The Royal Family

24

Aquella joven pelinaranja bajó suavemente los escalones de aquel palacio.

Su pequeña sonrisa hacia que hasta el trabajador más agotado sonriera.

Agradecía el no toparse con aquella pelinegra de lunares la cuál parecía no muy contenta con su estadía.

Arin siempre fue tímida pero cuando tenía la suficiente confianza lograba ser una chispa de energía.

Mientras vagaba por aquellos pasillos buscaba disimuladamente aquella joven reina que tenía un semblante triste, aquello la llenaba de curiosidad

Una gran puerta de cristal llamo su atención acercándose con cuidado y observar a través de aquellos cristales un gran jardín.

Debido al clima de Holanda y Ámsterdam donde vivió durante sus veintitrés años,los jardines no lograban tejer un color tan verdoso.

Abrió finalmente aquella puerta y la sonrisa que se instaló en sus labios era de emoción pura.

Observó como un hombre un poco mayor comenzaba a regar aquellos grandes rosales de colores rojos y blancos.

Aquel trabajador se veía agotado y sus mejillas rojas lo confirmaban.

Arin con total timidez y tranquilidad se agachó en cuanto vio como el hombre se inclinaba para agarrar la manguera que se le había caído de las manos.

"Permítame ayudarlo" Habló en un tono tranquilo y aquel hombre negó inmediatamente.

"Princesa Yewon,claro que no,es mi trabajo y yo debo hacerlo" Negó rápidamente y trato de quitar la manguera de las manos de aquella joven.

"Insisto, necesita un descanso y no me pasará nada porque ayude" Sonrió Yewon y sujetó con fuerza la manguera.

"Yo..." el hombre observó hacia el palacio indeciso y Yewon solo aclaro su garganta.

"Vaya, lo necesita" Volvió hablar la princesa y el señor sólo suspiro.

"Gracias de verdad" Hizo dos reverencias y finalmente giro sobre sus talones para perderse entre los demás arbustos.

Aquella acción fue observada por una castaña con flequillo.
Hyojung se acercó con pasos silenciosos hasta quedar cerca de la joven desconocida no tan desconocida.

Sabía que la joven princesa hija de un amigo de Sunmi llegaría al palacio.

Aquella pelinaranja tarareaba una canción mientras regaba aquellas rosas.

El agua dejo de correr en cuanto Yewon dejo de presionar aquella palanca.

Sus dedos rozaron los pétalos de una rosa roja como si con su toque fuera a deshacerse.

"Si T/N te viera estaría muy feliz" La voz de una segunda persona hizo que Yewon alejara sus dedos rápidamente.

"Lo siento" Murmuró sonrojada en cuanto giro a ver a la mujer frente ella.

Hyojung sólo negó con su amplia sonrisa y observó aquellos rosales.

"No te disculpes, son hermosas,¿cierto?" Cuestionó y Arin asintió mirando las rosas.

"Demasiado,me recuerdan a las rosas de la Reina roja" Comento la más joven con ilusión en su voz.

Hyojung observó nuevamente a Arin sorprendida. Ya había escuchado esas palabras.

"T/N dice lo mismo,ella misma sembró estos rosales mientras hablaba sobre la similitud" Contestó Hyojung y volvió a mirar las rosas.

"Lamento la falta de educación...Soy Yewon o Arin,como prefiera llamarme" Sonrió apenada la joven y realizó una reverencia.