- 𝑪𝒐𝒇𝒇𝒆𝒆 𝒂𝒕 𝒎𝒊𝒅𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕 -

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Momo nunca ha sido de las que se quedan despiertas hasta tarde para terminar las tareas o estudiar para los exámenes. Hasta ahora, nunca había tenido que hacerlo. Pero la vida real sucede. Por desgracia para ella, a la Liga de Villanos no le importa especialmente que sea la semana de los exámenes. Así que no hace falta decir que, después de unos cuantos ataques recientes en los que la Clase 1-A quedó atrapada en el fuego cruzado, no ha tenido mucho tiempo para hacer esa disertación de Historia Quirk sobre la Edad de Plata de los Héroes para Cementoss, el trabajo de investigación sobre Ética de los Héroes para el curso de Ética del Heroísmo de Aizawa y el monolito absoluto de un ensayo de diez mil palabras para la clase de Literatura Clásica de Present Mic. Todo ello debía entregarse dentro de dos días.

Así que aquí estaba, tecleando febrilmente en su portátil a medianoche.

La noche estaba llegando a un punto en el que los párpados empezaban a pesarse. Suspiró con fuerza. Su cuerpo necesitaba descansar, pero su cerebro deseaba desesperadamente permanecer despierta. Bostezó mientras se frotaba los ojos, antes de dar un resoplido frustrado mientras miraba la pantalla. No le gustaba mucho el insomnio inducido por el estrés que estaba desarrollando, pero pensar en estos proyectos no le iba a permitir dormir mucho, así que no tenía mucho sentido intentarlo.

Se recostó en su silla y procedió a soltar un gemido. Hasta que un olor particular llegó a su nariz.

Cafeína. Alguien está haciendo café.

En su estado ilusorio y privado de sueño, no le pareció tan extraño que alguien estuviera despierto a medianoche y preparando una cafetera. Lo único que sabía era que necesitaba una taza. O dos. Se puso en pie y se dirigió a la sala común. Estaba bastante oscuro a esa hora de la noche, pero siguiendo el olor, pudo ver una luz azulada procedente de la zona de la cocina. Se asomó, y en la tenue luz vio un familiar destello de cabello amarillo. Kaminari estaba sentado en la mesa de café, leyendo algo en su teléfono y bebiendo una taza de café.

"¿Kaminari?" Preguntó en voz alta.

Kaminari procedió a saltar ligeramente de su silla mientras se giraba para mirar a Momo.

"¿Yaomomo? Es... medianoche. ¿Qué haces estando despierta tan tarde?" susurró Kaminari.

"No puedo dormir. He estado despierta toda la noche haciendo las tareas que hay que entregar el viernes. Necesito un café". susurró Momo.

Kaminari asintió con la cabeza. Hubo un momento de silencio de gotas de agua antes de que Kaminari cogiera una taza del armario y le sirviera a Momo una taza de café. Se giró para mirar a Momo, inclinando la cabeza hacia un lado y echándole una buena mirada. Se dio la vuelta y empezó a añadir leche y azúcar, entre otras cosas como vainilla, café expreso y nuez moscada, a la taza de Momo y a removerla bien. Los dos se miraron mientras Kaminari dejaba la taza sobre la mesa y la acercaba a Momo.

𝕮𝖆𝖋𝖊́ 𝖆 𝖒𝖊𝖉𝖎𝖆𝖓𝖔𝖈𝖍𝖊 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora