MY BABY [𝑩𝑹𝑰𝑮𝑯𝑻𝑾𝑰𝑵]

3

Los siguientes días sigo observando a Bright y siempre que él me regresa la mirada, yo rapidámente esquivo sus ojos.

Aún no me atrevo a hablarle, porque no creo que a él le interese entablar conversación con alguien como yo.

❀

Cuando las clases terminan el profesor me pide que lo ayude a llevar unas cosas a su oficina.

"¿Quieres que te ayude a llevar eso?"  me pregunta New. Pienso en contestarle que si, pero el camino hacia la oficina es algo largo y tomara algo de tiempo, además es viernes y sé que probablemente tenga algo más interesante que hacer.

Así que niego con la cabeza "No gracias, puedes irte" .

Él me mira no muy convencido pero le doy una pequeña sonrisa "En verdad, no es necesario, puedo hacerme cargo yo mismo".

"Esta bien, nos vemos"  New me regresa la sonrisa y lo veo agitar su mano mientras se aleja.

Camino con algo de dificultad, intentando que ningún libro se caiga. La pila de libros tapa casi por completo mi vista, así que espero no chocar con nadie.

Me sobresalto cuando alguien se acerca a mí y toma algunos de los libros. 

Y abro los ojos con sorpresa cuando me doy cuenta de quien es esa persona; Bright.

"Déjame ayudarte con esto" lo escucho decir.

Asiento torpemente con la cabeza y lo guío hacia la oficina. Al salir le digo con nervios;

 "G-racias".

Él me mira sin contestar y comienza a caminar. Lo sigo detrás, debatiéndome en si debo decir algo más. 

Bright se detiene al final del pasillo cuando repara en que ha comenzado a llover. Me detengo a su lado mientras veo las gotas caer y me lamento por no haber traído un paraguas.

De reojo veo a Bright sacar un paraguas de su mochila,  después lo abre y se dirige a la salida.

Suspiro pesadamente mientras lo veo alejarse y me recargo en la pared. Tendre que esperar a que la lluvia pare para poder ir a mi casa.

Después de unos cuantos pasos Bright da la vuelta y se acerca a mí.

Me extiende su paraguas y yo lo miro sin entender, "Ten" me dice. Me quedo sin reaccionar por unos segundos, mientras dudo en si debo tomarlo o no.

"Si no quieres mojarte, tómalo"  dice. Dudoso, estiro mi mano y lo tomo.

"Gra-acias" le digo dandole una tímida sonrisa.

Él me mira un momento sin decir nada, finalmente comenta "Asegurate de no mojarte o te enfermarás".

Lo observo alejarse y caminar con tranquilidad bajo la lluvia, sin importarle que se está empapando. 

Entonces miro aquel objeto y lo sostengo con fuerza, mientras sonrio, porque tal vez aquel gesto pudo no haber significado nada para él, pero a mí se me hizo algo muy amable.