Despierta

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Era ya la cuarta vez que el reloj de la sala resonaba y unos furiosos pasos se oían por las escaleras

- ¡Jana iris Lefebvre más te vale tener una buena excusa para no salir de esa cama! - anuncia una dulce pero furiosa voz femenina. Sin pensarlo dos veces aquella pequeña dio un salto y tomo el cepillo que se hallaba en aquella pequeña mesa junto a su cama fingiendo que ya se encontraba en preparativos mientras pasaba este mismo por sus largos rizos rubios

- ¡pero por supuesto! - pronuncio en cuanto la dama rosa cruzo la puerta de su habitación- y es más ya tenía mi valija preparada esperándote simplemente, deja que me ponga algo decente y podemos irnos-

La dama de rosa resoplo y se acercó a la niña limpiando la pequeña lagaña de su ojo –Jana, te quiero en 5 minutos abajo si no quieres limpiar cada uno de los retratos de mi oficina y porque no la oficina del ministro como castigo, gosse-

Y asi sin más se alejó dando un portazo a su retirada, un suspiro escapo de sus labios feliz de haber escapado al fin de ese martirio. Jana era como decía su tutora, una Gosse o mocosa en español, un tanto peculiar, mientras el resto de su familia y allegados era pura etiqueta, ella prefería corretear por las afueras y descubrir nuevas cosas. Eso sí, nadie podía negar que había heredado el mismo carácter que su madre, o como decían sus compañeras, putain de chienne, dejare a su criterio la traducción. Bien, podria decirse que debido a esto mismo desde los 11 años fue enviada al internado mas decoroso, influyente, costoso y formal de Francia nada mas y nada menos que la academia de magia de beauxbaton.

Ya con su valija en mano, aquel apretado moño en su cabello, y por supuesto su falda y camisa perfectamente alistada, nuestra niña se dirigió escaleras abajo directo en donde su madre, o mejor dicho tutora ya que odiaba que la llamara madre la esperaba.

-Perfecto Jana, recuerda, frente en alto, ropa perfecta y siempre pero siempre haz valer tu apellido, tu padre lo agradecería- su padre, el difunto Señor Lefebvre, al cual nunca conoció. Según historias, era uno de los aurores mas fieles del ministerio, un noble guerrero y mejor amigo de la ahora su tutora Dolores Umbrige. Lo único que supo de el es que le había dejado mucho dinero, un fuerte apellido y toda una noble vida planeada. Incluso no le sorprendería si en un futuro apareciera alguna boda arreglada para mantener a la que sus allegados llamaban « pureza »

Jana había aprendido con sus ya 15 años de edad que de nada servía discutir acerca de los pensamientos de los adultos y muchas veces una sonrisa era perfecta para quedar en sintonía con ellos, asi que asi lo hizo sonrió, reprimiendo el obvio grito de libertad que se agolpaba en su garganta.

Los elfos ya se habían encargado de subir las maletas al carruaje y simplemente le quedaba lo obvio de cada despedida, el abrazo falso y escaso con su tutora y nuevamente aquella sonrisa de aceptación hacia su condena. Una vez realizado el ritual, subio al carruaje rumbo a lo que seria otro nuevo año.

La rubia había pasado sus últimos cuatro años en Beauxbaton entre las sombras, sin resaltar mucho, ni tampoco ser una rebelde, era lo llamado termino medio, un desconocido para muchos, excepto para los profesores, puesto que si siquiera se cruzaba por su mente bajar una sola de sus calificaciones allí estaría su tutora de punta en rosa, lista para lanzarle algunos crucios de ser necesario.

En fin, el camino era corto y el martirio era largo de no ser por aquellas dos personas que alegraban su condena eterna. Cosette y Remi Moreau, dos hermanos con un año de diferencia, el ying y el yang solían llamarlos, en donde Cosette era una rebelde sin causa, adicta a las bromas y a molestar a aquellos con actitud de superioridad, Remi era la calma de la tormenta, librándola siempre de apuros y por supuesto evitando que su madre o padre descubrieran sus malas actitudes.

-My lady un placer volver a verla- expreso Cosette en tono de burla al ver a la pequeña rubia bajando de aquel carruaje, imitando un pequeño ademan al tiempo que un suave golpe era depositado en su brazo -¡Oye !- menciono mientras reía, y observaba a Remi quien rodo sus ojos en respuesta.

-Siempre un gusto verte bonita- menciono Remi con una picara sonrisa, para luego tomar la mano de Jana y depositar un pequeño beso en el dorso esta- ¿este por fin será el año que aceptes mi propuesta de matrimonio ?- ahora el destinatario del golpe fue Remi, pero en este caso de parte de Jana.

-Me pregunto si algún día se comportaran como seres normales o es que acaso estoy destinada a vivir con un dúo de bromistas- ambos se miraron con una sonrisa en su rostro para luego girar su rostro hacia Jana y mencionar al mismo tiempo- Nos amas-

El camino al comedor principal se hallaba adornado de finas pinturas y dorados garabatos en las paredes, retratos de antiguas generaciones y por supuesto un mar de uniformes celestes bamboleándose de aquí para allá. 

Las reglas en beauxbaton eran simples, resalta o retírate, a diferencia de otros lugares como había oído, no existía la unión por casa, si no simplemente la competencia continua o "competencia sana" como la llamaba madame Máxime. Todos los estudiantes eran divididos por edad y curso y asi mismo por honores. Cuanto mas destacabas mas « honores » tenias, Jana no tenia problema alguno en cuanto a lo académico o si de criaturas se trataba, pero en cuanto a los duelos o « estatus » ya no era tan lo suyo. Había permanecido sus últimos tres años en la quinta posición de la tabla, un cómodo lugar al que ella llamaba la zona segura, y razón por la cual Cosette y ella se habían hecho amigas. Pues verán, aquí no repites año, si al terminar el año tus números no son lo suficientemente destacables, estas fuera y fuera en todo sentido, incluso hay rumores en que a las alumnas de los anteúltimos cursos que no lo lograron, les borraron por completo sus años allí. Una de las alumnas en peligro hace 2 años era Cosette, sus notas estaban en la miseria y había perdido varios duelos consecutivos, puesto que su mayor mal era el hecho de tener una fascinación por retar a las alumnas de los cursos mayores. Un día Jana caminaba directo a clase de etiqueta cuando escucho un sollozo en los baños y risas, nunca había sido de meterse donde no la llamaban pero por esa vez algo le dijo que debía ir.

Encontró una niña encerrada en uno de los cubículos del baño llorando mientras un grupo de niñas mayores se reían de ella.

-Te lo dijimos Gosse, nunca tientes tu suerte y mas viendo los puntos de tu tabla. Por tête de mule ahora te quedaras fuera- La chica alta y de larga coleta negra choco la mano con sus amigas en lo que Jana se encaminaba al lavabo y soltaba un bufido.-Disculpa ¿Algo de lo que te dije te suena gracioso ?-

-Pues ya que me lo preguntas..-menciono Jana mientras recordaba las palabras de su tutora, pisa mas fuerte si no quieres que te pisen- es divertido ver como te burlas de una niña menor por estar en el limite de la tabla mientras tu haz obtenido todos esos puntos simplemente batiéndote con niñas de primero...-seco sus manos mirándose al espejo y arreglo un cabello suelto de su perfecto moño- te propongo algo ya que eres tan- elevo sus manos haciendo comillas en el aire- « ruda » tu y yo en la sala de duelo, la que pierde se va y regala todos sus puntos a la ganadora-

La muchacha simplemente rio, en lo que la pequeña rubia se giro mostrando al fin su rostro al grupo de muchachas, manteniendo aquella sonrisa sínica en sus labios- O quizás aun mejor, puedo hablar con Madame Máxime y contarle sobre todos esos puntos comprados que tienes- el rostro de las muchachas se puso blanco cual papel, si bien su tarea principal era pasar desapercibida, todos conocían el rostro de la protegida de Dolores y el ministerio mismo –Pero hoy me siento caritativa, que tal si le devuelves sus puntos a la niña y declaras que hiciste trampa en el combate- ella simplemente asintió y dio un paso hacia atrás mientras la pequeña niña rubia se acercaba a ellas- ahora fuera, no quiero ver que vuelvas a molestar a esta niña- rápidamente aquellas cuatro coletas altas, junto a sus ondulantes polleras celestes escaparon del baño, mientras la niña escondida salía para ver los ojos de su salvadora.

-Y-yo...-menciono al notar a la pequeña niña rubia con cara de no romper ni un plato- tu...¿Cómo ?... wow

Jana rio y extendió su mano hacia ella- Jana Lefebvre, un gusto-

La niña imito su ademan, tomando su mano de igual forma y dedicándole una pequeña sonrisa – Cosette Moreau, y tu eres un ángel- podría decirse que el resto es historia, poco después Cosette le presento a su hermano menor Remi, y le explico que el motivo de retar a las mayores era su manera de intentar ejercer justicia, desde ese simple día su amistad floreció sin mas.


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⏰ Última actualización: Sep 13, 2023 ⏰

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