"7 Dias Para Amarte" San Valentín Brumilo week 2022

Dia 2:

Día 2. Modern AU/Fantasy AU.

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El tiempo da a entender que son ya las 8 de la mañana, en un día Sábado, la mayoría de los estudiantes regresan a casa a pasar el fin de semana con su familia, algunos, como nuestro protagonista se quedan en las instalaciones a relajarse, en este caso, a comer ha más no poder sin restricciones.

Sus amigos, con la boca abierta lo ven como sin pena y con prisa acaba con su 4to plato de comida y al parecer no va a detenerse pronto.

Tan centrado está en su comida que no se da cuenta de una presencia que camina hacia la mesa de su respectiva casa, no hasta que escucha que le llaman.

-Cami - Se escucha a espaldas de los adolescentes, todos se congelan y empiezan a temblar de miedo, todos menos el chico de cabello rizado.

Deja de comer y si vista voltea a ver quien le llama. Topandose con una figura oscura, de gran tamaño, su fisico se igual al de un dementor, la única diferencia son el par de ojos verdes brillantes que le agrega un detalle más tétrico a su apariencia.

-Ah, hola Hernando- Saluda Camilo con una sonrisa, luego de tragar su comida.

"Hernando" Solo queda viendo al menor, para luego soltar un gruñido y desvanecerse en el aire. Camilo por su parte ríe divertido por la expresión de miedo de sus amigos.

-Oh vamos, no fue para tanto - Dice Camilo tomando una empanada y levantándose de su lugar.

-¿Estás loco? ¿Cómo es posible que hables como si nada con esa cosa? - Pregunta uno de sus amigos de cabello castaño.

-En primer lugar, su nombre es Hernando. Y en segundo lugar, no dando tanto miedo, es agradable una vez que lo conoces - Responde como si nada el de pecas.

-Si claro, hablar como si nada con alguien experto en magia oscura, un ser malvado quien ha aterrorizado más de una casta, incluso a las familias de hechiceros más famosas y fuertes que hay le temen. Es imposible que ese sujeto sea amable - Dice su otro amigo de cabellera rubia, quien no ve como Camilo vuelve en puño sus manos.

Sin decir nada, en un rápido movimiento saca su varita y lanza el hechizo "crucio" directo al rostro del cabello rubio, quien por el impacto cae al piso. Los dos ven como los ojos de Camilo toman un brillo amarillo y lo ve molesto. Unos minutos después, sonríe como si nada divertido y se va del Gran comedor con una despedida amistosa, dejando a sus dos amigos confundidos.

Camilo en su habitación, si, SU habitación, solo él y los maestros de Hogwarts saben de ese pequeño detalle, algo que se ha cubierto muy bien, y todo gracias a su pareja, quien en dos horas tiene que ir a ver, así que sin perder más tiempo camina hacia el baño, listo para disfrutar de una larga y meticulosa ducha.

Después de todo, mantener y cuidar de su belleza lleva tiempo y empeño.

Una hora después, sale bañado y relajado, con sus cremas ya puesta y acondicionador de cabello listo. Se detiene al ver sobre su cama una vestimenta que consta de una camisa blanca, una sudadera amarilla, un pantalón de cuero negro y zapatillas deportivas negras con detalles blancos y amarillos.

Con una sonrisa traviesa, comienza a vestirse, arreglar su cabello y colocarse un poco de maquillaje para acentuar sus ojos. Se promete que esa noche será mágica en muchos sentidos.

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Llega la hora acordaba, con un pequeño hechizo de su barita se transporta en la entrada del Diagon Alley, donde no le da importancia a las miradas dirigidas hacia su persona por su vestimenta Muggle, solo por diversión, voltea a ver a los demás hechiceros y sonríe cuando estos apartan la mirada o sonríen falsamente de manera "respetuosa" hacia él, todos saben muy bien que no deben meterse con él, a menos que esten dispuestos a sufrir las consecuencias.

Al salir, realizar una señal, frente a el aparece el Knight Bus y se sube a él, saludando amigablemente a Ernie Prang, con quien tiene una buena amistad.

-¿A dónde tan elegante? - Pregunta Ernie poniendo en marcha el autobús.

-Llevame Bogotá, Erns, hoy tengo una cita- Dice sonriente Camilo.

Ernie riendo acata al pedido y en un santiamén llegan a una calle oculta de hechiceros en aquella ciudad. Camilo se despide y baja, tranquilo. Extrañaba el ambiente cálido y armonioso de su país natal, todo lleno de vida y alegría, no como en Hogwarts donde todo es lúgubre y frío.

Sale a la parte muggle, y se dirige hacia un parqueo cercano en donde una limusina de color negro con detalles en verde y amarillo y un hombre de traje le espera. Dicho hombre le abre la puerta y Camilo entra al vehículo, al poco tiempo este se pone en marcha.

-Hola, Papi. Te extrañé mucho - Dice Camilo, tomando asiento y besando al otro hombre dentro.

Ahí junto se encuentra uno de los hechiceros más misteriosos, poderosos y de temer. Uno de los mejores en manipular la magia oscura. El menor de los tres hijos bendecido de un gran poder mágico.Y sin contar que ha sido el mejor oráculo que jamás ha existido.

Bruno Madrigal. Su tío. Su alma gemela destinada.

Quien en el mundo muggle es un gran novelista, dueño de una editorial y donador de grupos aspirantes de teatro.

Vestido con una camisa de vestir manga larga de color rojo, con una corbata verde con detalles de reloj de arena en ella, un pantalón negro y zapatos negros. Su cabello amarrado en una coleta baja, sus ojos de un color café con tintes verdes, y una barba algo descuidada pero que le queda muy bien.

-Hola, mi vida, yo también te extrañe - Le dice el mayor, tomando la mano de Camilo para darle un beso en el Dorset de esta - Espero que la ropa sea de tu agrado -Luego saca de un compartimento una caja que se le entrega al otro - Ten, un pequeño detalle, disculpa que no te lo haya dado antes-

Camilo toma la caja y la abre, dentro se encuentra un teléfono Samsung A20 de color negro, dándole vuelta se sorprende y se sonroja al ver el dibujo de un camaleón amarillo con detalles naranja y debajo de este su nombre -¡Me encanta! - Dice feliz Camilo, para luego lanzarse a los brazos del mayor y besar sus labios con pasión.

Bruno, sin perder el tiempo sostiene las caderas del menor y lo mueve hasta tenerlo sobre su regazo, donde le abraza de la cintura con un brazo y con la mano del otro brazo aprieta una de sus nalgas.

Sonriendo divertido aunque escucha un gemido de queja por parte del menor cuando termina el beso - No, mi amor. Eso hay que guardarlo para esta noche, primero quiero que pasemos el día juntos, hoy quiero consenrirte como debe de ser - Dice Bruno sonriendo.

Camilo hace un puchero en broma - Esta bien, solo por que eres tu y por que te amo -

-Yo también te amo, mi vida. Por cierto, ¿Sabes por que te Cité aquí? - Le pregunta Bruno, encantado cuando ve una sonrisa aparecer en el rostro del menor.

-¡¿Iremos al Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo?! - Pregunta emocionado Camilo, y da un grito de alegría cuando ve que Bruno da una respuesta afirmativa con la cabeza.

-Hoy haran una obra de otra de mis novelas, y la cual es tu favorita - Le dice Bruno ahira con sus dos manos en el trasero del menor.

-¡Oh por Dios! ¡¿Amores prohibidos?! ¡Amo esa novela! -

-Te gusta por que es el amor prohibido entre una tia y su sobrino -Le dice Bruno viendo escéptico a Camilo.

-Tía con amnesia por favor. Además me recuerda a nuestra relación, solo que sin ser prohibida, sin amnesia y con un final feliz-