Todo empieza, con un deseo cuando eras un niño, y un sueño que deseabas cumplir la cual nuestro querido lobo llamado Argo la cual quiere llegar a ser un caballero. Pero por obvias razones lo que nunca podría cumplir su sueño siendo que solo es lleno...
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Desde que era muy pequeño, tenía un libro la cual me gustaba leer. Siempre a veces jugaba a ser caballero con otros niños la cual era divertido. Porque siempre tuve ese sueño de ser un caballero, realmente algo que apreciaría mucho. Pero todo paso a su tiempo desde que iba creciendo, pero aún así admiraba a los caballeros, hubo un momento en la cual vinieron los caballeros a pasar por el pueblo realmente como admiraba mucho.
Pero... Desde entonces pasaron muchos años, ya era todo un adolescente y mi vida de ser un caballero cambio desde que trabaje como un pescador. Algo lo poco común de poder ganarme la vida para mantenerme y cuidarme de mi mismo. Aunque a decir verdad la pesca me ayudó bastante desde que era todo un debilucho hasta que fui fortaleciendo mis músculos y conocer más que todo el mar.
El mar era lo que más me gustaba, lo que era obvio de un pescador de pesar por los mares y océano.
Un día, todo era un día normal desde que recibí una carta, así que pues me senté en mi mesa y empecé abrir la carta para ver lo que decía.
"Queremos decirte que a sido elegido para que formará parte de la academia de caballero, demostrando una gran habilidad que tiene esa capacidad, de ese modo le ofrecemos que está invitado que se una a la academia"
Fue lo que leí la carta aunque la parte inferior decía la carta que era recomendado.
¿Carta de recomendación?
Fue así, lo que decía entonces no sabía si emocionarme, estar feliz o llorar. Pero era más que esas emociones que estaba a punto de ser feliz realmente... Era una oportunidad que no quería perderlo, entonces tenía hasta mañana para irme y... Aunque extrañe todo mi casa, la cual no sabía si haya iba a vivir pero lo sabré desde ese entonces.
Al día siguiente, estaba listo toda mis cosas, aunque lamentablemente el cochero me dijo que solo podría llevar las cosas necesarias. Así que empaque mis cosas, lo necesario que era. Eso sí, no era maleta ni nada, era más bien un cofre donde se llevan las cosas, así que guarde algunas cosas como: Ropa de repuesto, cepillo, zapato... Hasta no sabía que más llevar después que el cochero me dijo que hay de todo y que solo lo necesario entonces eso era todo, eso sí también lleve mi libro favorito la cual me gustaba leer no se porque pero lo llevaré.
Después de empacar mis cosas, antes de subir al carruaje, busque una familia la cual, podría convivir mi casa y pueda cuidar, después de todo era una familia de perros, que era mis vecinos y les ofrecí mi casa para que me lo cuide eso sí despidiendo de mis vecinos y amigos. Desde entonces me subí al carruaje y de pronto partió el carruaje para dirigirse a la academia de caballero un lugar donde todo cambiará.
—Algun día... Seré un caballero y demostrare que puedo cumplir mi sueño —
Vi a lo lejos que me alejaba de mi casa y se que algún día volvería a visitarlo. Mientras iba avanzando el carruaje me divertía ver el paisaje y de las maravillas, no hasta que de repente me estaba quedando dormido y tome una pequeña siesta.
