Estirándome, me giré hacia la derecha, con los ojos desorbitados, para comprobar mi teléfono. 7:06 a.m. Demasiado temprano. Me quejé en voz baja y volví a rodar hacia el centro de la cama.Un par de ojos marrones parpadearon somnolientos hacia mí.
—¿Qué hora es? —Su voz era áspera debido a la falta de sueño, y sonreí.
—Demasiado temprano. Vuelve a dormir.
Sus párpados se cerraron y suspiré de alivio. Quería quedarme en esta burbuja para siempre.
Mi mirada recorrió su pelo alborotado, bajó por su cara y llegó a su pecho expuesto.
—Estás mirando fijamente.
—Lo siento.
Sus ojos volvieron a abrirse y bostezó. —Siento que sólo he dormido dos horas.
—Eso es probablemente porque lo has hecho. —Después de todo lo que había pasado entre nosotros la noche anterior, nos habíamos duchado y yo había cambiado las sábanas, y luego nos quedamos despiertos durante horas, hablando hasta que uno de los dos, o los dos, finalmente sucumbió al sueño alrededor de las cinco de la mañana. Nos miramos en silencio durante un momento, y entonces las preguntas que habían estado rodando por mi cabeza salieron de golpe. —¿Qué pasa ahora? ¿Qué es lo que hay entre nosotros?
Se frotó la cara y se puso de lado, apoyándose en el codo. —En primer lugar, me gustas. Quiero ver hasta dónde llega esto. —Su mano trazó un patrón sobre mi pecho—. Nunca he estado con un chico antes, pero... me ha interesado. Todo lo que hemos hecho se siente bien. Como si estuviera destinado a ser. Nunca había tenido eso con una chica.
Me acerqué y le aparté el pelo de los ojos mientras seguía hablando, con la voz apagada.
—Ni siquiera creo que sea porque eres un chico. Creo que es porque eres tú.
Tragando con fuerza el nudo en la garganta, lo miré fijamente. —Quiero esto. ¿Y la escuela?
Su mirada se volvió seria. —Mierda, no lo sé. ¿Podemos ir despacio, ver qué pasa? No quiero esconderme, pero quiero... tiempo, supongo.
—Tiempo. Yo puedo dártelo.
—¿Seguro que quieres estar con un delincuente? Podría ser una mala influencia para ti. —Sonrió y lo atraje hacia mí.
—¿Seguro que quieres estar con un tailandés que te puede patear el culo en el campo de soccer?
—Que llames al fútbol 'soccer' podría ser un factor de ruptura. —Gruñí ante eso, mordiéndole el labio inferior, y él se rio en respuesta—. Espera a que vuelva de mi suspensión. Tú y yo vamos a ser imparables. El equipo de los sueños.
—Sólo si no intentas acaparar el protagonismo.
—Nunca.
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Cruz4and0 L4 Lín3a ✨ BrightWin ✨ BW✨
RomanceDejar todo atrás para mudarme a Canadá de Tailandia ya era bastante difícil, pero cuando atraigo la atención del chico malo de Mount Boucherie por las razones equivocadas, las cosas van de mal en peor. Está resentido con mi posición de jugador más...