🥀Capítulo 2🥀

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★ ¿Amigos? ★

Ya había pasado un mes desde que ella había llegado. Las relaciones con ambos hermanos iban de maravilla, con una que otra broma y salidas ocasionales. Con el rubio congeniaba especialmente bien, gracias a que compartían muchos intereses.

En ese momento, ella se encontraba en una entrevista televisiva.—¿Es verdad que usted anda con alguien? —preguntó el presentador con una sonrisa pícara—. Una de nuestras televidentes se pregunta quién era ese sexy rubio.

Ella respondió con serenidad y una pizca de diversión en la mirada:—No —dijo, mirando directamente al presentador—. No tengo ni una relación, ni pareja. Respondiendo a tu pregunta, Dee es un amigo, el que aparece en la portada de la nueva revista.

[...]

Después de aquella entrevista, se juró que no volvería a mostrar cariño en público. Salió del lugar con un nerviosismo palpable y una creciente adicción a leer fanfics sobre el rubio. Agradecía que nadie conociera su cuenta en aquella aplicación de lectura; así, podía leer tranquila sin que nadie la molestara. Su tono de llamada la sacó de su lectura: era el rubio, así que contestó.

—Antes de que hables... ¿Soy sexy? —dijo él en latín, un idioma que solo ellos dos entendían.

—Hola, ____. ¿Cómo te fue? Te invito un café mañana. —respondió ella con sarcasmo, haciendo que el de ojos azules riera.

—Ya, ya, ya, responde mi pregunta, Doroty. —Él se estaba riendo internamente mientras grababan la llamada—. Y respecto a tu invitación, claro que acepto, ¿antes de tu turno?

—¿Por qué tanto interés en tu pregunta? —Ella dejó el celular en la cama mientras buscaba su tablet para seguir leyendo—. Sí, antes de mi turno vamos por el café.

—No creerás lo que encontré, es peor que ver a Heavy comiéndose y vomitando su camiseta. —Dijo asqueado al recordar la anécdota del pelirrojo.

—No sé... ¿Una chica teniendo sexo con un gato? Eso sí sería asqueroso. —Respondió, recordando con repulsión un video perturbador que había circulado años atrás en su grupo escolar.

—No... ¿Quién haría eso con un gato? Encontré un dibujo... ¿Te mando el archivo a...?

—A la tablet, porfa. —Respondió. Sonó una notificación y al abrir el archivo, exclamó—. Dime que es una broma... —El dibujo no era de su agrado; no por el estilo artístico, sino por el contenido—. ¿Ya lo vieron tus padres? ¿Qué piensas del dibujo? —Se cuestionaba, perdiendo la fe en la humanidad.

—¿Cómo crees que están? Felices de que aparecí en la Rule 34 con una amiga. —Respondió con sarcasmo—. Sé que no tienes la culpa, antes de que te disculpes. —La de cabellos cobrizos rió, lo conocía bien a pesar de conocerse solo un mes—. No sé qué pensar sobre ese dibujo...

—¡Tonto! ¡Pensé que me ibas a culpar! —Esto hizo que el rubio soltara una carcajada estruendosa—. Entonces, ¿aceptarás leer "El Principito"? —Rió burlona.

Siguieron hablando hasta que el padre de ella llegó—. Creo que hasta aquí llegamos, señor Dee.

—Lo que diga mi bella dama, ____. Recuerda llevar mi póster. —Se burló. La de cabello naranja maldijo en voz baja aquella apuesta—. Hasta mañana, linda. —Cortó la llamada.

—Hasta mañana, rubio. —Le envió un audio de voz con un emoji lanzándole un beso.Tendría una charla muy extensa con su padre sobre aquel dibujo, además de que era algo muy incómodo.

[...]

La de ojos miel se encontraba en el estudio, pues era hora de su descanso. Iba a tomar ese café con el de ojos azules, quien se encontraba a su lado con el celular en mano.

—Vamos, Dee, deja la pena. —Esta lo movía de un lado a otro, impaciente.

—No veo por qué pedirle permiso a mi padre. —Dijo en el mismo tono que ella.

—Hijo de tu madre. —Salió para ir donde estaba Glam, quien practicaba con el cast—. Señor... digo, Glam, ¿podría ir a tomar un café con Dee? —Preguntó, obteniendo un "de acuerdo, solo no llegues tarde al ensayo".
Ambos jóvenes salieron escoltados por los guardaespaldas. Mientras charlaban, su conversación fue interrumpida por el tono de llamada del celular de la chica.

—Am ____, necesito que vengas por mí. —Habló su primo en español.

—¿Qué pasó, Ryuk? ¿No estás en la casa? —Preguntó, un tanto confundida.

—Jejeje, ¿cómo te explico? Quizás me entró la locuritis y me fui de compras... —Respondió nervioso.

—¡Pedazo de...! Dime que no llamaste la atención. —Cambió rápidamente de temperamento; era de esperarse, le había llegado la regla y cualquier cosa la irritaba.

—Jajaja, me encantaría morirme ahora mismo. —Se escuchaban gritos por todas partes.

La cobrizo se subió a la camioneta y le hizo señas al guardaespaldas para que llevara refuerzos, mientras Dee la esperaba en el auto.
—Bueno, cambio de planes, amigo. —Dijo la ojimiel. El rubio la examinó con cuidado, ya que ella solía llamarlo rubio o Dee, pero nunca amigo.

—¿Estás bien, ____? —Mal momento para preguntar, rubio.
—¿Ahora soy ____? ¿Ya no soy tu bella dama? ¿Ni linda? —Lo miró furiosa. Este no comprendía su actitud.
—¿Qué te pasa? —La miró serio, usando su típico tono.
—¡A mí no me pasa nada, a ti es al que le pasa algo! —Gritó, mirándolo directamente, mientras él también comenzaba a enfurecerse.
—¿Sabes qué? ¡Déjame aquí! —Exclamó el rubio.

La chica pidió que aceleraran, ignorándolo olímpicamente. Llegaron al lugar que le había indicado su primo, rodeado de fans. Los guardaespaldas trataron de acordonar el área para que el ojiverde saliera. Nadie se libraría del sermón. Ryuk le entregó las bolsas de sus compras para montarse al auto.

—Oh, prima hermosa y bella, sabes que te quiero y te adoro. —Intentaba calmarla con un abrazo.
—¡Cierra la boca! —Estaba de muy malas, así que él se alejó para no empeorar la situación.

Siguieron su camino hacia la cafetería. Se les dificultaba avanzar debido a la cantidad de fans. Al llegar, los fans parecían una horda de zombies. Con dificultad, bajaron del auto mientras los guardaespaldas trataban de mantener la barricada. Una fan logró pasar y fue retenida al instante, pero un chico aprovechó la distracción para intentar tomarle una foto debajo de la falda a la pelirroja. El rubio lo notó, así que la tomó del brazo y la colocó frente a él, lo que provocó gritos entre los fans.

[...]

Ahora ambos rubios se encontraban en el baño, uno nervioso y el otro manteniendo su actitud de siempre. La prima del rubio esperaba afuera.

—¿Qué le hiciste? —El primo de la chica intentaba no gritar
.—Ella es la que tiene problemas mentales. —Se quejó.
—Está en su período, lo que significa que tiene cambios bruscos de emociones. —Dijo con obviedad.
—¡No soy adivino! —Respondió el rubio.
—Te doy un consejo: discúlpate con ella. No querrás saber cómo morirás si no lo haces. —Agitó la cabeza, recordando imágenes que le habían costado meses de terapia.

—Oh, primito querido, ven aquí, ven aquí. —Canturreó la joven desde el otro lado de la puerta.
—Ya voy, mi hermosa prima. Sigue el consejo de los expertos. —Salió del baño dejando al rubio solo.

Ella no podía hacerlo después de todo... ¿Amigos? pensó el rubio.

🥀 Capítulo 2 completado 🥀Próximo capítulo: ★ Pijamada ★

Un Amor De Verano ® [Dee/Metal Family]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora