ꜱɪɴɢᴜʟᴀʀɪᴛʏ (ʙʟ ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇ)

Ain't Shit

¡Guau! Los edificios en Estados Unidos son gigantes. Creía que sería solo nuestra casa nueva; tenemos dinero para permitirnos una piscina, dos pisos cinco habitaciones y un sótano, pero al parecer es así todo aquí. Me pregunto si los alfas aquí serán igual de grandes que los edificios, aunque, bueno, tengo tiempo y casa sola para descubrirlo.

Voy entrando al edificio, en la fachada hay un cartel en el que pone "MISCO JONES HIGH SCHOOL". Parece un instituto de película mala de Disney. Sólo falta que aparezca una chica con una camiseta estampada con mierdas arcoíris para pesar que me metí en una sin querer.

Voy a entrar por la puerta del medio cuando una chica me aborda sin contexto alguno. Es rubia con ojos verdes y huele dulce, demasiado dulce. Era como de tortitas demasiado grasosas. Qué puto asco. Mientras yo estaba con cara de no entender una chota de lo que hacía delante de mí me suelta:

-¡Hola! ¿Tú debes de ser el nuevo estudiante, el mexicano?

-Español.

-¿No es lo mismo?

Esto va a ser complicado.

-Err... No

-Ah bueno... Soy Rachel y soy la presidenta del consejo estudiantil. ¡Un placer!- Estaría guay si la hubiese preguntado.

-Ah... Soy Daniel y sí soy nuevo.

-¡Genial Daniel! Ven, te voy a enseñar el instituto.

Me llamo Daniel no Deiniel pero bueno, no la voy a contradecir el primer día. Pero que conste que tengo ganas de graparle la cabeza al suelo de una hostia.

La pava esta me empieza a empalagar demasiado. No se si es su olor, su personalidad o ese cierto detalle de ella que no sé pero no me gusta. Su mirada. Es muy falsa. No quiere estar aquí. Está bien, yo tampoco.

Me empieza a dar un paseo por todo el instituto: la cafetería, la clase de arte, el gimnasio, la piscina. Mi padre sí que se ha lucido con este colegio, sí señor. Es lo menos que puede hacer. Se pasa la vida trabajando, viajando y poniendo los cuernos a mi madre con la secretaria, Milagritos. Cocina bien, pero igualmente me cae mal.

Suena la campana y vemos el horario, toca biología y no tengo ni puta idea de donde es la clase. Rachel se despide y me deja sólo. ¿Qué coño hago yo ahora, virgencita de Guadalupe? Mira, que sea lo que Dios quiera, le voy a preguntar a esa chica.

-Oye... perdona... ¿sabes dónde está la clase de biología de segundo?

-Sí claro, ven conmigo, yo también voy a esa clase.¿Eres nuevo?

-Sí... soy Daniel. Encantado.-Parece agradable y creo que es beta. Igual me puedo juntar a ella en el almuerzo y conseguir que me invite a mi primera fiesta estadounidense. Espero que no sean aburridas y se parezcan a algo a las de España. Qué ganas de emborracharme primo.

-Soy Isabella, un placer. ¿No eres de por aquí verdad?- Pues no hija me sorprende que te hayas dado cuenta tu solita.

-No, soy de España.

-¡España! ¡Qué genial, yo voy a Fuengirola de vacaciones!- Me sorprende que sepa ubicarla en el mapa.

-Pues no soy de Málaga, soy de Berga, un pueblito del norte.

-Nunca he estado allí.

-Normal.-Yo tampoco, pero no interesa dar detalles de mi vida a una desconocida.

-Aquí es, espero que te vaya bien en clase.

-Gracias, hasta luego.

-Adiós hehe.

¿Qué clase de psicópata se ríe con "h"? Este va a ser un curso muy largo. Como esta clase, ni dos minutos lleva y ya me quiero ir a casa. La señora esta, a la que voy a bautizar como señora Ventilador; porque no hace más que resoplar y echarme el aliento caliente a la cara; se enrolla como las persianas. Qué puto coñazo.

Pum.

¿Me ha tirado una tiza a la cabeza? Si tampoco me he dormido tanto...¡Ostia que quedan 3 minutos!

-Señor Daniel... Su primera clase y ya se está quedando dormido...Este curso será dificil...si sí.

Me está resoplando... qué puto asco.

-Ya saben lo que dicen de los españoles... sois todos unos vagos.

-Como la puta de tu madre, porque pa' hacerte sin ganas que no te hubiese hecho. No si igual tu madre era gallega porque la puta cara de feto de cabra no te la quita nadie.

-No he entedido lo que ha dicho señorito. Está en América, aquí se habla americano.

-Perdón, la costumbre. Le aseguro que no volverá a pasar señora Smith.

Panda de analfabetos. Joder necesito un chupito.

Vuelve a sonar el timbre, ahora hay matemáticas. Me acerco ha Isabella y la pregunto que clase tiene ahora. Me dice que inglés y que no puede ayudarme. Joder y ¿qué hago yo ahora?

-Oh Daniel, no te preocupes, mi amigo Freddy te puede ayudar.

Isa hace un gesto y un chico bastante alto, rubio y con gafas se aparece delante de nosotros. Huele a arándanos y vainilla. Es dulce pero no demasiado, me gusta.

-¿Necesitas algo, Belly?

-¡No me llames así en público!- Vaya apodo de mierda. Se ha puesto roja y con toda la razón del mundo.- Y sí, ¿puedes acompañar a Daniel a la clase de inglés? Es nuevo y no sabe dónde está.

-Genial, soy Alfred pero me puedes llamar Fred, sígueme.

Bueno Alfredo... Yo si quieres te acompaño pero no estoy seguro de que llegue a entrar. Supongo que habrá que probar la comida de aquí y así probar un poco, tampoco me voy a hacer ilusiones, que la comida del comedor de mi antiguo colegio era basura.

-¿Eres omega no? Es que hueles muy bien.

¿Qué cojones? Yo me había echado supresores no me jodas ahora. ¿Será el celo? No creo, fue hace una semana. Nah, me estoy rayando demasiado, será muy sensible a estas cosas.

-Pues sí, ¿tú también?- Le pregunto para romper el hielo.

- ¡Sí! Es genial que seas omega, así nos podemos ayudar si lo necesitamos. Deberías venirte a almorzar con Isa y nuestros amigos, te van a caer muy bien.

Ya qué más da, no tengo mucho que perder.

-Está bien, gracias por la invitación.

Llegamos a la clase de inglés. Fred y yo empezamos a hablar de temas tribiales cuando un olor me llegó.

Café y tierra mojada. Sutileza que te abraza.

¡No me jodas!

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Corto pero intenso, como mi polla.

Un besito para todo el mundo.