Narra Mauro
Me encontraba en el hospital, el doctor salió de la habitación para darle los resultados del estudio a mi mamá, no debí hacer ese paso de baile, Ignacio faltó a su clase de basquet para acompañarme al hospital soy un desastre. Mientras pensaba entró a mi habitación mi mamá super enojada:
Ana: "que porquería que sos Mauro" me dijo a lo que yo agaché mi cabeza, no quería mirarla
Mauro: "perdón" dije despacito pero ella logró escucharme
Ana: "la competencia de ballet es en 3 días y te venís a romper el puto tobillo" me dijo golpeadome en mi cabeza
Mauro: "puedo intentar moverme mami" le dije a lo que ella me agarró del brazo fuerte y con bronca, sus uñas me incaban
Ana: "y ahora que hacemos? Decime que hacemos? Desde que tenías tres años te enseñé ballet, primero hay que Calentar antes de hacer algún movimiento, acaso no te acordaste?" Me dijo acercandose a mi y yo era muy sensible y me puse a llorar
Mauro: "e-staba pensando en otra cosa" logré formular a lo que ella me sacudió fuerte
Ana: "y que es más importante que ganar Mauro eh? Te hubieras ido con tu papá lejos de acá"
Mauro: "mami, Joaquín baila muy bien" le dije mirandola
Ana: "pero no tanto como vos" me dijo apuntandome "Amigos ni siquiera tenés"
Mauro: "no me dejás tenerlos" le contesté porque era cierto
Ana: "Joaquín me contó que te vió hablando muy cerquita con uno de los chicos que comparten la pista, que no te quedó claro ¡NO HABLES CON GENTE POBRE!" me gritó y yo me asusté bajando mi mirada nirando mi tobillo vendando
Ana: "Ignacio faltó a su clase de basquet todo por tu culpa, siempre es tu culpa Mauro, Todo lo malo va de tu mano,"
Mauro: "No me apretes más el brazo por favor mamá"
Ana: le siguió apretando "Te comés medio kilo de helado por las noches, pensás que no me doy cuenta pendejo gordo inservible?"
Mauro: "Mamá, ya tengo las caderas así hereditarias" le dije porque era cierto
Ana: "eso es gordura Mauro, pendejo de mierda" dijo soltandome, yéndose de mi habitación acompañada por el portazo que dió antes de salir.
Escuché golpesitos en la puerta y segundos después esta fué abierta por Ignacio y su sonrisa
Ignacio: "no te preocupes, yo estoy con vos bebé" dijo abrazandome y yo para ese entonces estaba llorando en su cuello
Mauro: "Perdón nacho, faltaste a básquet por mi culpa" le dije
Ignacio: "Un partido no se compara con vos Mau,"
Y así me quedé toda la tarde con nacho hasta sentirme mejor...
