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A Youngjae nada lo llena más de felicidad que su hyung cumpliendo lo que dice. Porque Juyeon nunca lo dejó ir, justo como lo prometió. 

Se dieron un mes de tiempo, un mes que completó casi cinco en total desde que su rutina había dado un giro de 180 grados. Pero estaban fascinados.

Un poco extraño y doloroso, pero estaban bien.

Se dieron un mes para aclarar sus sentimientos, sus mentes y darle un respiro a sus corazones adoloridos y resentidos. Un mes que a pesar de ser llamado "el tiempo que nos damos", está lleno de "buenos días", de sonrisas entre almuerzos, de abrazos de vez en cuando y de un Juyeon comprándole el desayuno a su mejor amigo-casi novio, porque bueno, sabía que Youngjae nunca desayunaría por su cuenta.

Ahora con el "tiempo que nos dimos" finalizando por fin, acuerdan a través de un simple mensaje reunirse en el apartamento del mayor, siendo en esta ocasión Youngjae quien tuviera que tocar la puerta del azabache.

Una sonrisa enorme lo recibe, haciendo que su estómago se llenara de cientos de animales a.k.a las famosas maripositas.

O quizás sólo era dolor de estómago. 

ㅡHola lindo, pasa. -Juyeon se abre espacio para que el menor ingrese, casi riendo con ternura cuando Youngjae tenía las mejillas rojas. Y se mordió los labios, sus manos picando con ansias. Así que sin más, atrajo el cuerpo contrario contra el suyo, dándole un sonoro beso en las mejillas rojas del rubio. ㅡTe extrañé muchísimo. 

Youngjae quiso llorar, aferrándose con más fuerza a los brazos del mayor, no aguantando que sus ojitos se llenaran de lágrimas, puchereando.

ㅡTe extrañé mucho, también lo hice.

Abrazados como si pudieran estar un segundo separados, ambos toman asiento en el sofá del mayor, Youngjae sintiendo sus mejillas calentarse cuando Juyeon palmea sus muslos, instándo lo a tomar asiento en ellos.

Como si no hubiera espacio suficiente, eh.

Juyeon sonríe.

ㅡVamos, quiero darte mimitos, ha sido un largo mes. -Y atrajo con cuidado a Youngjae hasta dejarlo sentado encima suya, sintiéndolo tenso. ㅡAmor, si te incomoda-

Youngjae niega, acurrucándose en su pecho.

Se siente en las nubes. Eso es un sueño, tiene que serlo.

ㅡN-no, estoy bien, es solo que me da pena, pero estoy bien.

Juyeon suspira aliviado. Si bien él era quien más cariños daba y quien era super necesitado de contacto físico, siempre esperaba que Youngjae estuviera cómodo con lo que hiciera, porque absolutamente jamás le tocaría ni la mano si su… ¿aminovio? No se lo permitía.

Y bueno, Youngjae aunque muy diferente al azabache, no era muy bueno con el contacto físico, realmente disfruta siempre y cuando venga de su hyung.

Nadie más que él. 

Así que por varios minutos sólo se disponen a estar con sus respiraciones tranquilas, un silencio cómodo los abraza. Juyeon a.k.a no puedo tener las manos quietas, tiene una de sus manos sobre la espalda baja del rubio y la otra en su cintura, no moviendo más que sus dedos sobre la piel que está cubierta con un abrigo, simplemente disfrutando poder estar así. 

"Wish u were gay" ❁•[JuRic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora