deux

14 3 0
                                    

—Maya, deja de llorar —Claudine estaba atando los cordones de las zapatillas de la mayor.

Maya había querido impresionar a unas chicas en la pista de atletismo pero había terminado cayendo por llevar los cordones desatados, se había raspado las rodillas bastante feo, y había tenido que curarlas con algo de agua oxigenada y un poco de algodón, y ahora tenía los pantalones arremangados sobre sus heridas.

—Pero duele... —se quejó, haciendo pucheros, también se había golpeado la cara, así que cargaba una bolsa con hielo sobre su frente, donde estaba rojo por el golpe.

—Maya... —Claudine la miró con cansancio—. Eres una idiota.

—Ya lo sé...

Claudine se levantó con un quejido y se sentó a su lado.

—Pero por algo salí contigo, ¿no? —dijo la mayor luego de un rato, Claudine la miró y frunció el ceño con una mueca en sus labios—. Y por algo salías conmigo también, así que también, Claudine, eres una idiota.

Claudine se tomó un segundo completo para pensarlo y al final asintió.

Oui, también por algo estoy aquí... Sigo aquí, así que sí, Tendou, te confirmo que también soy una idiota —dijo, se sentó a su lado.

Maya asintió levemente, se apoyó un poco sobre Claudine, tanteando terreno, la menor no se movió, así que Maya prosiguió para apoyar su cabeza en el hombro de la otra.

Y Claudine la dejó, porque le gustaba, porque le hacía sentir más viva por dentro.

En su mente, Maya pidió que la menor volviera con ella, que de una vez, la aceptara de nuevo, porque nunca encontraría a nadie más como ella.

Pero era cuestión de recordar por qué habían roto, y porqué Claudine estaba como estaba, para soltar todo deseo con un suspiro cansado.

𝐆𝐇𝐎𝐒𝐓 𝐎𝐅 𝐘𝐎𝐔│𝐌𝐘𝐊𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora