Siendo el perro del príncipe del abismo

🌻 🕯 🌻

Un joven, tranquilo caminaba por el campo recojiendo margaritas voladoras, otro chico que resulta ser un adeptus, siempre lo observava desde las sombras, calmado y observando a aquel chico de cabellos dorados y ojos amarillos, decia que cada vez que se encontrava enfadado iva a verlo para calmar su ira, con su hermoso canto de ángel.

La calma terminará cuando se entere que ese "angel" era el príncipe del abismo, el siempre iva a observarlo para calmarse, pero como podría hacerlo cuando se entere de que és su enemigo?

Un día sin razón alguna, el de cabellos dorados, se teletransporto en su espalda, así logrando asustar al adeptus.

-Por qué siempre me observas?

Dijo el de cabellos dorados susurrando en su oreja, el adeptus se sobresalto un poco.

-¿No puedo ver el paisaje? Además por que siempre vienes aquí a recojer flores?

El adeptus frío respondió, y con curiosidad preguntó aquello que siempre se preguntaba.

-No seas irrespetuoso, primero responde lo que te pregunte.

Dijo el de cabellos dorados, se sento a su lado y lo miró con curiosidad.

-Es por qué me
aburro, no hay
nada más.

Respondió de nuevo frío, el adeptus le miró fijamente a sus ojos, ahí es donde se dio cuenta que sus ojos eran profundos y expresaban calma,
lo cual el adeptus nunca conseguiría.

-Ya veo. Yo vengo aquí para recojer flores, para mi querida hermana...

El de cabellos dorados respondió algo triste al mencionar a su querida hermana, la cual no se despertaba de su largo sueño...

-Asi que tienes una hermana...

°Una hermana?
Osea que es más femenina que el, es difícil de creer°

Dijo el adeptus algo sorprendido y pensativo.
El de cabellos dorados simplemente sonrió y desapareció, antes de irse se cayó una foto de su bolsillo.

°Que es esto... Una
foto... esta es su hermana?°

Dijo el adeptus cogiendo la foto y mirándola algo curioso, se quedó así durante unos minutos hasta que se dio cuenta, ya había anochezido y tenía que volver rápido hacia Liyue...

Cuando llegó a la posada se fue al tejado y se sento pensando en ese "angel" que tanto observaba, después cogio la imagen y se quedó mirándola durante unos segundos, la guardo dentro de su bolsillo y miro las estrellas como siempre.

Al día siguiente...

El adeptus volvió al lugar donde el "angel" estaba, pero no para clamar su enojo, si no para devolverle aquella foto que de su bolsillo cayó, estuvo esperando durante horas y no aparecía, al final decidió irse a la posada nuevamente, había esperado mucho y eso le inquietaba, que le habrá pasado para no venir a aquel lugar? El adeptus pensó que fue por que el le estaba viendo desde las sombras y eso le incomodaba.

Día tras día el adeptus iva a ese lugar esperando a aquel "angel" para devolverle aquella foto, pero nunca apareció, entonces se guardo la foto en el bolsillo y no volvió a ese lugar durante 500 años...
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-Xiao!

Grito una viajera con una hada detrás suya, Xiao apareció delante de la viajera y se sorprendió un poco, como siempre, al recordar que era la de la foto, era la hermana de aquel "angel" Xiao simplemente ignoro eso.

-Hola Lumine, ¿como has estado?

Dijo Xiao comiendo un plato de almendras con tofu.

-Bien, Zhongli dice que quiere hablar contigo de algo, me envió a mi ya que tenia muchas cosas que hacer...

Xiao se sorprendió un poco al escuchar eso, pero de enseguida volvió a prestar atención.

-Muchas gracias Lumine, iré cuando pueda, ¿te dijo a que hora exactamente?

Dijo Xiao indiferente.

-Ahh.. si! A las 7:30 dijo que estaría bien.

Lumine y Paimon se fueron sonriendo, el adeptus simplemente volvió al tejado y empezó a mirar el cielo azul, que cubría Teyvant, voces en la cabeza de Xiao resonaban sin parar y Xiao no podía aguantar, así que para calmarse se fue a un lugar lejos de Liyue y empezó a derrotar magos del abismo, hilichurls, etc, pero alguien apareció detrás de él, apuntandole con la espada en el cuello, el adeptus trago saliva y miro hacia atrás.

-Cuanto tiempo sin verte... Xiao.
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Continuara~

Gracias por leer, chao♡!