Capítulo 1.

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-Cariño, se te hará tarde- Dijo Anne agitando suavemente a su hijo que aún dormía bajo las sábanas. Harry quitó de encima la colcha y bostezó tallándose un ojo. Enseguida se levantó y Anne salió de su habitación. Aún no podía abrir los ojos completamente y tenía marcas en la cara debido a la colcha. Se vistió y bajo las escaleras corriendo para desayunar.

-Hola mamá.

-Buenos días, Harry- Anne le sonrió y sirvió tres hot cakes en un plato y lo dejó en la mesa para que Harry lo tomara. Él comió rápido, lavó sus dientes y se despidió se su madre.

Iba en camino al instituto y dos chicos de donde mismo pasaron a su lado.

-Marica- Dijo uno de ellos y su acompañante solo rió. Harry se invadió de rabia, ellos solo siguieron caminando. Estaba harto de tantos insultos. Todos los días lo mismo.

Llegó al instituto y se dirigió a su salón, para su sorpresa ninguno de sus compañeros estaba ahí dentro, así que aprovechó para sentarse y relajarse un poco, antes de que las clases comenzaran.

Cuando su profesor llegó, empezó a dar las clases, Harry prestaba atención a lo que él escribía en el pizarrón, cuando algo aterrizó en sus piernas. Un avión de papel que tenía escrito con letras rojas '' Gay is not okay''

Harry repleto de coraje, lo tomó entre sus manos y arrugó aquella hoja de papel.

La clase pasó y dio inicio el segundo módulo. Bajó del salón y se dirigió a las canchas donde tenían educación física.

El profesor aún no llegaba. Harry estaba tranquílamente recargado en un tubo de la portería en la cancha. Volteó y vio un balón dirigiéndose hacia él. Cubrió su rostro y risas en lo fondo se escuchaban después de que aquel balón golpeara justo en la cabeza de Harry. Se retiró las manos de encima y Ryan, uno de quienes lo molestaban no paraba de reír con su grupo de amigos.

-Eso te pasa por gay.

-Si hubieras detenido el balón antes no te hubiera golpeado, pero como toda una niñita decidiste taparte.- Comentó Félix, el mejor amigo de Ryan.

Risas por todos lados resonaban, Harry salió de aquel lugar lo más rápido que pudo rumbo a los vestidores de chicos. Se asomó y creyó que nadie estaba ahí. Apretó los puños y lágrimas salían de sus ojos color esmeralda. No entendía el por qué tanto rechazo hacia él solo por tener diferente preferencia sexual.

Louis al escuchar a un chico llorar, apagó la regadera, tomó su toalla y la enrolló en sus caderas.

Se asomó un poco y caminó hacia el chico que estaba parado frente a unos casilleros de los vestidores.

-¿Qué te sucede? ¿Estás bien?- Louis le preguntó preocupado, no le gustaba ver sufrir a las personas.

Harry al escuchar esa voz simpática y aguda, se sorprendió al punto de que su corazón latiera muy rápido. Alzó la mirada y vio un chico de cabello castaño y unos ojos zafiro como los que nunca había visto en sus dieciséis años de vida. Sus miradas se cruzaron y Harry paró de llorar.

-S...sí, solo que...

-No digas eso, sé que no lo estás- Harry agachó la mirada.

-Si te cuento te vas a burlar o vas a rechazarme.

- No lo creo, vamos. Prometo no decir nada- De cierta manera Harry sentía que aquel chico de ojos azules al cual había visto un par de veces caminando por el instituto le transmitía confianza, había algo en sus ojos que le mostraba que él era diferente a los demás. Se veía como un chico simpático y confiable. Decidió confiar en aquella mirada y tomó aire para luego confesar su ''secreto'' ya no tan secreto.

Blue Eyes. •Larry Stylinson•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora