Capítulo 1

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Lisa camino con cautela viendo a todas partes rogando internamente porque nadie la viera, porque si alguien la veía moriría de vergüenza y no es que fuera la primera vez que algo vergonzoso le sucediera, pero el detalle era que esta vez en particular nadie debía verla pues de eso dependía el éxito de su misión. Internamente se preguntaba si hacer aquello era buena idea, más una voz en su cabeza que sonaba sospechosamente a su mejor amiga Jisoo le susurro que no fuera cobarde y ella era muchas cosas, pero ser cobarde no era una de ellas.

Y pensar que hasta hace un año ella no se imaginaba a si misma haciendo algo como esto, entregar un regalo en secreto al chico que le gusta. Por lo regular ella siempre tomaba la iniciativa y iba a por ello si alguien le gustaba, pero en este caso estaba nerviosa; jamás le había pasado algo como aquello pues era raro que fuera insegura en el ámbito del amor. Y no porque fuera una rompe corazones o algo así pero siempre había tenido el lema de: vive sin arrepentimientos. Eso la llevó a que si le gustaba alguien fuera de frente y lo dijera, no siempre correspondían sus sentimientos pero eso no quería decir que eso la desalentara, después de todo si no le correspondían podía seguir adelante sin arrepentirse por no haber confesado sus sentimientos. Mejor un corazón roto un tiempo a arrepentirse por lo que pudo ser y no fue.

Ahora en en presente se preguntaba porque con él era diferente.

¿Qué tenía aquel chico que hacia que su rechazo fuera tan terrible?

Todo comenzo hace un año cuando alguien nuevo se mudó al apartamento de enfrente, Lisa llevaba viviendo en ese edificio desde hace tres años, por esas épocas había estado buscando un lugar bueno, seguro y accesible  que permitiera mascotas pues había adoptado tres lindos gatos, siendo una chica universitaria con un empleo de medio tiempo no podía permitirse vivir sola, así que buscó quien estuviera buscando compañero de departamento, fue ahí que gracias a su mejor amiga Rose se enteró que una amiga de su novia Jennie llamada Jisoo estaba buscando alguien con quien compartir departamento que fuera confiable, de preferencia que fuera mujer y que no tuviera problema en que ella tuviera un perro de mascota. Gracias eso Jennie le habló de ella a Jisoo dándole buenas referencias pues la conocía bien, una semana después Jisoo le llamó y terminaron viviendo juntas. Había sido extraño al principio pues no se conocían, además de que al principio sus mascotas no se habían llevado tan bien, pero con el paso de los días congeniaron muy bien hasta el punto de que Jisoo la adoptó como su tonta hermana menor (apodo dado por Jisoo) llevándola incluso a las fiestas de fin de año a casa de sus papás.

Hasta hace un año sus vecinos de enfrente eran una adorable pareja de ancianos que vivía ahí desde que se casaron, más se habían mudado porque irían a vivir junto a una de sus hijas, recordaba haberse sentido triste pues se llevaba bien con ellos y le recordaban a sus abuelos más ellos le hicieron prometer que los visitaría. El departamento había quedado vacío por al menos dos meses hasta que un día que Lisa regresaba del trabajo vio un camión de mudanzas y a varias personas transportar muebles y cajas al departamento vacío.

Cuando le preguntó a Jisoo le dijo que ya había conocido a los nuevos vecinos y que se veían buenas personas, ella confío en sus palabras así que no preguntó más aunque su curiosidad picaba por saber más de ellos más conforme pasaron los días se olvido del tema, fue un día jueves que regresando de sus clases de baile se topo con uno de sus nuevos vecinos; el chico era alto y de hombros anchos con un rostro hermoso y que de cierta forma le recordaba a Jisoo, su nombre era Kim Seokjin y tenía 28 años. A Lisa le resultó agradable además de que le cayó muy bien, era chistoso y bastante amigable por lo que tuvo una buena impresión de él. Jin (como pidió que lo llamara) entabló una agradable y entretenida conversación, fue tanto así que pasaron media hora hablando fuera del elevador.

Ahí fue cuando todo comenzo pues en medio de la conversación la puerta de su vecino se abrió y por ahí salió el chico más lindo que Lisa jamás había visto, Jin era hermoso pero este chico era hermoso en otro sentido, quedó atrapada en esos ojos de bambi con solo verlos, el chico en si era algo y de gran complexión, vestía una camisa que le quedaba bastante holgada y aún así se podía apreciar que tenía un buen físico, pantalones overside y se podía apreciar que tenía tatuajes en su mano derecha, aunque lo que realmente llamó la atención de Lisa fueron esos ojos llenos de curiosidad e inocencia que la veían directamente, que llevará dos coletas amarrando su cabello largo solo hizo que su cerebro hiciera corto circuito, era un poco extraño como apesar de su físico alguien pudiera ser tan tierno y tan lindo.

Falling in loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora