Tiempos de guerra eran tiempos de guerra, las cosas eran como eran, así como el hecho de que ambos pertenecían a la Orden Jedi y debían seguir un Código que aseguraba su estadía en la misma, pero siempre existían deslices.
Ellos eran la definición de desliz, uno bastante grande, pero desliz. El Código no les permitía apegarse ni emparejarse, sin embargo, allí estaban, Anakin y Obi-Wan viviendo la vida de un amor medianamente imposible y furtivo, secreto para todos quienes les rodease.
Bueno, casi todo el mundo. Y esa era exactamente la situación en la que se encontraban ahora.
-Ahsoka, abre la puerta, por favor- un cansado Obi-Wan tocaba la puerta de una de las habitaciones del pequeño apartamento.
- Esto se está saliendo de control, Sabionda, abre la puerta o usaré la Fuerza para abrirla- Anakin estaba teniendo un poco menos de paciencia con su Padawan.
- ¡Quiero ver que lo intentes! – respondió la adolescente desde su habitación.
- Demonios- lo cierto que es que ya había intentado usar la Fuerza, aunque sin éxito.
- ¿Qué tan absurdo sería que entráramos por uno de los ductos de la ventilación? – preguntó Obi-Wan a su pareja.
- Ya lo pensé, pero Ahsoka siempre ha sellado su ducto de ventilación por precaución- Anakin frunció el ceño – Ahsoka, por favor, solo queremos explicarte lo que pasó.
- ¿Explicar? ¿Qué tanto deben explicar? Sé lo que vi- respondió la joven. Si ambos maestros pudieran verla, estaban seguros que se encontrarían con la chica con el ceño fruncido de la misma manera que Skywalker mientras movía las manos repetidas veces.
- Y no dudamos de eso, pero solo queremos poder entablar una conversación- Obi-Wan estaba intentando empatizar con todas sus fuerzas, aun cuando la vergüenza le ganaba.
- Una conversación sobre cómo encontré a mi Maestro y a su ex-Maestro casi follando en la sala de estar del apartamento que se supone compartimos Anakin y yo, no gracias, prefiero evitarme el mal rato...de nuevo.
Y ahí estaba de nuevo. Ambos hombres se habían sonrojado violentamente y recordado el vergonzoso momento de hace un rato.
-No creo que sea correcto, sabes que no me gusta que estemos tan expuestos- Obi-Wan replicaba mientras disfrutaba de los traviesos besos que su pareja le dejaba en el cuello.
- Te aseguro que nada pasará, Sabionda y yo siempre hemos asegurado la puerta principal con la Fuerza y solo ella y nosotros dos tenemos el permiso para entrar sin problemas- Anakin mencionaba aquello mientras subía de su cuello a sus labios y los acariciaba suavemente.
- Pero...
- Además, Ahsoka está en una misión con el Maestro Fisto, tenemos absoluta vía libre.
Obi-Wan parecía buscar en la mirada de Anakin algún rasgo de mentira, pero sin resultado alguno.
-Solo esta vez.
- Solo esta vez- repitió Anakin antes de besarlo con vehemencia.
Tras un momento de besos y suaves caricias, sintieron que ya no era suficiente, querían sentirse el uno al otro más allá de unos toques tranquilos. La ropa comenzó a caer al suelo y Obi-Wan los condujo a ambos al único sofá que había en la sala.
Si lo harían allí, no estaba dispuesto a tener un dolor de espalda por estar tumbado en el piso.
-Quiero lamerte ¿Puedo? – Anakin lo acariciaba por encima de su ropa interior, estimulándolo solo con sus dedos. El mayor sonrió y asintió por encima de la nube de placer que comenzaba a segar su juicio- Eres maravilloso.
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Singularidades de amor Jedi | OBIKIN - ANAOBI
FanficIncorrect quotes, headcanon y diferentes historias centradas principalmente en Obi Wan, Anakin y las singularidades de su amor. ------------------------------ Al ser un fanfic, los personajes en cuestión no me pertenecen, yo solo juego un rato con...