O nacías en el lado norte de la ciudad donde todo estaba lleno de lujos, privilegios, increíbles estatus y las cosas más nuevas y caras del mundo o nacías en el lado sur, donde tu niñez y adolescencia nunca podría ser disfrutada porque vivirías rodeado de negocios ilícitos, en los cuales eventualmente terminarías siendo parte.
No había una tercera opción.
Nunca la hubo y no se esperaba que la hubiera.
SM City era radiante y hermosa... siempre y cuando te encontrarás en el área de Kwangya, porque tan pronto pusieras tus pies en la Neo Zone; las cosas se tornaban completamente oscuras. Las cosas no siempre fueron así precisamente; en algún momento tiempo atrás, a pesar de las notorias diferencias entre estas dos áreas, Kwangya y Neo Zone tenían una sincronía que creaba un balance casi perfecto y mantenía a la ciudad en una máxima hermosura.
Pero fue imposible mantener las cosas de aquella manera.
Ser parte del lado norte tenía sus ventajas: riquezas, privilegio, fiestas extravagantes, ropa de diseñador y todo lo que uno quisiera, lo tendría en sus manos tan pronto lo pidiera. ¿Querías un viaje al otro lado del mundo? Hecho. ¿Querías el último atuendo Louis Vuitton? Claro. ¿Querías el más nuevo automóvil? Okey. Tenerlo era tan fácil como pedirlo.
Sólo se regían por una regla: no acercarte a Neo Zone al menos que tu vida dependiera de ello... cosa que jamás pasaría.
Mientras que el crecer en el lado sur era algo peculiar. No importaba lo que soñaras, no importaban tus aspiraciones futuras o tus talentos. Sólo por haber nacido en Neo Zone; tu vida ya estaba prescrita.
Terminarías convirtiéndote en algún traficante, un hitman o cualquier cosa que involucrara negocios ilícitos. Esas eran sólo tus opciones. No había ninguna otra.
¿Querías salir de Neo Zone? Sí, buena suerte con eso.
En el lado sur las malas jugadas, los disturbios y los problemas eran algo tan común ahora, que los residentes estaban acostumbrados a ello. Comenzaban a aceptar su vida y lo que el destino les había preparado, aun así, no fuera eso lo que quisieran.
No importaba tu edad, no importaba nada; tan pronto cumplieras los catorces años de edad, comenzabas tu iniciación en la pandilla de Neo Zone. Cada persona tenía una iniciación diferente y debían completarla si querían el respaldo y respeto de los demás habitantes de Neo Zone, si no... terminarías luchando por tu vida tu solo. Sin ayuda de nadie, sin respaldo de nadie y terminando siendo un nadie.
Bienvenidos a Neo Zone, donde hay un área tan brillante y acogedora como el día y otra tan fría y oscura como la noche.
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SM City era una ciudad pequeña y eso significaba que debía haber tan siquiera un lugar donde los habitantes de Kwangya y Neo Zone debían mezclarse y convivir juntos y ese lugar no era otro más que la preparatoria. Compartían los pasillos, compartían las clases, la cafetería y eso no era algo agradable para ninguno de los dos lados.