Rude

Untitled Part 5

"Las fotos que me enviaste,
todavía siguen vivas en mi móvil.
Admitiré que me gusta mirarlas,
admitiré que me siento solo,
y todos mis amigos siguen preguntándome
por qué no aparezco.
Duele saber que eres feliz,
sí, duele que hayas seguido adelante,
es duro oír tu nombre
cuando no te he visto desde hace tanto tiempo."

HARRY'S POV
Hace ya un mes de la partida de Lennon y obviamente yo sigo sin superarlo.
Me siento un idiota, claramente lo soy y no cabe duda de eso. ¿Cómo carajos pude dejarla ir sin oponer resistencia o haber luchado por ella?
Estar aquí lamentándome es inútil ya que eso no la hará volver, debo dejar de comportarme como un niño y seguir adelante como seguramente lo está haciendo ella. Pero lo irónico es que no quiero seguir sin mi Lennon junto a mí, la extraño y duele.
Soy un idiota por nunca haberle declarado mi amor, que no es nada nuevo.

-Harry, amigo, deberías cambiar esa cara.- el irlandés me ofreció una cerveza que gustosamente acepté. El alcohol había resultado ser un buen amigo en las noches durante éstos últimos treinta días.
-Niall, no te esfuerces.- nos encontrábamos en mi departamento y en serio deseaba estar solo.
-Viejo, pareces una quinceañera deprimida. Ya madura y acepta que Lennon se fue y te comportaste como un maldito idiota.- el rubio suspiró y se sentó junto a mí.- Mira, a todos nos dolió su partida y me imagino que a ti más que a nadie pero ya no puedes hacer mucho, está en otro continente. Pasártela encerrado bebiendo no solucionará nada.- una lágrima amenazó con salir pero en verdad ya me sentía cansado de llorar, estaba agotado.- Por favor te pido que vuelvas a ser el mismo Harry Styles que todos amamos.- consideré por unos minutos las palabras de mi amigo y me decidí.
-Lo sé, y prometo que saldré adelante.- me pusé en pie y analicé por unos segundos lo siguiente que diría- Y por eso, hoy saldremos a festejar. Me iré a bañar, llama a los muchachos y diles que nos vemos en el bar del centro.

                                                         ...
Lennon, regresa, pero mientras tanto seguiré como pueda.

LENNON´S POV
He comenzado con mis clases en la universidad, y la verdad es mejor de lo que pensé. Me he acostumbrado rápido al nuevo estilo de vida americano y en serio me gusta.
Sigo extrañando a mis amigos y familiares, de todas maneras con la mayoría de ellos sigo manteniendo contacto. Y aunque parezca loco; no, aún no he hablado con Harry, y sé que parece muy inmaduro pero es que no creo que lo que hizo sea algo que deba perdonar con tanta facilidad, sin importar de que me encuentre del otro lado del mundo.
He pensado varias veces en escribirle pero mi orgullo me gana, pero, ¡maldita sea, estoy en América!. Debo llamarlo, y lo haré. Dios, lo extraño tanto, no sé cómo reaccionaré al escucharlo o simplemente leerlo.
No importa la jodida diferencia horaria, lo llamaré ahora.
Puta madre, qué estoy por hacer. No puedo volver atrás, el móvil ya está marcando.
Primera llamada. Nada.
Segundo intento. Nada.
La tercera es la vencida. Nada.
¿Por qué no contesta el puto celular?
Mi móvil comienza a sonar.

HARRY'S POV
Estoy jodidamente borracho y la estoy pasando genial. Hace mucho no me sentía así.
Con los chicos decidimos salir y divertirnos sin importar qué, celebraríamos el hecho de que yo había decidido dar un  paso al frente y superar la partida de Reegan, por más doloroso que eso sonará pero es que no podía seguir arrastrándome por alguien que ya no estaba aquí.
El juego de luces, la música a todo volumen, la cantidad infinita de alcohol de todas clases, las mujeres jodidamentes calientes, y nosotros unos jóvenes buscando pasarla bien eran una combinación peligrosa en ésta noche. Definitivamente la estaba pasando fenomenal, el nivel de alcohol que recorría por mi cuerpo era demasiado.
Había decidido que una noche como ésta debía terminar con un broche de oro, follar como un jodido enfermo.
Y ya tenía en la mira a mi presa, con sólo verla ya me había puesto a mil. Cruzamos un par de miradas y ambos entendimos que teníamos lo mismo en mente; la deseaba, la quería en la misma cama ya.
La castaña me dedicó una sonrisa de mil demonios y con una seña me indicó que la siguiera, obvio que no lo dudé y comencé a seguirla.
Se estaba dirigiendo a los baños de damas, y la música ya no aturdía tanto como lo hacía unos cuantos metros atrás, y es por eso que sentí como mi móvil sonaba y vibraba.