Konoha High School (Obito y tú)

Capítulo 12

Al salir de casa, me puse los cascos, tire el skate al suelo y a continuación me subi en él, no deje de patinar hasta que llegue al gimnasio del padre de Itachi y Sasuke.

Al entrar al lugar, todo el mundo se me quedo mirando, nose si porque mi cara estaba sin ninguna expresión o simplemente porque no están acostumbrados a ver mujeres por alli, mire un poco todo a mi al rededor y me iba a acercar a recepción para apuntarme cuando escucho una voz conocida por lo que me doy la vuelta y veo al señor Fugaku detras mia sonriendo.

-TN ¿Como tu por aquí? *Pregunto mirandome algo serio*

-Señor Fugaku, perdoneme por aparecer así en su gimnasio pero necesitaba salir de casa y mis padres me hablaron de este lugar y venia a apuntarme, si no le importa claro *conteste mirándole a los ojos algo nerviosa*

-No te preocupes pequeña, no hace falta que pagues, tomatelo como una bienvenida a la familia Uchiha *dijo mientras se daba la vuelta*

En cuanto lo perdi de vista, fuo corriendo al vestuario, deje mis cosas en una taquilla y sali a donde están las máquinas, hice 1 hora de cardio (bici y cinta de correr) y cuando termine, me quede mirando al ring de boxeo sonriendo y sin pensarlo 2 veces me puse unos guantes y empecé a pegarle puñetazos a uno de los sacos como si no hubiera un mañana.

Estaba concentrada, por mí cabeza solo pasaban las imágenes de cuántos he sufrido a lo largo de vida, desde el bullying y todo lo que pase aquí en Japón cuando era una niña, hasta la muerte de mi novio, se que desde entonces he tenido a mi primo y a Obito para todo, pero a veces me gustaría tener también el apollo de mis hermanos mayores, se que es imposible por eso no les voy a contar nunca el verdadero motivo de porque me fui y mucho menos lo que sucedió con mi novio.

Mientras todos esos pensamientos invadian mi cabeza, no dejo de golpear el saco con todas mis fuerzas hasta que siento como alguien me quita uno de mis cascos, en ese momento miro a la persona seriamente, hasta el punto de que estoy apunto de gritarle cuando él habla.

-¿No crees que sobras en este lugar? Nose, eres la única mujer de aquí y seguro que no tienes fuerza realmente *hablo el tío mientras mi rabia iba en aumento*

-Ai, ¿tu crees? Mira podemos hacer algo, una pelea en el ring aquí y ahora, si gano, le dejas en paz y no le vuelves ni a mirar y si tú ganas, no vuelvo a venir aquí, nunca más. *Sonrei cínicamente mientras le miraba*

Él por su orgullo aceptó, por lo que nos dimos un apretón de manos y nos fuimos a preparar para que empezase nuestra pelea.