me intranquilizó ya, me tomé yo también un trago de vodka, y bueno, le llevé al baño. Yo le iba a poner nomás la cabeza bajo la ducha, así como estaba, pero ella se sacó ya la blusa y me pedía que por favor le saque la pollerita porque se quería bañar. Le saqué y después me dijo: papito, ahora la bombachita. Qué iba a hacer, le saqué, pero ahí ya émpecé a sentirme raro, ya me entendés", sigue contando.
- ABRAZAME FUERTE, ME DIJO"
Aunque él dice que ella no se dio cuenta de nada, que le confundía con su novio y que no recuerda lo que pasó. "Me pedía que le pase el jabón por todo el cuerpo, yo le pasé por la espalda nomás y después le dije que se enjabone ella y que ya se enjuague si que, porque era tarde y tenía sueño ya. En realidad yo quería evitar nomás la tentación. Salí nomás del baño, aunque había riesgo de que ella se resbale, y cuando vi desde el dormitorio que ella salía envuelta en una toalla, la llevé a la cama y le tumbé al lado de Enri. El ya dormía y ella lloraba, me dijo que me acueste a su lado por favor. Yo no sabía qué hacer, le dije que me iba a dormir en la salita, y que se duerma ya. Me fui, y ya estaba acostado, cuando ella vino desnuda y se acostó a mi lado, de costado. Me agarró un brazo, se apretó por mí y me dijo: abrazame fuerte", sigue su relato.
- Según dice, él trató de levantarse, pero ella le puso la mano en un lugarcito medio peligroso, digamos. "Yo en ese momento ya no pensé más, esa es la verdad, y aunque vi que estaba híper borracha, tuvimos sexo. Llegó un momento en que ella ni se movía, parecía que estaba dormida, por eso digo que ni se dio cuenta, ni se acuerda lo que pasó", confiesa.
- Le puse su blusita y le acosté a su lado"
Después de lo que pasó, él la llevó alzada en brazos al lado de Enri. En ese momento, dice, se dio cuenta de lo que había hecho: "yo nunca en mi vida pensé que entre Enri y yo podían pasar estas cosas. Me desesperé y sólo pensé que ella seguro no iba a contar porque si más o menos se acordaba, siempre iba a tener la duda de si soñó nomás o qué, o a lo mejor creía que fue con Enri que hizo. Le pue una blusita nomás, y al día siguiente, ellos se fueron ya cuando me desperté, llamaron un taxi había sido. Como no les encontré, me desesperé pensando que fue por lo que pasó. Era domingo, pero esa misma mañana a las 10 por ahí me llamó Enri y me dijo: a la puta cómo chupamos, viejo. Le pregunté si cómo estaba Marita, porque estaba muy tomada también. Me dijo que le llevó a su casa y que ella estaba seguramente durmiendo todavía".
- Ella, como si nada, cuenta Silvio. "Me di cuenta que no se acordaba de nada, lo único que me dijo es que le disculpe por ahí si ellos hicieron macanadas en mi cama, porque estaban los dos muy borrachos. Ya pensé que todo iba a quedar así, que son nomás cosas que pasan y que desgraciadamente tuve mi falla como amigo, pero que no le puedo culpar a ella porque no se sentía y además yo no estaba borracho aunque tomé. Pero dejé pasar todo eso, pensaba que arrepentirme toda la vida iba a ser mi castigo, sólo que empeoró la cosa porque un mes y medio después, me dice Enri que Marita está embarazada, y que sacaron las cuentas, que por lo visto eso pasó la noche de la fiesta en mi casa, y que por eso quieren ellos que yo sea el padrino de la criatura. Le pregunté que si acaso ellos no tuvieron relaciones ya antes de eso, y me dijo que sí, pero que después de eso ella había menstruado otra vez, y que como esa semana después de la fiesta viajó con su mamá por diez días, necesariamente el bebé es producto de esa noche en esa. Yo me quede helado".
- Ahora, cuenta, Marita ya está de cinco meses. Aunque su amigo le dijo a ella que pueden casarse aunque sea por civil, si quiere, la mamá de ella les pidió que esperen a que nazca el bebé, para que se casen por iglesia y todo ya.
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Mi amigo primero se asustó, por lo del embarazo, pero después dijo que de todos modos se van a casar nomás luego algún día, que ya pueden los dos y qué problema hay. Yo ahora me veo en el problema de contarle o no, que si realmente fue esa noche lo del bebé, entonces yo soy el papá. Pienso que no puedo ocultar algo así, pero tampoco me animo a decirle. Entonces, a lo mejor le llamo y le digo que lea esto, él va a entender enseguida, lo que no creo es que me perdone nunca"