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Por supuesto que YeonJun sabia el caminó a casa de Emily, pues con anterioridad había estado ahí unas cuantas veces al ser compañero de equipo con Emily en otros trabajos. Pero por alguna extraña razón esta vez se sentía raro, puesto a que no venía a hacer trabajo o alguna tarea.

— Solo le vas a entregar la mochila YeonJun, no es para tanto - se ánimo a si mismo mientras estiro su mano para tocar la puerta, pero nuevamente apartó su mano indeciso .

De nuevo y por quinta vez estiro su mano, esta vez si tocó la puerta de madera esperando pacientemente (y un poco nervioso) porqué atendieran a su llamado. Se sorprendió un poco cuándo escucho cómo algo se caía del otro lado de la puerta y luego la puerta finalmente se abrió. Emily estaba del otro lado con una mueca de dolor (que le pareció divertida a YeonJun), llevaba consigo un suéter delgado color gris y un pantalón de mezclilla holgado.

Emily al ver a el chico frente a su puerta, cerró rápidamente esta misma, mientras corría en círculos dentro de su casa.

— YeonJun esta aquí, YeonJun esta aquí - murmuró para si misma entrando en pánico-

La puerta volvió a ser tocada y casi se cae por lo nerviosa que estaba. Mientras que al otro lado YeonJun se sentía mal, ¿Tan mal le caía a Emily?. Quizá Arlen solo había sido amable con el y se había equivocado.

— Y-yeonjun... - murmuró Emily evitando a toda costa el contacto visual -

— Solo venía a dejarte tu mochila, disculpa por molestar - dijo el rubio un poco desanimado, estirando su mano para entregársela -

Emily la tomó y murmuró un bajó. Demasiado bajo: "gracias"

Un silencio incómodo se estableció en la atmósfera y YeonJun hizo una mueca intentando pensar que decir.

— Creó que es todo... es hora de que regrese a casa... - trato de sonreír pero si era sincero se sentía bastante mal -

Pero antes de que pudieran darse cuenta una intensa lluvia azotó la calle y YeonJun por inercia de acercó un poco más a Emily, quitándole parte de su espacio personal. Algo que descolocó a la pelinegra.

Emily no era buena con las emociones, porque mientras unas le decían: "alejate" otras eran simplemente: "acércate". Emily creía que solo servía como amiga, no como novia. Puesto a que nunca había tenido un novio y YeonJun era el único chico que le había gustado.

Aterrada, era la palabra con la que se identifica Emily.

— Y-yeonjun, puedes pasar hasta que acabe la lluvia - murmuró insegura -. O hasta qué lleguen mis padres y te dejen en casa...

— ¿Estas sola? - Emily se sonrojo pensando que YeonJun había malinterpretado todo; más sin embargo el rubio asintió contento -. Me encantaría, en mi casa no hay nadie esperando por mí y creo que a ambos nos vendría bien un poco de compañía, ¿No?

Emily asintió incapaz de decir algo y dejó que YeonJun pasará a su casa.

Emotions: YeonJun [TXT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora