Un Falso Amor Muy Real

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La luz del sol del medio día entró por las ventanas de la habitación, se sentía muy débil y no podía mover sus brazos y piernas con libertad.

El ruido del monitor cardíaco era molesto para ella y abrió sus ojos amarillos brillaron aún más por la luz.

Toda la habitación era blanca, estaba acostada en una cama igual de blanca, lo único que podía cambiar era un sofá de una solo plaza marrón y los equipos de tonalidades metálicas.

Trato de llevar su mano a su rostro pero no puso, en ella había grilletes de seguridad miró sus pies e igual están sujetos.

Pero lo que llamó la atención fue las vendas puestas sobre sus muñecas.

Dejando que su cuerpo se relajara eliminó por completo la tensión en las cuerdas de los grilletes.

Jugando con su lengua la saliva empezó a acumularse en su boca, hasta que estuvo lista, con una buena cantidad, miró hacia el grillete de su mano derecha y sin miedo la alzó solo para escupir sobre el grillete de tela.

Como espero pasaron unos segundos cuando el grillete de tela se rompió por la disolución de sus piezas y la mano derecha estaba libre.

Con la mano libre miró que en su dedo estaba el electrodo del monitor cardíaco, estaba por quitarlo cuando miró que el monitor no sólo estaba conectado a la corriente sino también a un sistema de alarma, o eso decían las películas.

Se sentó en la cama solo para liberar el seguro de la máquina y moverse con ella, tirando del monitor cardíaco camino a la ventana que para su molestia estaba cerrada con llave.

Con precisión usando su habilidad de nacimiento y derritió los seguros y abrió la ventana de par a par solo para ver que estaba en el segundo piso de un hospital de nueve pisos.

Dio un suspiro y miró el vacío, arrugo la nariz por el olor a tabaco y miró a su derecha, sus ojos amarillos dorados se abrieron cuando lo miraron ahí, sentado en el saliente con un cigarrillo en la mano viendo a la nada.

¿Y bien?¿Vas a saltar o no?.- dijo naruto dando una hinalada a su veneno.

Por unos momentos le costó comprender cómo el estaba en ese lugar de todo el mundo y fumando con toda la tranquilidad del mundo a más de dos pisos de altura.

Bueno si vas a salta te recomiendo que saltes de por lo menos el sexto piso, desde aquí solo son menos de seis metros, siendo realista dudo que eso te mate, tal vez una conmoción cerebral y un par de huesos rotos, pero, si eres creativa y caes de cabeza justo sobre el concreto de la banqueta , tu cuello se romperá, en el mejor de los casos, morirás al instante, será como sentir como un golpe nada más y luego la nada, pero por otro lado sino se rompe por completo solo cortarlas la comunicación con el resto de tu cuerpo encerrado en la jaula de la que tratas de escapar pero está ves solo puedes mirar como pasas el resto de tu vida a merced de enfermeros y enfermeras.- dijo naruto haciendo ademanes con su cigarrillo de cómo caer.

Eso no suena tan mal.- dijo mina sin mostrar una emoción.

Eso dices, pero de verdad confiara en esos tipos, solo míralos siempre sonriendo y fingiendo ayudar a las personas por dinero y si hacen eso por dinero que tan fácil sería desaparecer un riñón o un pulmón de una niña en coma.- dijo naruto de forma malévola.

El esclavo de anand dilvar y solo para tu información el si puso salir.- dijo mina con una mueca de disgusto.

Buen gusto en lectura para depresivos con tendencias suicidas, nos gusta sentirnos mejor al saber que alguien más si pudo escapar de algo y arreglar su vida, o eso dicen, yo nunca creí en eso.- crítico solo para terminar con su cigarrillo y lanzarlo al suelo desde donde estaba.

EL HÉROE MALDITODonde viven las historias. Descúbrelo ahora