Querido padre:
Recuerdo perfectamente aquellos dias en los que ibamos al supermercados solo tu y yo, juntos. Mayormente ibamos de dia, tan temprano que el sol apenas tomaba pocision para brillar y hacer que sus rayos calurosos nos envuelvan.
Recuerdo que antes de partir y tomar caminos, me decias:
- Preguntale a tu madre lo que le hace falta en la cocina, el lavadero, etc, y toma nota de ello.
Gustosa acataba tus ordenes.
Al llegar al mercado, me gustaba mucho llevar el carrito, y mientras metias las compras, yo las iba acomodando de manera en que nada se dañara, algo que era muy torpe por que al meter las cosas y productos en las bolsas de nailon, todas se apachurraban.
Saliendo del mercado, caminabamos por la plaza hacia la taquilla de los helados de McDonals mientras platicabas de los proximos contratos a los que me llevarias a cantar contigo.
Como de costumbre, pedias un cono combinado para mi, mientras que tu solo preferias el de vainilla. Esperabamos unos cuantos minutos y en cuanto nos entregaban nuestros helados, retornabamos camino a casa.
Me gustaba disfrutar de la caminata de regreso, pues iba deshaciendo mi helado con la boca, mientras veia como la gente de nuestro alrededor casi corriendo pasaba a nuestro lado rumbo al trabajo, otros rumbo al colegio, otros a hacer sus mandados, y los demas, no se les notaba lo que harian.
Solia imaginar como seria la vida, si todos los dias fuesen asi contigo; como una mañana en el mercado, como un helado despues de tan agetreada busqueda por los productos, como una caminata de regreso a casa...
Hoy, he escrito este recuerdo, al verte como disfrutas de pasar tiempo con uno que no es de tu sangre, mientras que yo me encuentro en mi cuarto, llorando por querer volver a revivir los dias en los que me regalabas un poquito de tu ocupado tiempo y rogada atencion. Me gusta saber que ya te encuentras bien, despues de lo de mama, pero...
¿Que hay de mi?.
Por ti, Sarah.
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¡Holaaaaaa florecitas!
Como se los prometi, aqui tienen su segunda parte del libro que el dia de hoy se ha estrenado, y como ven, es aqui donde comienza nuestra linda Sarah a compartirnos un poco de sus recuerdos.
¿Se imaginan que es lo que ha pasado con su madre? compartelo en los comentarios.
Un saludo de tu autora, Sheila.
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Memorias en cartas (incompleto)
Short StoryTodo comienza con una depresión en la que revives y piensas en memorias que nunca podrás volver a revivir. Empiezas a preguntarte el ¿Qué me ha pasado? ¿Qué le ha pasado a la vida que se ha vuelto tan injusta conmigo? Este es el diario de Sarah Wes...