Rompe Corazones.

Algo Especial - Por Diego.

Abro mis ojos, la luz me molesta en ellos, parpadeo un poco para adaptarme a ella, mis rodillas duelen, al igual que mi cuerpo completo. Trato de llevar me mis manos a mi cara para acomodarme mi cabello pero algo detiene una de ellas, esta atada a un peldaño de la cama, en ella se encuentra algo introducido en mi mano, unido a una manguera que conduce a una bolsa que se usa en los hospitales con un liquido trasparente, en la parte de abajo, está casi vació. Miro a todos lados, estoy en una habitación desconocida, pero no en un  hospital, esto definitivamente no es un hospital. Las sabanas está un poco desordenadas como si alguien hubiera pasado la noche ahí. ¿Estoy encerrado?, no lo creo la puerta está abierta, la regadera de la ducha suena, parece que alguien se encuentra ahí dentro. Eso me estremece y me pone los pelos de punta.  Veo mi pantalón en una canasta junto a otro bulto de ropa desordenada. Miro hacia mi, veo que la ropa que llevo no es nada mía, la playera es muy grande con figurantas animadas y un pantalón para hacer ejercicio, mi erección era muy notable, y las ganas de ir al baño son inmensas. levanto mi mano para tratar de quitar en nudo que sujeta mi mano pero un dolor en el costado derecho de mi torso me detiene, un gemido sale de mi boca. Parpadeo un poco, como si eso fuera a sacar el dolor. 

Lanzo mis pies de lado para tratar de levantarme y sentarme sobre el borde de la cama. mi cuerpo duele como si me hubieran dado un paliza, creo que no es una buena idea retirar la liga que sostiene mi mano, con ese cosa que lleva hacia esa bolsa, tal vez pueda provocar que caiga al piso muerto, o no sé. A lado de la cama está una mesita de cama. En ella está una taza de café a medio tomar, las llaves de mi auto y mi cartera. ¿Mi auto?, Me pregunta donde está, tomo mi cartera y le doy hago un ligero chequeo, tarjetas, dinero, Todo en orden. No me siento encerrado, enfrente de la cama apunta a dos puertas, en la del lado derecho da algo que parece dar en dirección a una cuarto de entretenimiento, lo dice el sofá individual que está estirado como si alguien estuviera recostado, un sonido como si hubiese dejado una televisión encendida en un volumen muy bajo. La otra puerta, al lado izquierdo parece ser un baño, de ahí proviene el sonido de la fregador abierto. Tomo la taza de café y la llevo a mi cara, respiro lenta y profundamente para sentir el delicioso aroma del café, aun que me apetece más un sorbo de agua, y un poco de medicamento para quitar el dolor. Doy un sorbo del amargo y tibio liquido, escucho como una cortina de baño se abre giro mi cabeza. Un chico muy familiar está parado desnudo totalmente, solo lo cubre una toalla. 

-Oh al fin despertaste, ¿Cómo te sientes?.- Dice en forma nerviosa, acomodando un poco más su toalla, cerrando un poco la puerta y ocultándose detrás de ella para que no pueda verlo.

- Un poco de dolo...¿Quién eres tú?-. Digo parando en seco mi respuesta. 

El sale del baño ya con su toalla atada ala cintura, dejando ver todo su torso.- Soy Allen.-dice arrojándome una cordial sonrisa. no sé si creerle por completo. La cordialidad no es honesta. 

-¿Qué fue lo qué me pasó?, ¿Por qué  estoy aquí?, ¿Qué es esto que tengo en mi mano?.- Siento un pequeño ardor en mi cara. 

-. Oye tranquilo.- Dice mientras saca un poco de ropa de unos de sus cajones de su ropero.- Te encontré mal anoche y te traje aquí. 

-¿Mal?.- digo entrecerrando los ojos, trato de despejar mi mente y recordar un poco que fue lo que poso ayer, mi pecho se hace pesado al momento en el que Elías pasa por mi mente, de la forma en la que se iba. El bar.-¿Eres el chico del bar?, ¿El mesero que me atendió anoche?.- Un dolor atraviesa mi cabeza al no poder recordar lo que pasó. 

-Al parecer si, Diego. Te fuiste sin tu comida antes de que volviera, después no supe nada de ti hasta que pasé por el parque en mi bicicleta.- Dice con una cara muy sería, como si estuviera pensando algo. 

-¿Qué pasa?.-Pregunto.

- Nada.- Dice fríamente. Regresa el baño deprisa.-

-Me podrías recordar que paso anoche, no recuerdo nada.- Digo