"7 Dias Para Amarte" San Valentín Brumilo week 2022

Dia 4:

Día 4. Body swap/Power Swap.
Dia 4. Cambio de cuerpo/Cambio de poder.

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Parias, gente de mal Agüero, creadores de problemas, gente del mal, las ovejas negras de la familia.

Esos y un sin número más de nombres les daba la gente del pueblo a sus espaldas, en algunos casos incluso frente a ellos. Ya que, aunque ambos son parte de la familia más prestigiosa y mágica, sus dones no son los más buenos, por así decir, al momento de ayudar a los demás.

El mayor, Camilo Madrigal de 51 años, hijo anteriormente perdido de Alma y el mayor de los trillizos. De carácter atrevido y juguetón. Con un don de poder ver el futuro, dando tanto buenas cosas como malas. Siempre en equidad. El problema radica en el hecho de como da las visiones. Siempre burlesco y empático cuando ve algo malo, burlándose en la cara a las personas. Negativo y apático y poco esperanzador cuando ve cosas buenas, tanto así que incluso llega a hechar les mala suerte.

El menor, Bruno Madrigal de 26 años, hijo mayor del matrimonio entre Agustín y Julieta. De carácter reservado, sereno y supersticioso. Se le ha brindado el don de cambiar apariencia con otras personas, aunque también ha descubierto que puede hacerlo con animales por igual. Siempre cambiando para evitar deberes, o discusiones que crea con su tía Pepa (con la cual no se lleva nada bien). Al usar su don, aparte de ayudar cuando su madre o hermanas están cerca, se burla y mete en problemas a la gente.

-¡¿Por tu culpa ahora la pareja de los Martín se están separando?! ¡Y nos hechan la culpa! - Grita una furiosa Pepa viendo directa a su sobrino.

El cual levanta los hombros restándole importancia al asunto - Que iba a saber yo que él le era infiel con su hermana. La mujer tenia derecho de saber - Dice sin más Bruno metiendo sus manos en las bolsas de su chaqueta café.

-Pepa, por favor calmate - Interviene Julieta intentando calmar el ambiente.

-¡No lo defiendas, Julieta! ¡Ya es un adulto como para que lo estés defendiendo! - Grita Pepa a punto de lanzar rayos por la nube sobre su cabeza.

-Vamos, Pepa. No es para tanto, no veo como esto nos afecte mucho. No sería la primera vez que la gente nos hecha la culpable algo. Además mientras más te enojes, más arrugas te van a salir en el rostro, mujer - Dice Camilo entrando a la Sala al momento de escuchar la conmoción creada por su hermana.

Ante esto, Pepa calla con la cara Roja llena de coraje ante las palabras dichas por su hermano y más al escuchar la risa burlesca del de 25 años.

Siempre era lo mismo. Siempre ellos generaban problemas. Siempre eran los culpables. Siempre ellos dos.

-Camilo, Antonio vamos a dar una vuelta- Habla Bruno viendo directo a los mencionados.

-¡Si! - Grita un pequeño moreno de 6 años sosteniendo la mano del otro. Y su Jaguar caminando a su lado. Antonio Madrigal, el hijo de Bruno de quien la familia aún desconoce quién es la madre.

Por su parte, Camilo solo sonríe como respuesta y sin más los 3 salen dejando atrás a la familia.

Todos suspiran cansados, casi todos los días se generan peleas, y al parecer no iban a sesar dentro de poco.

Alma, Julieta y Pepa se preocupan por el pequeño Antonio, tienen miedo de que sea influenciado por su padre y Camilo a comenzar a utilizar su don de hablar con los animales para hacer algo malo a la gente del pueblo. El menor es solo un pequeño y dulce niño, tan puro, inocente y feliz. Siempre amable y cariñoso con todos, y siempre apegado a Bruno y Camilo.

No pueden perder a otro Madrigal por el mal camino, o eso cree Alma y Pepa.

Esa noche, a la hora de la cena, el ambiente es tenso, miradas de ropreche se hacen presente, Alma ha llegado a una decisión.

-Bruno - Llama Alma, captando la atención de su Nieto mayor, de quien alguna vez fue su mayor orgullo. El lugar queda en silencio.

-¿Si, abuela? - Pregunta educado Bruno. Podrá ser algo altanero pero su madre siempre le enseño a ser educado con los ancianos, en especial con Alma.

Alma suspira para luego hablar - Tu comportamiento y el de Camilo se ha vuelto inaceptable. No quiero que manches la inocencia de Antonio-

-¿A que quieres llegar con esto? - Pregunta Julieta viendo preocupada a su madre mientras Camilo la ve desafiante con sus ojos tomando cierto brillo dorado.

-Se que Antonio es tu hijo y lo amas mucho pero he decidido que por el bien de Antonio es que sea criado por Pepa como su hijo para que crezca bien y alejado de ustedes, sin malas influencia como la de ustedes dos y no afecte su desarrollo-

-¡Mamá no puedes hacer eso! - Le recrimina Julieta, indignada por las palabras de su madre.

-¡NO! ¡NO QUIERO! - Grita Antonio sujetándose del brazo de Bruno, quien queda estático viendo con cara de pocos amigos a su abuelo. Las próximas palabras congelan a todos - ¡NO QUIERO QUE ME SEPAREN DE MI PAPÁ Y MI MAMÁ! -

Después de esa declaración, la familia termina de romperse.

-¿De que estás hablando Toñito? - Pregunta Mirabel extrañada.

Camilo sonríe divertido, con aires de superioridad, pero quien responde en Antonio - N-no quiero que me separen de Papá B-Bruno ni de Mamá Ca-camilo -

-¿Qué? - Pregunta una Alma asustada.

-Así es, abuela. Antonio es hijo mío y de Camilo - Dice Bruno, para luego levantarse y tomar a Antonio en sus brazos - Y no te permitiré que separes a mi familia como separaste a la tuya por tus malditos caprichos - Sentencia Bruno, para luego salir de ahí con Camilo detrás de él, quien dirige una última mirada con aquellos ojos brillantes dorados que mandan escalofríos a su familia y una risa burlona.

Ellos son la decepción de la familia.

Que tonta fue Alma pensando que lograría manejar la situación a su antojo, logrando solo al final, la fracturación de toda su familia.

Los extraños hay que estar unidos ¿No?