ShenTilus: Elementals

La Herencia

Esa tarde nuestra madre nos contó sobre la historia de su padre, nuestro abuelo.

-El fue uno de los mejores guerreros de Shentilus, le decían "El asesino de gigantes"- Dijo nuestra madre mientras sacaba las cosas del cajón sucio y viejo.

-¿Asesino de gigantes?, ¿Como es eso posible?-. Preguntó Jasper mientras se sentaba a un lado de la cama observando los objetos del baúl.

-Pues yo te explico mí querido Jasper. Tu abuelo era un miembro de "Los elementales". Un grupo de personas que combatían a las sombras-. Nos explicó nuestra madre mientras sacaba unas fotos.

-¿Qué era eso de "Los elementales"?-. Pregunté al instante.

-Eso les explicaré luego, ahora les explicaré que son cada uno de estos objetos, que en su momento fueron ocultados de los oscuros-. Dijo nuestra madre mientras sacaba unos extraños artículos.

Entre tantas fotos de recuerdos, algunas hojas con símbolos y lo que parecían fórmulas científicas. Sacó un collar y un brazalete, cada uno con una piedrita de color rojo y otra celeste.

-Estos que solo parecerán uno simples accesorios, son objetos mágicos y científicos, los cuales obtienen un inmenso poder en su interior-. Dijo nuestra madre otorgandonos a mí el collar y a Jasper el brazalete. -Este brazalete, Jasper, contiene el poder elemental del hielo-.

Jasper se quedó perplejo ante las últimas palabras de nuestra madre.

-¿Eso significa que la historia que leímos con Ben es real?-. Preguntó Jasper.

-¿La historia sobre los Dioses Elementales?. Si, es real, y su abuelo fué parte del linaje de esos dioses. Su abuelo Faustino fué el guerrero elemental del Rayo.

No logramos soltar ni una palabra al respecto, aunque las preguntas abundaban.

-Y este collar Ben, contiene el poder elemental de Fuego, uno de los cuatro elementos originarios-. Explicó nuestra madre-. Se qué tienen muchas preguntas, aunque yo no conozco las respuestas-.

-Pero si sabes sobre el pasado del abuelo-. Dijo Jasper.

-Si, pero su abuelo solo me contó lo que ahora saben, me dijo que fué por mí bien, aunque me entristece no haberlo podido ayudar en ese momento-. Nos dijo mamá bajando la vista hacia el suelo.

-A todo esto, ¿Qué le pasó al abuelo?-. Pregunté curioso, algo normal en mí.

-Simplemente el se fué un día y jamás regreso. Su abuela y yo lo extrañamos mucho, aunque ya asimilé que nunca va a regresar-. Se quedó mirando sus manos un silencio.

-Cambiando de tema. Si vos no sabes mucho sobre esto, ¿cómo vamos a descubrir el como usar estas cosas?-. Me levanté y me probé el collar.

En ese preciso momento mí cuerpo empezó a arder de pies a cabeza. Cada centímetro de mí ser estaba prendido fuego. Por un instante sentí que mis párpados estaban muy pesados y me desmaye luego.

-¿Dónde mierda estoy?-. Esa pregunta paso por mí mente una y otra vez.

Me encontraba en un lugar muy oscuro donde fuese que viera, con un completo silencio. Fueron aproximadamente diez minutos de estar esperando en esa misteriosa y sombría nada. Hasta que un círculo de fuego apareció a mí alrededor, junto con un sonido difícilmente comprensible.

-¿Qué mierda pasa?-. Di vueltas a mí alrededor en busca del origen del sonido.

-Otro pobre candidato a mí poder... ¿Estás preparando?-. No logré reaccionar a tiempo cuando el círculo de fuego se me acercó y me quemó tanto por dentro como por fuera. A día de hoy no logro describir el gran dolor que sentí en ese momento. El que diga que en el infierno o en la tierra se vive el verdadero dolor exagera, porque yo estuve en ambos lugares y nunca sufrí tanto como en ese momento cuando "El Dios del Fuego" posó su poder divino sobre mí.

Al abrir los ojos estaba tirado en el suelo. -¿Qué pasó?-. Pregunté mientras me levantaba poco a poco.

-No lo sabemos, cuando te pusiste el collar te desmayaste al instante, pero veo que no duro mucho. Eso sí, no tengo idea de porque el sudor-. Dijo Jasper ayudándome al levantar.

-Yo si lo sé, el Dios del Fuego aceptó su vínculo con vos-. Explicó mí madre sacando un libro muy viejo del baúl. -Esta es la guía de los anteriores portadores del poder de ese Dios. Esto te ayudará más de lo que yo puedo hacer-. Mí madre me entregó el libro y prosiguió explicando. -Al ponerte ese brazalete, Jasper, el último Dios Elemental nacido en este mundo probará si eres compatible con el y su poder. Solo ten cuidado, he leído que es algo quejumbroso.

Jasper no esperó más y se colocó el brazalete.
Cuando abrió sus ojos estaba en un gran estanque de agua totalmente congelada a sus pies.

-Okey, okey, ahora solo tengo que esperar supongo, aunque se podría apurar este Dios ya que está helado aquí...-. se quedó en silencio un momento. -Bueno, no es un buen momento para bromas creo-. Casi al instante un rugido feroz sonó en el cielo. Jasper solo alcanzó a ver a un majestuoso Dragón tan pálido como la nieve, con sus escamas celestes como el cielo despejado en un hermoso día de verano, junto a una composición de colmillos tan afilados que cortaban el aire con su simple paso, descendiendo a una velocidad tan alta que al parpadear desapareció de su vista.

-¿¡Un maldito dragón!? Esto solo va mejorando-.

Una ventisca helada paso por su nuca desnuda al son de: "Eres perfecto".

Cuando se dió cuenta, Jasper, ya estaba sentado sobre la cama.

-¿Y, que pasó?-. Preguntó mí madre con un tono de emoción notoria.

-Pues creo que me aceptó, dijo que era perfecto, además, ¡Habia un dragón!-. Explicó Jasper con alegría y euforia.

-Me alegro mucho hijo. Por cierto, encontré también el libro de los antecesores de ese poder, no hay tantas páginas como en el de Ben, pero de igual forma será de buena ayuda-. Mí madre le dió el libro y cerró el baúl ya vacío.

-Vos también fuiste de gran ayuda ma, gracias-. Dije mientras la abrazaba. -Voy a leer este libro para ya empezar con algo de esto-.

-Esta bien hijo, yo voy a limpiar esto que con ese baúl cubierto de tierra se ensució toda la habitación-. Dijo mientras se levantaba a buscar la escoba.

-Yo te ayudo, luego me pondré con esto-. Explicó Jasper con su libro en mano.

-Esto se va a poner interesante Jas-. Dije saliendo de la habitación.

-De eso estoy seguro Ben-. Respondió Jasper poniendo el libro sobre la mesa.

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Gracias por su tiempo.