🥀prólogo🥀

459 24 1
                                    

Aquella muchacha terminó de cantar la canción, esperando la aprobación de su madre.

—¿Qué mierda fue eso? —la joven solo bajó la mirada—. Imita la voz de Isabella —le ordenó su madre.—Él vio en mí un destino gentil, una vida de ensueño vendrá —su hermano entró—, y que así el poder de mi don como uva va a... —no pudo continuar. Su hermano le avisó a su madre que tenía visita. La ojimiel agradeció mentalmente.

Su madre le dijo que se retirara a su habitación. Ella, sin rechistar, lo hizo. Estaba algo cansada, por lo que decidió darse una ducha.

[...]

La ojimiel buscaba aquel vestido en su escondite secreto, uno un poco más arriba de las rodillas con encajes dorados en el área del pecho y torso; contaba con un lazo en la cintura del mismo color que el encaje. Luego de rebuscar, lo encontró. Suspiró aliviada, se lo puso y terminó de maquillarse, además de ponerse unas zapatillas blancas de plataforma. Se encaminó hacia su ventana, la abrió y, sin previo aviso, se lanzó. Fue recibida en los brazos de aquel rubio.

—¡Hey, avisa antes de lanzarte, pesas! —la dejó en el suelo—. ¿Ya llegó mi tío?

—Primero: hola, ¿cómo estás? Segundo: no peso mucho, es cuestión de la altura desde donde cae el cuerpo lo que hace que parezca más pesado al recibir el impacto. Tercero: todavía no ha llegado —siguió a su primo mientras hablaban—. Me enteré de que te vas a casar con Samantha Ryan, la modelo de la polémica.

—Lastimosamente, sí —murmuró—. No entiendo cómo mamá me encontró. Espero que tú no tengas nada que ver —le dio una leve mirada.

El par siguió hablando de diferentes temas, evitando a toda costa a la gente, hasta llegar a la plaza. Esta estaba abarrotada de gente, por lo cual ambos se pusieron gafas oscuras para no ser descubiertos.

—¿Quieres ir a comer? —señaló un local de comida chatarra.

—Vamos, pero si engordo, tú harás ejercicio conmigo —rió divertida, sabiendo que su primo no era de hacer ejercicio ni bueno en los deportes.

[...]

—Señorita ____, ¿es verdad que trabajará con el Señor Glam? —preguntó el entrevistador.

—No tengo permiso para hablar sobre ese tema —respondió la pelirroja.

—¿Saldrá una nueva colección? ¿La modelará usted? —volvió a preguntar aquella persona.

—Sí, saldrá una nueva colección. Tal vez la modele yo —sonrió incómoda. Desde que es famosa, no tenía tanta privacidad como antes.

[...]

Aquel hombre tocó la puerta esperando respuesta. La puerta se abrió, dejando ver a aquella pelirroja arreglando unas maletas. Ella le sonrió.

—Oh, hola. ¿Cuándo llegaste? —dejó lo que hacía para darle un abrazo—. ¿Cómo te fue, padre?

—Bien, pequeña. ¿Tu madre no se sobrepasó esta vez? —se sentó en la cama de la menor.

—No, ¿cómo crees? —terminó de sacar un par de mudas de ropa—. Solo estoy algo cansada, ya sabes.

—Dile a Ryuk que se oculte si no quieren que los descubran —abrió la ventana, dejando ver al primo de la joven. Este solo le saludó con la mano—. Anda, yo te cubro. No llegues tarde, que nos vamos a las 11:00 P.M. —le dio un fajo de dinero—. Cómprate algo y come —salió del cuarto de la chica.

[...]

<Dee's pov>

Ya todos estábamos en la sala. Heavy entró a mi cuarto diciendo: "Papá nos quiere abajo". Dejé el ensayo de Matías para ir, encontrándome con todos en la sala.

—¿Reunión familiar? —pregunté al ver a todos.No presté mucha atención, ya que miraba mi chat con Lif, hasta que papá habló.

[...]

Padre e hija estaban en la sala de aquella mansión, despidiéndose de los demás miembros de la familia.

—Recuerda llegar para la semana de la moda en Milán —le recordó su madre a la pelirroja.

—Tranquila, llegaremos. Para eso falta  meses —la tranquilizó su esposo, dándole un beso en la mejilla—. Bueno, nos vamos.

Ambos salieron y comenzaron a reír. Sabían que llegarían tarde, con las locuras de su padre y las ideas que ella proponía, sería un viaje de locos. Uno de tantos.

Fueron al aeropuerto no sin antes cambiarse a ropa más cómoda; salió primero la menor, con una falda un poco corta, un suéter de mangas largas, zapatillas y unas medias de red. Caminó hacia donde le harían la revisión. Un rubio la observó mientras caminaba; ella también lo observó antes de seguir su camino.

Los guardaespaldas estaban a una distancia considerable para no llamar la atención. Luego de pasar la revisión, se topó con un chico castaño. Se bajó los lentes de sol.

—Hola, bebé. ¿Quisieras sentarte conmigo? —preguntó coqueto el castaño.

—¿Disculpa? —los guardaespaldas se acercaron a la joven; ella alzó la mano, haciendo que se quedaran en su posición—. No te escuché muy bien.

—Que si quisieras sentarte conmigo, nena —la joven suspiró y bajó la mano, haciendo que algunos guardaespaldas se lanzaran encima del castaño.

[...]

<Dee's pov>

Mientras esperábamos a mamá y Heavy, me puse a observar la nada, hasta que pasó una chica con una camiseta de Ryuk. La miré hasta que notó que la miraba y me devolvió la mirada antes de volver con lo suyo. Noté que había varios guardaespaldas. La chica ya estaba del otro lado de seguridad cuando vi que se le acercó un castaño. Cruzaron un par de palabras y ¡auch! Eso debió doler; algunos guardaespaldas se lanzaron encima del chico. Escuché voces, por lo cual volteé a ver.

—Eso debió doler —era Heavy, quien llegó con unas papas—.

Idiota, ahora perdí de vista a la chica. De repente, dejó de sonar la melodía que se escuchaba por todo el aeropuerto, dejando oír la voz de una chica.

—¡Hola! Por unos minutos van a escuchar mi playlist, disfruten —dijo lo mismo en diferentes idiomas.

Se escuchó un "dejaste al castaño en el hospital", por lo que supongo que fue la misma chica. Sonó "We're Not Gonna Take It" de Twisted Sister; mi papá hizo señas de que era muy buena.

🥀 Prólogo terminado 🥀
Próximo capítulo: ★ La chica famosa ★

Un Amor De Verano ® [Dee/Metal Family]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora