El ascenso

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Ya han pasado treinta días, desde que Bailon despertó, su nueva vida consiste en ir por el espacio,  todos los días se pregunta cómo terminó en esa situación , sigue sin entender cómo sucedió y tampoco logra conectar con su parte guerrera, la cual apenas está tratando de liberar por medio de querer ver a su familia sin siquiera saber cómo lo va lograr. Se volvió  el rechazado del grupo por no tener nada en común con ellos, a un que ya no lo trataban mal.

Una mañana Gill lo miraba atentamente, planeaba hacerle algo, pues no dejaba de analizar la posibilidad de cambiar de lugar en los controles - Ey tu novato, ven ayudarme.

-Estas bien , ¿Que necesitas? - por su inocencia no se daba cuenta del truco.

-Pondrías vigilar los controles, cualquier duda, hay un manual bajo la ventana del conductor, o puedes ir a molestar al capitán, yo tengo unas cosas que reparar en la nave, el manual creo que está donde se ve el enorme volante-  Aquel volante estaba en la parte izquierda, y parecía un volante de bici, pero con algunos botones encima.

Gill se retiró discretamente hasta su habitación, celebrando su engaño, pero Lisa lo detuvo enganchando el  cuello de su compañero, usando  una sola de sus manos - Estás seguro de esta decisión, por qué cualquier cosa, tu lo tendrás que resolver y si vienes por ayuda conmigo, no creo poderte ofrecer una buena atención- luego de esa amenaza, lo dejo caer

Gill con una voz ahogada por el dolor del cuello,  que había estado  rodeado por la mano más pesada, intentaba comenzar hablar - No te preocupes, los botones importantes están marcados, los demás están sellados no creo que pueda abrirlos, aparte de todo no creo que sea tan tonto.

Con lo que no contaban era que Bailon, le encantaban las máquinas, pues desde los 15 aprendió armar robots por medio de una enciclopedia. Para el fue un alivio estar frente a la consola. Luego de cinco horas leyendo un manual que se encontró justo donde le habían mencionado, aprendió como activar el piloto automático, activar armas, cambiar clima dentro de la nave, entre otras cosas que nadie en ese lugar sabía. Haciendo uso de sus nuevas habilidades, activo el megáfono de la nave - Estamos por iniciar un ascenso, procuren no tener ningún dispositivo activo y sostenerse bien-

Todos se asomaron desde su habitación, sorprendidos, ya que nadie sabía sobre el megáfono en la nave, casi enseguida voltearon a ver con cara de te voy a matar en dirección a Gill quien era el encargado de los vuelos, jamás avisaba, solo aceleraba, su escusa era que por falta de megáfono no podía avisar con anticipación. El capitán no lo aguanto mas y si lo golpeó, con ese solo puñetazo lo mando a dormir. Desde ese momento Bailon no salió de la máquina de controles, el capitán solo se acercaba para dar coordenadas o datos de dónde irían.

Su siguiente misión del escuadrón, consistía en ir ayudar a un grupo de exploradores que lograron avanzar en negociaciones con una tribu en neptuno, pero los lugareños solo usaban la mitad del planeta pues contaban que había un mounstro en lo deshabitado, al ir para comprobar sí esto era cierto, por accidente despertaron aquel mounstro, que tenía su cuerpo bajo tierra, cuidaba su lugar en base a su detección de movimiento tan preciso como para atrapar una mosca y podía detectar el calor, aparte de todo contaba con tentáculos capaces de dividirse a voluntad, resistentes a la fuerza bruta, pero no al calor. El escuadrón al recibir está información, planearon una gran explosión. No podían hacerlas caer del cielo, pues el mounstro las notaría y podría que el impacto no fuera el mismo por el aire del planeta. Decidieron colocar bombas rodeando aquel mounstro. Al llegar comenzaron enseguida su misión, Gill pondría del lado oeste unas cuántos explosivos, Lisa irá al norte donde era más peligroso pues la única manera de pasar era esquivando los tentáculos, Kate iría al este, por su parte el capitán los pondría cerca de donde se estacionaron y Bailon se quedó en la nave, pues ahora era un muy buen piloto, su tarea consistía en transportarlos. Todo iba bien hasta que Lisa piso una mina de humo tóxico la cual no venia en el reporte, esto la dejo inconsciente, Bailon quien revisaba las cámaras para ver qué todos cumplieran su parte, vio a Lisa caer, se levantó apresurado para ir directo con el capitán quien estaba fuera

- Señor, tenemos un problema, Lisa callo, piso algo que parecía una gran piedra, se libero un gas, y callo como desmayada.

El capitán enseguida corrió a las cámaras, e intento despertarla por el comunicador conectado al traje de ella - Ey floja, despierta si no quieres un verdadero castigo, sabes que hablo enserio.

Lisa no reaccionaba.

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