Still into you // Broppy Special One-shot

Still into you

El amor es un verdadero misterio para todos, no hay forma de describirlo exactamente con palabras y tampoco estamos seguros de lo que es, ¿es un sentimiento? ¿una necesidad? ¿un privilegio o un error para los seres con razonamiento? Porque si bien el amor puede ser considerado una debilidad que nos hace actuar irracionalmente, también es lo más hermoso que alguien puede llegar a experimentar, se puede sentir tan mal y tan bien al mismo tiempo, puede hacerte tener una nueva perspectiva del mundo, te hace sentir parte de algo que te supera, te da esperanza y felicidad; y ahora, veremos a dos personas que podrían ser la prueba viviente de lo que es un amor genuino y duradero.

Seguro ya han oído hablar de Ramón y Poppy.

Ambos llevaban saliendo por varios meses, luego de la asombrosa aventura que fue la gira mundial, y el descanso y celebración de las fiestas, estos dos habían logrado que su relación floreciera y claro fuera conocida por cada troll de la ciudad, todos los tomaban como una pareja ejemplar, super diferentes y super unidos a la vez, que parecían complementarse así como el ying y el yang o un metal y un imán, eran dos polos opuestos que se atraían, y una prueba viviente de lo que era el verdadero amor.

Pero bueno, eso era la perspectiva de los demás, porque lo que su relación significaba para ellos, simplemente no se podía describir con palabras.

Poppy lo amaba, Ramón la amaba, no había otra forma de describirlos, no tenían nada más en común más que su profundo cariño por el otro, se deseaban yy querían con locura, incluso en sus peores noches la llama de su amor no se apagaba, y sin importar la adversidad o problema que enfrentarán, incluso si parecía que empezaba a ver un espacio en medio de ellos al final siempre terminaban de regreso a los brazos del otro.

-Mmm, sabes, me gustas mucho tus orejas-Susurró la reina del pop mirando a su pareja con amor, se encontraban sentados bajo un enorme árbol a las afueras de la ciudad, donde había un enorme campo tranquilo y muy poco recurrido, un lugar perfecto para que la pareja pasara tiempo junta sin preocuparse de ser molestados, y evitando todo el alboroto de la ciudad sobre todo por el día que era.

-Ahm...¿enserio? -Habló nervioso y con las mejillas rojas por el comentario.

-Hjmm, me gusta que estén algo caídas, son adorables.

-V-vaya, gracias, a mí me gustan tus pecas, su brillo resalta tus ojos-Le devolvió el cumplido, presencio como sus mejillas se volvían de un rosa más fuerte y sus orejas bajaban un poco de la pena, mientras sonreía de forma boba, era lo más tierno que había visto.

-Grac-cias, las herede de mi mamá-Comentó acercándose para plantar un beso en su nariz; ellos solían tener citas elaboradas y planeadas minuciosamente por el azulado, y hasta a veces por la monarca del pop, no era sorpresa que a ambos les preocupara bastante los detalles, se ocupaban hasta de lo más mínimo para asegurarse de que su pareja disfrute la salida, pero siendo honestos, les gustaban más esos encuentros tranquilos y casuales, sin duda era interesante averiguar lo que harían sobre la marcha, sin nada planeado, podría ocurrir cualquier cosa, eso era emocionante.

La peli-rosa se enderezo y cruzo sus piernas mientras miraba al suelo con algo de vergüenza y emoción, como si de una adolescente tímida y enamorada se tratase-Bueno, creo que ambos sabemos que hacemos aquí, a menos que olvidaras la fecha-Bromeó mirándolo burlona, Ramón se río.

-En tus sueños-Confiado saco de su enorme cabello una guitarra decorada con corazones y un lazo de regalo, Poppy de inmediatamente lo reconoció y soltó un jadeo sorpresivo.

-¿Es lo que creo que es? -La tomo con cuidado y la observo minuciosamente.

-Sip, si bien recuerdo te debía una.