❪𝔤𝔬𝔯𝔤𝔢𝔬𝔲𝔰❫
❝If you got a girlfriend, I'm jealous of her
But if you're single, that's honestly worse❞
╰►En el que Madison Haywood ve su infancia
reflejada en la...
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༺ I'm Leaving To Paris, Good Luck ༻
ESTABAN EN LA plaza Covington, intentando salir de aquel Mystic Falls tan solitario. Madison iba a tratar de utilizar sus poderes para escapar, como había sugerido la mañana anterior.
Se concentró al máximo.
—¿Nos tomamos de las manos, o...?— preguntó Damon burlón.
Madison se giró para mirarle mal. —No lo sé, es la primera vez que uso así mis poderes. Y ni siquiera sé si funcionará, mi magia es como cien veces más débil en este lugar.
Y eso era verdad. Mientras que las primeras semanas no había tenido ninguna complicación en servirse de sus habilidades mágicas para cosas cotidianas como abrir una puerta o fregar los platos, cada vez lo hacía menos debido a que gastaba demasiada energía.
No sabía cual sería el resultado de ese intento, pero algo le decía que si no lograba concentrarse acabaría en catástrofe.
—Más vale que funcionen porque sino...
—¡Damon! No empeores las cosas. Madison lo está intentando.— la defendió Bonnie.
—¡Y probablemente falle!— dijo Damon una vez más— como tú.
El vaso estaba a punto de desbordarse.
—No le hagas caso, Maddie, tu puedes— le animó Bonnie, pero no fue suficiente.
Madison se concentró todo lo que pudo, y se elevó unos centímetros del suelo. Se pudo observar como sus pupilas cambiaban de color, antes de que cerrase los ojos. En lugar de esos ojos verdes tan hermosos que tenía, ahora se habían vuelto de un color similar al oro. Tal vez un poco más claro. U esferas amarillas se formaron alrededor de sus manos. Se formó una especie de tornado amarillo cerca suyo y cada vez se elevaba más.
Damon y Bonnie la observaban con cautela. No querían interrumpir el procedimiento, aunque realmente Madison entendía tan poco sobre eso como ellos.
La cosa no iba mal, pero empezó a pensar en lo que dijo Damon. ¿Y si no era capaz? ¿Y si hacía el ridículo? Cabía recordar que su magia allí no era tan fuerte como realmente era, e incluso antes de estar en ese lugar, llevaba años sin usarla para hacer algo tan grande. 'Más vale que funcionen, porque sino...' Le sonaba de algo. No era la primera vez que alguien le decía eso en un contexto parecido.
Y una vez más, se encontraba en aquella sala de hospital. Aquel lugar donde tan malos recuerdos residían.
Una niña de 11 años se encontraba sentada en una silla metálica, con unos cables conectados a su cabeza. Enfrente suyo había una caja de cristal con una rata dentro, encima de la mesa. El animal la miraba aterrorizado y la niña trataba de contener sus lágrimas. Negó con la cabeza.
